martes, 15 de agosto de 2017

Cuando el escándalo apunta a la producción ecológica, los medios de comunicación miran al huevo


No cabe sino calificar como absolutamente desproporcionada la alarma creada en torno a lo huevos contaminados con fipronil. Bien está que se retiren porque se ha incumplido las normas de seguridad alimentaria, pero es notorio que resulta casi imposible intoxicarse con los mismos. Según el toxicólogo de la Universidad de Lovaina Alfred Bernardsería necesario ingerir durante un corto periodo de tiempo 10.000 huevos contaminados (muchos medios hablan de 10, como nosotros copiábamos en la primera versión de este artículo por fiarnos de una fuente habitualmente fiable).

Pero lo que se nos hace llamativo es la forma en que los medios de comunicación han pasado de puntillas sobre el muy relevante detalle de que muchas de las granjas afectadas por este escándalo, no una o dos 'ovejas negras', son de 'producción ecológica'. Una etiqueta que muestra preocupantes indicios de haberse convertido en uno de los grandes fraudes de nuestro tiempo.

A ver quien se anima a explicar al público el origen de la presencia de ese insecticida en huevos comercializados con tan supuestamente saludable sello de calidad.

Entretanto, los medios de comunicación ni siquiera se aclaran sobre si lo inmovilizado en Vizcaya han sido 20 toneladas o 20.000 huevos. Todo un apunte de su blog dedica a esa cuestión Santiago González.

Ahora sírvanse volver a leer el título para reflexionar un poco sobre la calidad de la información que reciben.

Una vez hecho eso, y si no todavía no hubieran leído el artículo Los abstemios de Fernado Savater, no duden en clicar sin más dilación el enlace que hemos insertado. Nosotros hemos colocado el último párrafo encima del televisor para recordarlo cada vez que veamos a ciertos personajes.







No hay comentarios:

Publicar un comentario