Veíamos hace pocos días como “La danza” de Matisse era en un caso posible y en otro segura fuente de inspiración de algunas marcas gráficas. No es muy frecuente que las obras de arte más famosas pasen a formar parte de ese tipo de identificadores aunque hay variados ejemplos que incluyen algún disgusto como el que se llevó la Universidad de Málaga con una paloma de Picasso. No contaban con que los herederos que dejó Don Pablo Ruiz son de los que no pasan una. Otro día volveremos sobre ello porque hoy queremos centrarnos en una de las creaciones clásicas que ha tenido más éxito en ese papel de marca, nos referimos al “Hombre de Vitruvio” que Leonardo da Vinci dibujó en uno de sus diarios hacia 1490.
Un primer ejemplo de su uso se encuentra en la empresa de trabajo temporal Manpower, una precursora de este sector de actividad fundada en 1948 por dos abogados de Milwaukee que incorporó ese dibujo como logosímbolo en el año 1965. Sin embargo, esa detallada reproducción pronto fue sustituida por una simplificación que difícilmente se asocia con su modelo inspirador cuando se desconoce la historia del logotipo de esa empresa. Ya en 2006 se rompió toda relación con el genio del italiano al adoptar un monograma que reproduce las letras m y p que caracterizan la prosodia del nombre de la compañía.
En España la consultora de recursos humanos Grupo Blc ha adoptado como imagen una interesante versión insinuativa del dibujo de Leonardo.
En el campo aerospacial el hombre vitruviano ha tenido considerable
éxito y ya formó parte del escudo de la misión Skylab 3. Aunque en la imagen de abajo lo vean rotulado como Skylab II no hay ninguna errata en la frase anterior porque esa misión estuvo integrada por la segunda tripulación que habitó esa primera estación espacial americana. Como la primera misión Skylab 1
que situó el complejo en órbita fue no tripulada, la Nasa acabó montando un pequeño lío con las numeraciones que
utilizan símbolos arábigos cuando se refieren al cómputo total y romanos cuando
se refieren a las misiones tripuladas.
Ya dotado con un aparatoso traje de astronauta
el símbolo también fue adoptado por la dirección de operaciones
extravehiculares, en inglés EVA (ExtraVehicular Activity), la encargada de los
también llamados paseos espaciales. A continuación podemos ver ambos emblemas.
El escudo del EVA siempre aparece pegado en el brazo
derecho de los aparatosos trajes utilizados en esas misiones como puede verse en la imagen que se adjunta. Fue utilizado por
primera vez en abril de 1983 durante la primera misión del Challeger que era la
sexta de los transbordadores espaciales por lo que su código es STS-6. Inicialmente lucía tres estrellas como homenaje a tres importantes EVAs, la primera realizada
por un astronauta americano, un honor que correspondió a Ed White en la Gemini 4, el primer paseo lunar que fue protagonizado por Neil Armstrong y Buzz Aldrin tras el alunizaje del Apollo 11, mientras que la tercera recordaba la salida "de rescate" de Pete Conrad y
Joe Kerwin durante la misión Skylab 2 para reparar una avería que puso en
peligro la posibilidad de mantener habitada esa estación espacial. Posteriormente
se añadieron otras dos estrellas para completar las cinco que esos símbolos
lucen en la actualidad en recuerdo de las EVAs de la citada STS-6 y de la
primera realizada por los americanos en la estación espacial internacional (misión codificada como STS-104/ISS 7A).
Pero es el campo de la salud donde mayor éxito ha
alcanzado la creación de Leonardo que aparece reproducida, por ejemplo, en las tarjetas sanitarias alemanas.
También hay una referencia más estilizada en el símbolo de Blue
Cross Blue Shield, una de las mayores compañías sanitarias de Norteamérica que luce una vitruviana figura en la distintiva cruz azul de su dual logosímbolo que recuerda las compañías fusionadas para formar este gigante de la atención medica.
La Sociedad Española de Medicina General utiliza una variante con una posición más baja de los brazos que refuerza la asociación con las formas de un pentángulo o pentagrama (no el musical).
La fisioterapia utiliza en España con preferencia simbolismos relacionados con las manos, pero no es raro encontrar profesionales
de la especialidad que se sirvan de marcas relacionadas con el icono que estamos
repasando, algo que es habitual en organizaciones de esta especialidad médica
de algunos otros países. Sirvan como ejemplos, ciertamente bastante estilizados, los logotipos de la
asociaciones austriaca e italiana del ramo. Lo mismo ocurre en algunas americanas entre las que encontramos un ejemplo mucho más fiel al modelo en la organización profesional del estado de Ohio.
Si nos adentramos en el sector privado los ejemplos ya son muy numerosos. Para ilustrarlo traemos unos pocos tomados de consultas de fisioterapia de San
José de Costa Rica, Florencia y Zaragoza que rematamos con dos logotipos de ortopedias mexicanas en donde no falta una muestra del gusto por los esqueletos tan característico de la cultura de ese país. Una pequeña colección que, como puede verse, incluye muy diversos grados de fidelidad al original.
La asociación de este símbolo del equilibrio y el bienestar con la vida sana
también fue aprovechado por la cadena de supermercados de origen británico Tesco para diseñar las etiquetas que comenzó a poner en los productos especialmente saludables. Sin embargo, con el tiempo ese distintivo ha evolucionado hacia formas que buscan la asociación con el reino vegetal.
Lo cierto es que el icono que analizamos ha tenido utilización en muchos campos
de actividad como podemos comprobar al encontrarlo en el escudo de la Universidad Internacional de Andalucía (no pasen por alto el púdico jugueteo con el adorno vegetal) y, aplicado al característico pingüino que es seña de identidad
del Linux, en la imagen de marca de una distribución de ese sistema operativo
llamada Knoppix a partir del nombre
de su creador Klaus Knopper.
A
continuación contraponemos una variante bastante estricta utilizada por la agencia
de desarrollo búlgara ASDE (Agency for Sustainable
Development and Eurointegration Ecoregions) con un peculiar híbrido arbóreo adoptado por el consorcio norteamericano de oenegés Science
& Environmental Health Network.
Hasta una atracción del Prater vienés que recrea en un simulador un vuelo virtual sobre
la capital austriaca utiliza como símbolo una interesante variante alada que nos retrotrae a los pioneros de la aviación y al mito de Ícaro.
No podían
faltar más ejemplos de uso en Italia donde las monedas de un euro se acuñan con esta imagen en el reverso. El ejemplo más significativo de uso en una marca quizá sea el logotipo de la candidatura presentada por Milán para organizar la Expo
de 2015. Una vez que en 2008 le fue concedido ese evento se adoptó un nuevo identificador que marcó una clara ruptura con el clasicismo del anterior.
Adenda 6/2014: como una aberración tenemos que registrar el uso de un símbolo tan emparentado con la universalidad y el humanismo por parte de una entidad como el "Institut Nova Història" capaz de disparates como los que contamos hoy en el apunte titulado "Nacionalismo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario