viernes, 25 de agosto de 2017

CaricaturArte 20: el Salón de 1853 (4ª parte)


Proseguimos el repaso del Salón cómico de Cham de 1853 con una retratada que se quejaba de verse expuesta entre pinturas de animales. Una compañía que contrastaba con la selecta sociedad en la que proclamaba haber desenvuelto siempre su vida.

A su lado una caricatura del cuadro 'La prière à l´hospice' (La oración en el hospicio) de Isidore Pils que puede compararse con el grabado de ese cuadro realizado por Antoine Masson que hemos colocado debajo. Un contraste que permite apreciar la exageración aplicada a los tocados que lucen los hospicianos, 'niños criados desde el temor al reuma cerebral que les imponía la necesidad de utilizar un gorro de algodón durante sus oraciones' según el satírico pie. El catálogo aclaraba que la monja representada en primer término es Marie-Jeanne François, conocida como la hermana Sainte- Isidore dentro de la orden de las agustinas de L´Hôtel-Dieu de París, el hospital más antiguo de la capital francesa.



Pasamos a la escultura para contemplar la interpretación del 'Caballo atacado por un león' (Cheval attaqué par un lion) de Cristophe Fratin. Una obra a la que el humorista añade un cáncamo (piton) en la cola del león para que, según dice en el pie, pueda colgarse mejor. Esta puede contrastarse con una moderna reproducción en bronce. La viñeta contigua es la de la escultura 'Niño jugando con una tortuga' (Enfant jouant avec une tortue) de Pierre Hébert convertida por el humorista en un mensajero haciendo una mala monta. El original de mármol puede contemplarse en el Museo del Louvre.



Volvemos al caballo atacado de Fratin porque visto desde la parte posterior, con la cabeza del león tapada por el cuerpo del equino, de acuerdo con Bertall presentaba una curiosa perspectiva que permitía adivinar un animal de siete patas que contrastaban con las solo tres útiles que tenía el presentado por Fremiet que hemos visto en la segunda entrega.

El repaso gráfico de cada trimestre que entonces realizaba periódicamente Nadar en el 'Journal pour Rire' (enlace a Gallica) incluía en el número publicado el 2 de julio numerosas referencias al Salón. Entre ellas la adjunta representación de una pareja de chinos que iría a pedir refugio al escultor Cordier para que les colocase en esa exposición. Ello venía a cuento de que Charles Cordier, un especialista en reproducciones etnográficas que desde 1951 era escultor oficial del Museo Nacional de Historia de París, había presentado dos bustos de chinos pertenecientes al grupo étnico mongólico sudoriental que también podemos ver en unas caricaturas de muy pequeño tamaño de Quillenbois.



Tampoco faltaba una referencia a esos exóticos personajes en el álbum de Cham en que se jugaba con el dedo que en el original parecía buscar la nariz, ya para encontrarla plenamente en la sátira. A su lado una referencia a la escultura 'Malvina en la tumba de Oscar' (Malvina au tombeau d’Oscar) con la que Georges Clère debutaba en un Salón. El personaje representado es la amante de Oscar, el hijo de Ossian en el que fuera popular, y también discutido, ciclo de baladas gaélicas publicadas como 'Las obras de Ossian' ('The Works of Ossian') por James Macpherson.

A falta de una imagen de la escultura parodiada, tendremos que conformarnos con comparar la visión de la misma de los diferentes humoristas. Bien parece que la melena debía de ser notable. Sobre lo manifestado en los pies, destacar que Quillenbois la hacía llorar a Jérôme Paturot, un entonces popular personaje de ficción creado por Louis Reybaud.


Seguimos con el álbum del último humorista citado que emparejaba una de las habituales chanzas sobre el tamaño de los cuadros de Meissonnier con el rechazo de un visitante al realismo de Jean-Francois Millet. El que haría al neoclasicista David estar feliz de haber muerto según decía el pie.


El cuadro de Millet era la esquiladora (Une tendeuse des moutons) que en 1889 sería recreado por Van Gogh, como también haría con otros cuadros del pintor realista francés que tanto le inspiró.


Volvemos a Meissonier, una de cuyas obras es observada con lupa en una viñeta de Bertall por unos espectadores que comentan como a medida que su talento aumenta sus cuadros encogen. Adjuntamos uno de los tres trabajos que presentó aquel año, el óleos sobre tabla titulado 'À l’ombre des bosquets chante un jeune poète' (En la sombra del bosque canta un joven poeta) que forma parte de la londinense Wallace Collection. Su tamaño 18,4 x 21,7 cm.

 

Cham, por su parte, proponía el uso de un invento que llamó multiplicotographe para poder disfrutar de esas pequeñas obras, mientras que en la viñeta siguiente un padre reprendía a un hijo que admiraba la Florinda de Franz Xaver Winterhalter. Un cuadro cuya referencia se acompañaba en el catálogo con un fragmento del 'Poema de Rodrigo' (Roman de Rodrigue) en el que se describe la escena representada.


Esos versos son una composición realizada por Émile Deschamps a imitación del romancero español. Transcribimos el fragmento que ahora vienen a cuento junto con una traducción que busca mas la literalidad que la versificación.

Chacune aussitôt dénoue 
Ses cheveux bouclés et longs ; 
Le vent les berce et s'y joue. 
Ceux de Florinde, on l'avoue, 
Sont les plus beaux: ils sont blonds. 

Et ces fliles ingénues 
Croyaient les hommes bien loin, 
Et leurs grâces inconnues 
Se révélaient, presque nues
Aux yeux d'un ardent témoin.

Cada una al poco desnuda / sus cabellos ondulados y largos/ el viento mece y se complace / los de Florinda confesar / los mas bellos por rubios son.

Y esas cándidas jóvenes / que a los hombres hacían alejados; / Y sus ignotas gracias / casi desnudas reveladas / a los ojos de un ardiente testigo.

Testigo que no era sino el prendado Don Rodrigo (enlace al poema completo y a un artículo de Abc sobre la leyenda de La Cava)



La atracción ejercida por las escenas mas sensuales también fue objeto de la atención de Quillenbois, aunque sentimos no disponer de imágenes del cuadro 'L`amour vainqueur' (El amor vencedor) de Jean-François Brémond numerado con el 171 en el catálogo. Pero lo que sí tenemos es la versión del mismo de Bertall que es la que puede verse junto a estas líneas.

Volvemos a Quillenbois para ver como, del mismo modo que antes veíamos a un padre reprender a su hijo por mirar 'diabluras' (polissonneries), las esposas también pasaban arduos trabajos para apartar a sus maridos de algunas pinturas.


De los tres cuadros presentados por Eugène Delacroix, fue 'Pirates africains enlevant une jeune femme' (Piratas africanos raptando a una joven) el que atrajo la atención de los humoristas. Un lienzo hoy en día expuesto en el Louvre que está inspirado en el octavo poema, La Channçon des pirates, de 'Las Orientales' de Victor Hugo.

Elle veut fuir vers sa chapelle.
— Osez-vous bien, fils de Satan ?
— Nous osons, dit le capitan.
Elle pleure, supplie, appelle.
Malgré sa plainte et ses clameurs,
On l’emporta dans la tartane…
Dans la galère capitane
Nous étions quatrevingts rameurs.


En este caso adjuntamos la versión en español realizada en 1837 por José Zorrilla (enlace al texto completo):

Huir desperada quiso.
-¡Y osáis, hijos de Satán!...-
Lloró, suplicó. -Es preciso-
La contestó el capitán.
Sus clamores lastimeros,
Su resistencia, fue vana.
Somos ochenta romeros
Sobre nuestra capitana.

(Nota: en el original la nave se tipifica como una tartana)

Quillenbois convierte a la raptada en un adefesio (laideron) para desesperación del jefe berberisco, mientras que Bertall se burla de la representación de las piernas convirtiendo a los piratas en seres con una sola extremidad que se esfuerzan en arrastrar el vivo amarillo ('que produjo un pésimo efecto en el cuadro') al que recurrió el pintor.


La siguiente viñeta del álbum de Quillenbois parodiaba otro cuadro del mismo pintor que el catálogo registraba como 'Los peregrinos de Emaús' ('Les pèlerins d´Emmaüs' ), hoy mas conocido como 'La cena de Emaús' que forma parte de la colección del Brooklyn Museum. En este caso se convierte la aparición de Jesús narrada en el evangelio de San Lucas en una protesta por la calidad de la cerveza de la posada. 


El tercer lienzo presentado por Delacroix fue 'San Esteban llevado por sus discípulos' ('Saint Etienne emporté par ses disciples'). Quillenbois que, por cierto, consigna erróneamente el número del cuadro, convierte la muralla de Jerusalén en un biombo y apunta en el pie que 'el mártir hace girar la cabeza sus discípulos y los talones a los espectadores'Bertall, por su parte, optó por ver al santo recién lapidado a punto de sangrar por la nariz. No puede decirse que estuviera muy brillante en esta ocasión.
 

La 'Eurydice' (1848) de Antoine Etex, actualmente expuesta en el Museo Municipal de La Roche-sur-Yon, fue convertida por Quillenbois en un souvenir de 'feria' en forma de figurita de jengibre. 

 

Para concluir por hoy, la referencia de ese mismo humorista a 'Le Passage de Bibans Algérie' (1846) de Adrien Dauzats, un artista que realizó varios lienzos similares sobre esa garganta de las montañas de Djurdjura situada en la Cabilia argelina. Un paso también conocido como Les Portes de Fer (las puertas de hierro; para los romanos esos eran los Mons Ferratus por su riqueza en óxidos de ese metal) que atravesó en octubre de 1893 acompañando a las tropas francesas.

Adjuntamos, en primer lugar, la versión que forma parte de la colección del londinense Victoria & Albert Museum y debajo la del Palacio de Bellas Artes de Lille, mas ajustada al elongado formato de la sátira. Pero lo que se nos hace verdaderamente raro es que los humoristas no sacaran partido de las manifiestas pareidólicas formas de las rocas de la izquierda. Quizá no fueran tan patentes en el cuadro expuesto.









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