Alex Grijelmo publicó el pasado fin de semana Mentiras de doble sentido. Un artículo que trata el sofisma utilizado por la vicepresidenta Carmen Calvo cuando declaró que “el presidente del Gobierno nunca ha dicho que ha visto un delito de rebelión en Cataluña”. Ello en abierta contradicción con lo que Pedro Sánchez había declarado en Antena 3. Ya sabrán que la respuesta a la objeción realizada por una periodista fue “Usted me ha preguntado por el presidente del Gobierno. Nosotros respondemos de la posición del Gobierno”. “Mentira presuposicional” nos dice el periodista que llama la filosofía del lenguaje a esa falacia que permite al presidente del gobierno a estar en permanente desacuerdo con Pedro Sánchez.
Y así volvió a ocurrir en la renovación del CGPJ realizada en total contradicción con lo comprometido, esta vez desde la tribuna del Congreso. Rápido se ha convertido en el político de la democracia española más desvergonzadamente desleal a sus promesas.
Cambiando de tema, en el propio diario El País hemos leído ¿Qué es verde en Villaverde? El origen del nombre de los barrios de Madrid. Notable la cantidad de incertidumbres etimológicas que alberga la capital del reino.

Pero fue en la década de los noventa cuando el uso de sorpasso se popularizó en nuestro país, con Julio Anguita como destacado promotor, con un significado específicamente político: el adelantamiento en votos. Su usos también se extendió al ámbito deportivo, sobre todo en Argentina, para referirse a los adelantamientos en la clasificación. Una cuestión que el autor aprovecha para realizar una bastante extemporánea digresión sobre el uso que ha tenido en Italia del catalanismo remuntada. Y así es que la extensión del artículo se acerca a unas poco habituales dos mil palabras.

Y tratándose de una palabra que empieza por sor, tamoco ha faltado alguna monjil parodia como la de La Tira y Afloja de La Nueva España del 11 de junio de 2016.
Seguimos con los urgentes, que arrancaron esta semana con una lección de concordancia gramatical: se dice
son mejores de lo esperado, no son mejor de lo esperado. Y es que mejor y peor solo permanecen invariables cuando funcionan como adverbios.
El martes recomendaron utilizar el gentilicio puertorriqueño con preferencia al también correcto portorriqueño. Otra alternativa es el poco usado boricua, pero la Wikipedia señala que solo es aplicable a quienes tiene raíces de más de dos generaciones en la isla.
El siguiente apunte incluyó 11 claves de redacción para la Cumbre Iberoamericana de Guatemala. Incluyen un recordatorio de que bienal no es lo mismo que bianual, uno de los errores más frecuentes en el habla actual. Adjuntamos la versión bilingüe del logotipo de esa cumbre.
Y ayer viernes doble consejo. El primero escribir Jemeres Rojos, y no Khemeres Rojos, con la kh propia de la denominación francesa Khmer Rouge, para referirse a la organización que gobernó Camboya entre 1975 y 1979. El oficialmente denominado Partido Comunista de Camboya que, dirigido por Pol Pot, fue responsable de uno de los más brutales genocidios de la historia.
El segundo apunte fueron unas claves de redacción para la reunión de la Conferencia General de Pesas y Medidas convocada para redefinir cuatro de las siete unidades básicas: kilogramo, amperio kelvin y mol. Esto es lo que allí pasó.
La semana pasada dejamos sin comentar El lado oscuro del ‘crowdfunding’ médico publicado el viernes en el Laboratorio del Lenguaje del Diario Médico. Un artículo en el que José Ramón Zárate documenta como la pseudociencia recauda fondos apelando tanto a las emociones como a la ignorancia. Lo resume Arthur Caplan, el director de Bioética de la Universidad de Nueva York, con “La gente quiere ayudar, pero estamos operando en una cultura donde no se escucha lo que dicen los expertos”.

El propio Navarro trata de dilucidar una tradicional comparación en el artículo ¿Qué duele más: un parto o un cálculo renal? Y encuentra la respuesta en las palabras de una inmigrante peruana que experimentó ambos.
El artículo publicado el jueves por José Ignacio de Arana trata uno de los latinismo puros mas presentes en el lenguaje actual: Etcétera. Nosotros no vemos tan absurda, como el autor, la forma un largo etcétera, porque "lo demás" puede ser de muy variada extensión.

Argote optó por el inglés en el guiño verbal de su viñeta de ayer en Deia. Y, ya para concluir, entre los varios juegos suscritos por Postigo en el Periódico de Aragón, nos hemos traído su anagramática versión del último mono del mercado laboral.
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