El artículo "13 Rue del Percebe: el absurdo en la comunidad de vecinos" de Carlos de Gregorio citado en el apunte del pasado miércolesincluye entre los antecedentes de la famosa creación de Ibáñez el adjunto dibujo "Madrid de Noche". Una obra de Karikato (Cesáreo del Villar Besada) que fue publicada en el número del 19 de julio de 1906 de la revista madrileña Nuevo Mundo. Con ser una creatividad ciertamente vinculada, esta forma menos invasiva de mostrar a los habitantes de un edificio, sin proceder a "derribar" tabiques, forma parte de una categoría diferente. En la misma se incluyen ilustraciones como las de las portadas de la revista The New Yorker que mostramos a continuación. La del 20 de enero de 1997 es de Ian Falconer y la del 6 de junio de 2005 de Christoph Niemann. Debajo, otras variantes del concepto concebidas por Ilonka Karasz que fueron publicadas en los números del 26 de diciembre de 1953, una curiosa evocación de un árbol navideño, y del 16 de ese mismo mes de 1961.
Plenamente diurna es, en cambio, la visión de la canina comunidad, bien que con un gato infiltrado, representada en la tapa del 13 de agosto de 2007 por Mark Ulriksen. Más variada vecindad era, en cuanto a especies, la creada por André François en septiembre de 1969.
Jean-Jacques Sempé es uno de los ilustradores que más portadas ha realizado para la cabecera neoyorquina. Un artsita al que recientemente hemos dedicado dos puntes: Los ciclistas de Sempé y A la playa con Sempé. Este dibujante también es autor de algunas creatividades de la tipología que hoy repasamos, como las que fueron portada en noviembre del 97 y enero de 2003.
Una evolución del concepto es la que utilizó Sempé en marzo de 2011, focalizando la atención en una sola de las ventanas y haciendo apenas o nada distinguibles los interiores del resto. Otro ejemplo extremo de esa idea es la ilustración “Urban Landscape” de Kim DeMarco para la "Winter Fiction Issue" fechada el 24 y 31 de diciembre de 2007. Muy apropiadamente para el contenido de ese número, la pequeña silueta representa una figura en actitud lectora.
Volvemos a Sempé para reseñar la portada de la británica Punch de septiembre de 1960 que acompañamos con otra pieza del propio dibujante francés. Estas dos muy ajustadas al modelo con el que iniciábamos el apunte.
En el Saturday Evening Post también pueden encontrase ejemplos de este tipo de composiciones. Por ejemplo, las portadas de John Falter de enero de 1948 y abril de 1958 con versiones nocturna y diurna del concepto. Debajo añadimos los edificios ya más intrusivamente seccionados por Benjamin Prins para el último número de febrero de 1961 y el primero de octubre del 58. Pero estas piezas pertenecen claramente a la categoría analizada en la entrada precedente. Y lo mismo ocurre con los dos ejemplos del semanario The New Yorker que completan el siguiente bloque, obra de Chass Adams (febrero de 1944) y Edna Eicke (diciembre de 1946).
Añadimos una visión panorámica de ese vecindario que tan entretenido tuvo al protagonista del film durante aquel asfixiante verano neoyorquino.
Concluimos con Gail Albert Halaban, una fotógrafa norteamericana que ha trabajado extensamente este voyeurístico concepto. Si optan por seguir el enlace a su web que hemos insertado al comienzo del párrafo, encontrarán completa información sobre la forma de adentrase en la intimidad de los vecindarios que practica esta artista.
P.S.- Pocos días después de publicado este apunte se presentó la portada fechada el 25 de junio de la revista The New Yorker. Como puede comprobarse a continuación, la ilustración de Harry Bliss titulada “City Living” se encuadra plenamente en la tipología analizada. Y encima con un apartamento muy hispano para contrariedad de sus yoguis vecinos.
Pero es que algunos días más tarde La Luna de Metrópoli también se sumaba al concepto de atisbar al vecindario, aunque en este caso integrado por fragmentos de 16 famosas obras de arte.
Aprovechamos para apuntar el uso del concepto en la decoración de medianeras, una cuestión que tenemos poco explorada. Un buen ejemplo es el mural de Placa dels Sedassos de Tarragona, obra de Carles Arola, que recrea una fachada típica del siglo XIX con personajes tradicionales (obsérvese como representó en el bajo una entrada a su estudio). Esperamos no demorar un apunte específico en el que incluiremos trabajos como los del colectivo CitéCréation, que adquirió relevancia en 1992 con Balcones de Barcelona, o el también francés Patrick Commecy cuyo nombre artístico es A. Fresco.
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