Es habitual simbolizar la libertad como un ave, y en una de ellas convirtió su doble inicial el sello Freedom Food de la RSPCA (Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals). Otra efe alza el vuelo desde el logotipo del aeropuerto (flughafen) de Stuttgart, mientras que la inicial de la aerolínea Finnair se convierte en el plano de cola del avión de su logosímbolo. Pegado a tierra discurre, por contra, el camino que nos proponen recorrer los ferrocarriles italianos.
Ave de presa es el símbolo de los Atlanta Falcons que toma la forma de su inicial en el logotipo de ese equipo de fútbol americano.
La copa de Higea, la hija de Esculapio que los griegos hicieron diosa de la salud, es el símbolo que la farmacia. El reptil que representa el poder salvífico de los remedios correctamente administrados toma la forma de una efe en el monograma del Colegio de Farmaceúticos de Córdoba que recrea las formas de la citada copa. Lo mismo que ocurre en el logotipo de su homólogo de Ciudad Real donde se convierte la letra en un estilizado ofidio. Quede para otro día constatar como las ondulantes formas de ese reptil se adaptan a la representación de numerosas letras.
A su lado puede verse como son dos las compañeras que precisa la última componente de la sigla de CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) para completar la máquina de tren que identifica a ese fabricante de material ferroviario de Beasáin (que acaba de quedarse sin Ave).
También caben colaboraciones evocadoras de humanos, como el abrazo que interpretan una forzada efe y una i en el logotipo de la ong británica dedicada al cuidado de mayores Abbeyfied. Pero las personificaciones de letras pueden deparar interpretaciones inesperadas. Y el monograma de 'The Field Center for Children’s Policy, Practice & Research' de la Universidad de Pennsylvania acabó por aparecer en la mayor parte de repertorios de símbolos con maligna interpretación, y este encima es de una organización dedicada a prevenir y atender los abusos sufridos por niños. Así que, aunque se resistieron durante bastante tiempo, acabaron por sustituir ese fallido símbolo.
Bolonia es una porticada concentración de monumentos y en la mitad de un arco se transformó el símbolo de la fundación de la caja de ahorros local, mientras que el logotipo de la comarca italiana de Franciacorta anuncia que allí encontrarán almenados castillos.
Antorcha que ilumina, metáfora del conocimiento, es el papel que interpreta la efe del monograma del bostoniano Instituto Dana–Farber de lucha contra el cáncer. Algo mas al sur se convierte en oportuna cámara de cine al servicio de la filmoteca de la Unam (Universidad Nacional Autónoma de México).
Y a modo de bandera, que algunos verán formada por rayos, ondea la inicial de uno de los muchos bancos americanos que proclaman ser el primero.
Aunque hasta aquí nos hemos restringido a marcas en uso, excluyendo por tanto los muchos ejercicios de estilo que se ven por ahí, vamos a realizar una final excepción con el logotipo de Fatcat productions. Ello por el brillante uso del espacio negativo que hace ese diseño que nos sirve para completar esta colección de 21 simbólicas efes. Una letra que, como se ha visto, da bastante juego.
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