Fue al poco de terminar la reseña lingüística del sábado pasado cuando dimos con la palabra Antropoceno en un artículo de El Mundo. Esa es la denominación que parte de la comunidad científica propone utilizar para dar relevo al Holoceno (del griego holos, todo, y kainos, reciente: la era totalmente reciente). El que hasta ahora es el último periodo de la historia de nuestro planeta que arranca hace unos 11.700 años. Un cambio que tiene cierto sentido, la cifra de pobladores humanos ha sumado unos cuantos ceros desde entonces, pero es debate para especialistas y tampoco parece una decisión urgente.
El Laboratorio del lenguaje del Diario Médico publicó la segunda parte sobre El síndrome de Down en la que Fernando A. Navarro nos recuerda que hasta 1958 no se identificó su causa genética. La primera anomalía cromosómica descrita en el ser humano. El artículo enlaza la brevísima carta enviada en 1961 a la revista The Lancet por 19 médicos que fue determinante para el abandono del término ‘mongolismo’. Tampoco se olvida el autor de señalar la significación de la fecha escogida para el Día Mundial del Síndrome de Down. Y es que el 21 de marzo en que lo hacemos es en notación estadounidense 3/21, perfecto descriptor de los 3 cromosomas 21 que causan esa condición que no prosperó llamar trisomía 21.
Curiosamente, el suplemento Verne de El País se hacía eco al día siguiente de que en el corto 'Bla Bla Bla' seleccionado como candidato a un premio Goya los malvados son interpretados por actores con el citado síndrome. La verdad es que se nos ocurren otras formas mas amables de avanzar en lo que el titular califica como romper con el paternalismo. Por ejemplo darle un papel a cualquiera de ellos en alguna serie de máxima audiencia, y mejor de buena gente como suelen ser.
Unos días antes, esa misma publicación nos introdujo al concepto demisexual. Nos da que el afán neologista hace confundir una anomalía del deseo con una supuesta orientación sexual. Pero ya se sabe que el sexo es tradicional campo abonado para el desbarre.
Completamos la reseña de cuestiones lingüísticas vistas en Verne con un enlace a su artículo sobre la que ha sido elegida como palabra del año en Austria. Un término de 52 letras, cuya inútil transcripción nos ahorramos, que significa "aplazamiento de la repetición de la segunda vuelta de la elección presidencial". Tiene su origen en el doble aplazamiento electoral, felizmente resuelto hace unos días, que sufrió ese país. No dudamos que haya sido un hito muy relevante allí, pero vemos un cierto afán de pintoresquismo. Y es que lo hemos buscado en internet y no hemos encontrado apenas uso por parte de los medios de comunicación austriacos.
El nelogismo de la semana del Centro Virtual Cervantes ha sido la técnica taoísta de búsqueda de la armonía con las fuerzas de la naturaleza llamada feng shui. Un préstamo del chino que literalmente significa ‘viento y agua’ por los dos elementos básicos de esa antigua creencia china.
Curiosa la pujanza del esoterismo en una sociedad que debe gran parte de su bienestar al método científico. Pero también el sistema de salud tolera que se vendan en las farmacias los remedios homeopáticos. Y además a precios disparatados para su coste de producción. Al menos dañinos no son, ¡ojo!, salvo que induzcan al abandono de los tratamientos ortodoxos.
Muy gramático inicio de semana el de Fundéu recordándonos el diferente papel que puede jugar que/qué en las expresiones interrogativas: acentuado cuando pronombre, sin tilde cuando mera conjunción. Y el martes una nota sobre la preposición correcta a utilizar con centrarse que es "en" y no "a".
Mas interesante nos ha parecido el apunte del miércoles sobre la ampliación del espectro semántico del cuñadismo. Si hasta ahora hacía referencia al nepotismo o favoritismo hacia esos parientes sobrevenidos, cada vez se utiliza mas para hacer referencia al querer aparentar ser más listo que los demás, y ello cualquiera que sea el tema tratado.
Buena ocasión para releer el artículo Radiografía del cuñadismo español, la pandemia que martiriza un país entero publicado en El Mundo con motivo de la publicación de 'Mi puto cuñado'. Un libro del dibujante de la revista El Jueves Pedro Vera lanzado para la campaña de las pasadas navidades del que nos traemos la adjunta viñeta. Con ser el artículo anteriormente enlazado bastante completo, echamos en falta alguna referencia a la campaña 'Asesores vs cuñados' realizada por agencia TBWA para los seguros El Corte Inglés que en aquel entonces se pasaba bastante por televisión. Insertamos uno de los dos spots realizados.
El viernes doble apunte. En el primero, ¡gracias de nuevo caranchoa-manodepiedra!, muestran su preferencia por la palabra youtubero, que nos dejan escribir en redonda, respecto al anglicismo crudo youtuber para el que recomiendan la cursiva. Apunte a tiempo para que una de ellas pueda ser finalista-comparsa de "palabra del año", y es que encontrar once acompañantes para la ganadora que cumplan el requisito de tener dedicado algún apunte, como exigen sus normas, no es tan fácil.
Como última entrada semanal una nota sobre la ortografía de videoarbitraje. A poco que la Fifa se empeñe, esta podría ser finalista del año que viene. Por lo pronto ya suscita artículos como "8 jugadas históricas que habrían sido distintas con videoarbitraje".
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