A falta de viñetas sobre los fiascos de las convocatorias de UGT & CCOO, lo más próximo al asunto que vimos el lunes fue la visión de Idígoras y Pachi en El Mundo sobre la utilización de los pensionistas como arma política. Miki y Duarte, por su parte, volvían a poner el foco (enlace a su viñeta del 13 de enero) en las contradicciones socialistas sobre la igualdad de trato a las Comunidades Autónomas.
Cuatro películas que cumplen 50 años en 2025 inspiraron la galería política de Asier y Javier, mientras que Peridis se hacía eco de la subida de Vox en el sondeo de El País en un dibujo con destacado papel de Trump, un político que también fue el protagonista de la kukuxklanesca tira de Gallego y Rey. Padylla completa este bloque con Ángel Víctor Torres convertido en un pavo real que tantea la ruptura del acuerdo de gobierno entre Coalición Canaria y el PP.
Sansón y Kap coincidieron en publicar tiras inmobliarias, JM Nieto puso el foco en las diferentes aproximaciones al emprendimiento apuntando lo que ahora está ocurriendo ahora con el desarrollo de la inteligencia artificial y Javi Salado fue el único dibujante al que vimos ocuparse del triunfo de Melody en el Benidormfest.
Poco encontramos sobre los aranceles impuestos por Trump en el humor español del lunes, cuando en el británico era el tema del día. Ella Baron (The Guardian) se apoyó en las aventuras de Tom y Jerry para convertir a los presidentes de China, México y Canadá en ratones que confrontan con el gato Trump. Patrick Blower (Telegraph) escenificó una poda destinada al desastre, Peter Brookes (The Times) compuso una boxística escena y Guy Venables (Metro) apuntó las consecuencias para los consumidores estadounidenses. [1] Proseguimos con las coinciñetas del australiano David Rowe y el canadiense Michael de Adder sobre el uso de los aranceles como amenaza.
Esos aranceles ya fueron el tema de la jornada en el humor español del martes. De las nueve viñetas sobre la materia que coleccionamos ese día hemos seleccionado las de Tomás Serrano, Sansón, Álvaro, que apuntó los efectos inflacionistas de ese tipo de medidas, y el muro de Pinto & Chinto.
Un muro lucía también la viñeta de Javi Salado sobre la cesión de competencias de inmigración a Cataluña que presentamos seguida de la visión de Peridis del improbable reencuentro de Podemos con Sumar y la de Puebla de la pillada en mentira a Reyes Maroto. Un dibujo inspirado en la polémica falta recibida por Mbapée que también fue objeto de una pieza de Marselle titulada Escándalo interestelar.
El mayor protagonismo político nacional recaía en Vox con motivo de la dimisión de Juan García Gallardo, un político que solo fue caricaturizado por JM Nieto en una viñeta que acompañamos con las reseñas del asunto de Idígoras y Pachi más Gallego y Rey.
Tan solo vimos a Pablo García ocuparse del juicio de Rubiales, mientras que Ferreres lo hacía del desalojo de los okupas de la Antiga Massana con un impostado dardo [va a parecer que aquello era Cáritas] contra el alcalde Collboni y Oroz convertía a Trump en la marmota de su tira sobre el ritual evento de la víspera que tan desmedida atención recibe.
Sansón encabeza la selección del miércoles con una viñeta sobre la reducción de jornada, un asunto que también ocupó tanto a Gallego y Rey como a Santy Gutiérrez.
Sostienen algunos de los modernos tribunales de honor que la observación de Lorenzo Amor, el presidente de ATA (la patronal de los autónomos), sobre Yolanda Díaz, "Cuando la he visto llegar con su traje marfil sabía que es un día importante para ella", es machista. Y ahí estuvo Vergara para clamar satisfacción por el supuesto agravio, si la mentan a ella nos mentan a todes, entregado a ridiculizar al supuesto ofensor que tanta razón tenía.
Tomás Serrano ilustró la información de El Español sobre el estrechamiento del cerco judicial a Moncloa y Puebla ironizó sobre la desconfianza que pudiera estar suscitando en el partido del gobierno no estar imputado. Sigue el hipertrofiado Sánchez de García Morán, la ironía de JM Nieto sobre los vengativos modos que están presidiendo la política de nombramientos de Albares (debajo recordamos la viñeta de Puebla del domingo ya reseñada ese mismo día) y la visión de Peridis del creciente desencuentro entre PP y Vox.
El Trump de la viñeta anterior es uno de los nada menos que nueve que coleccionamos en el humor español de ayer. Demasiada atención nos parece cuando en días anteriores ya proliferó la presencia del presidente de EE. UU. Acompañamos ese dibujo con la arancelaria tira de Oroz, el bombardeo de órdenes ejecutivas de JL Martín (más viñetas sobre la decretitis) y la viñeta de Ricardo protagonizada por Elon Musk.
El plan de Trump para Gaza es el tema claramente dominante en el humor de hoy. Ricardo lo aborda convirtiendo a Trump en el Joker, mientras que Gallego y Rey lo hacen con una evocación del anuncio de Coppertone que este blog trata con detalle en el Oteador de portadas 17 y en el complementario Oteador 18, que es el apunte que alberga nuestra colección de viñetas. Siguen las visiones de Santy Gutiérrez, Sansón, Fontdevila y Ferreres.
Tomás Serrano aplica un enfoque no ver la viga en el ojo propio, Pinto & Chinto apuntan la incompatibilidad del plan con el derecho internacional, Asier y Javier ironizan sobre el batiburrillo de medidas de Trump y tanto el inglés Patrick Blower (Telegraph) como el austriaco Oliver Schopf (Der Standard) aportan anteproyectos del diseño de la futura Gaza [2].
Cambiamos de asunto con la demoledora observación de JL Martín sobre el cumpliniento de los compromisos. Sigue el cuádruple pozo de JM Nieto, la un tanto fuera de plazo referencia de Peridis a la mala relación de Yolanda Díaz con Carlos Cuerpo, otra cosa es que hubiera colado por ahí el calificativo neoliberal, la solitaria reincidencia de Pablo García en el juicio a Rubiales y la bastante coincidente observación de Padylla y Antón sobre la reducción de la semana laboral. Davila remata este misceláneo bloque con su visión de las sanciones a quienes avisen de la presencia de policía o radares.
Completamos la colección de hoy con algunas caricaturas de Trump del humor foráneo reciente que nos parecen destacables: el mecha marca Tesla de Tjeerd Royaards, el felino ejemplar que tanto en la viñeta de Ygreck (Indulto de 30 días) como en la de David Parkins juega con el ratón Trudeau y la sutilísima referencia de Morten Morland, toda una genialidad, al anaranjado presidente en una viñeta formalmente dedicada a las inundaciones que ha sufrido el Reino Unido.
Concluimos, como tantos jueves, con la columna de Daniel Gascón en El País.
Las paradojas de Karla Sofía Gascón
Es reduccionista imaginar que ser trans implica tener determinadas opiniones
En 1996, el físico Alan Sokal envió un artículo a Social Text, una revista académica de estudios culturales. En la pieza, titulada Transgrediendo las fronteras: hacia una hermenéutica transformativa de la gravedad cuántica, explicaba entre otras cosas que la realidad física era “un constructo lingüístico-cultural”. Cuando se publicó, Sokal reveló que todo era una broma: pretendía mostrar que, con las credenciales y la jerga adecuadas, un cúmulo de absurdeces podía figurar en una publicación universitaria, que académicos posmodernos empleaban referencias científicas sin entenderlas, que la pereza reinaba donde debía operar el rigor. Esta versión del emperador desnudo despertó polémicas e imitaciones. Para algunos ha quedado desfasada: ahora la confusión y el fraude están tan extendidos que su denuncia pasaría inadvertida.Otra interpretación postula que estamos atrapados en un bucle de su legendaria broma. Uno de los mejores ejemplos es el caso de la actriz Karla Sofía Gascón (con quien no tengo parentesco, que yo sepa). Inicialmente algunos la defendían, entre otras cosas porque era una mujer trans: la primera trans nominada al Óscar, en el año del regreso de Trump a la Casa Blanca. Visiones negativas de la película que protagoniza, Emilia Pérez, salvaban su interpretación. Ahora, cuando hemos conocido sus posts ofensivos en las redes sociales, es incómoda: al menos, para Netflix. Es bruta, bocazas, dice cosas racistas; es españolaza y hasta del Real Madrid. Como ha escrito Sergio del Molino, si los académicos pensaban que “merecía el Óscar por su trabajo en Emilia Pérez, no hay ninguna razón para que hoy opinen lo contrario. Lo que tuitease la actriz hace años no forma parte de su interpretación”. Por otra parte, es reduccionista imaginar que ser trans implica tener determinadas opiniones. Y podríamos plantear un experimento mental acerca de si los posts de la actriz habrían causado un escándalo similar si hubiera criticado a otros. Si la zafiedad de sus comentarios no se hubiera dirigido a los magrebíes y George Floyd, al islam y su trato a la mujer, a Podemos o al independentismo, sino a otros destinatarios, la reacción habría sido distinta: quizá algunos verían en ella hasta un ejemplo de compromiso. La transgresión tiene reglas muy estrictas, y en el siglo de las minorías hay que tener cuidado de no pertenecer a la minoría equivocada. Como señalaba el protagonista de Skin Deep (Una cana al aire), de Blake Edwards, Dios es un escritor de gags y, como escribió E. M. Cioran, “una civilización evoluciona de la agricultura a la paradoja”.
PS - El monero Rictus, al igual que ya hemos visto a Tjeerd Royaards, también ha puesto a Elon Musk a los mandos de un robótico Trump.
[1] En el apunte del pasado domingo olvidamos reseñar las primeras viñetas que vimos sobre los aranceles, ya el sábado: en México la de Falcón y en Canadá la de Côté.
El propio Côté se ocupó anteayer del aplazamiento de un mes concedido pr Trump, con el habitual recurso a un castor como representante de Canadá. En el humor mexicano nos ha parecido particularmente interesante la visión de Kemchs de la conciliación del sueño de Trump contando los soldados que México se ha comprometido a enviar a la frontera.
[2] Sirvan como muestra del éxito que también ha tenido este asunto en el humor británico las viñetas de Dave Brown (The Independent), Guy Venables (Metro) o Nicola Jennings (The Guardian). La primera hace referencia al lema "You Know When You've Been Tango'd" de las campañas de publicidad del refresco de naranja Tango que comenzaron a emitirse en 1992 (vídeo del muy exitoso primer anuncio que acabó por ser retirado por los imitativos juegos que se pusieron de moda en los colegios).
Casi pleno ha tenido Gaza entre los humoristas belgas que seguimos. Adjuntamos los dibujos de Vadot (L'Echo; Los palestinos tendrán todo su territorio / El anuncio oferta todo tipo de empleos de servicio), duBus (La Libre; Elon, ¿puedes deportarnos millones de palestinos a Marte?) y Kroll (Le Soir). Siguen los suizo Alex Ballaman (La Liberté) y Herrmann (Tribune de Genève; ¿Y los indígenas? / Eso no ha sido nunca un problema), más el australiano David Pope (Canberra Times).
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