miércoles, 13 de junio de 2018

El deporte según Forbes


Estamos convencidos de que ha sido el interesado acto de contrición del nuevo ministro encargado del deporte español el que, más o menos subconscientemente, nos ha impelido a repasar la monetaria visión de ese sudoroso mundo realizada por la revista Forbes.

La que hace tan solo unos días que ha publicado una de sus más famosas clasificaciones, cual es la de los 100 deportistas mejor pagados. Una cuenta que, conviene advertir, se hace en un período que discurre de junio a junio.

Las reseñas periodísticas que hemos visto sobre ese asunto, en su mayor parte han redactado sus titulares a partir del llamativo hecho de que no haya ninguna mujer en esta última versión de tan opulenta centuria. Lo que no deja de ser policorrecto postureo, porque tan solo una deportista, Serena Williams, ha logrado colarse algún año entre tanto hombretón (fue la nº 57 en 2017). Pero la inactividad asociada a su embarazo ha mermado sus ingresos recientes y esta vez se ha quedado fuera de 'la élite de la pasta'.

65 de los 100 deportistas analizados son norteamericanos y la especialidad claramente mayoritaria es el baloncesto. Nada menos que 40 aporta la liga profesional de ese país, aunque no todos son de nacionalidad estadounidense. Un acaparamiento que está motivado por la ampliación del techo salarial aprobada por la NBA tras firmar un suculento contrato televisivo.

La variedad de rugby allí llamada football coloca 18 jugadores y el béisbol 14. Y así es como lo que aquí llamamos fútbol tan solo se sitúa como quinto deporte con 9 afortunados representantes. Pero lo cierto es que tres de ellos copan la cabeza de la clasificación si excluimos la puntual presencia del boxeador Floyd Mayweather y el luchador Conor McGregor. Estos han sido encumbrados a tan destacadas posiciones por un muy poco claro combate  celebrado el pasado mes de agosto que les proporcionó exorbitantes bolsas. Amañado "deporte" al servicio del todo por la pasta.



Lo más llamativo en relación con el fútbol es que Leo Messi ha sobrepasado a Cristiano Ronaldo, que fue quien encabezó esta lista los dos años precedentes. Por eso debe andar su ego tan revuelto y posiblemente haga al Real Madrid el enorme favor de no tener que aguantar su cada vez más inminente decadencia. ¡Qué suerte la de ese equipo, señor!

Pasamos a ver un gráfico que muestra como han evolucionado los ingresos de algunas de las más destacadas figuras de la lista en los últimos años:



Ya se ve que lo más llamativo es el salto que ha dado Neymar con su fichaje por el PSG, lo que le permite colocarse tercero de la relación de futbolistas. Y resulta destacable que esta incluye otros dos jugadores de la liga española: Gareth Bale (nº 35) y Luis Suárez (nº 60). Tres más militan en el campeonato inglés (Pogba, Rooney y Agüero), mientras que el brasileño Oscar lo abandonó para forrase en China, aunque ello le haya costado su puesto en la canarinha que jugará el Mundial.

En definitiva, la jerarquía por países donde prestan sus servicios esos nueve afortunados queda así: España (4), Reino Unido (3), Francia (1) y China (1).  

Entre los deportistas españoles el primero es, como en los últimos años, Rafa Nadal (nº 20), segundo tenista de la lista tras Roger Federer (nº 7). Sigue Fernando Alonso (nº 39), que es tercero entre los pilotos de F1 tras Hamilton y Vettel, mientras que es llamativo que Marc Gasol (nº 84) ha dejado atrás a su hermano Pau.



Como no conocemos a fondo los criterios que aplica Forbes, no podemos sino mostrar cierta sorpresa por las reducidas cifras procedentes de patrocinios de alguno. Pero ya es cosa de la señora Montero, sucesora de su parónimo Montoro, indagar posibles opacos montajes. El flamante próximo exministro del ramo sí que sabe de estas cosas.

Lo que parece claro es que la reducción de la brecha de género pinta mal en el deporte de élite. Pero traten de evitar los automatismos para contestarse a la pregunta ¿tiene sentido hablar de ella en este ámbito? 

Dicho de otra forma, ¿creen que los organizadores no estarían dispuestos a pagar generosamente, y por igual, para conseguir finales Nadal - Muguruza en caso de que fueran partidos realmente disputados?

En el mundo del espectáculo vales lo que recaudas. Y no es injusto.






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