Las políticas de incentivos son uno de los asuntos más
polémicos de la gestión empresarial y nada descabellada es la tesis que propugna que su incorrecta
aplicación ha sido la causa de la última gran crisis financiera: cómo priorizar
el interés de la empresa (digamos a largo plazo, su supervivencia, vamos) frente a unos jugosísimos intereses personales.
No ponga a ningún ejecutivo ante
la disyuntiva la empresa o tú. ¿Verdad Antonio (esto sí que ha sido muy fuerte, como bien van a enterarse en los astilleros gallegos), Ignacio (consejos vendo que para mi no tengo, pero menudo paquete va a meterle a tu empresa la correspondiente Comisión),…?
Dicho esto, ¿debería el colectivo que optaba al mayor premio
por ganar el Mundial de Fútbol indemnizar a su país por el daño moral que
comporta tan ridícula eliminación?
Por lo mismo, ¿cabe renunciar a un marquesado? ¡Ay!, esa cada vez más rara virtud de retirase a tiempo. Y es que ahora hay tanta pasta de por medio.
El problema es que la pobreza moral se está convirtiendo en la norma de la (aparente) nueva cúpula social. Lo que quiere el pueblo, dicen. Pero, mientras tanto, el Índice de Gini a tomar por ...
¡Danzad, danzad, malditos! (1)
(1) Película cuyo título original es "They Shoot Horses, Don't They?" (la novela de Horace McCoy en que está basada se titula en castellano "¿Acaso no matan a los caballos?"). Hay que verla para entenderlo.
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