Trump seguía acaparando viñetas en el humor español del lunes: Miki y Duarte, Peridis, Gallego y Rey con una osezna representación, Kap y Ferreres con una pieza dedicada a las sanciones contra el Tribunal Penal Internacional.
Putin y Zelenski eran, en cambio, los protagonistas de la tira de Asier y Javier que replica una reprobable escena de Rubiales tras la final del Campeonato del Mundo de 2023 que ya había inspirado al dúo bilbaíno una viñeta publicada en Deia el 27/8/23 que en su momento reseñamos en el monográfico dedicado al entonces presidente de la RFEF. Puebla completa este bloque con un evocción de la figura de Churchill.
El dúo Antón comparó a reciente conferencia de Munich con los acuerdos que en 1938 decidieron, sin la participación de la desmembrada Checoslovaquia, la entrega de los Sudetes a Hitler en un fallido intento de apaciguar sus ansias expansionistas. Vergara se mostraba, en cambio, más preocupado por la estrategia de la Unión Europea en Gaza.
Santi Orue dedicó su viñeta a la petición de Silvia Intxaurrondo de que se legisle contra los «pseudomedios» por propagar bulos y de las varias piezas de humor inmbiliario que recopilamos el lunes nos parece particularmente destacable la de JM Nieto.La icónica imagen de Europa a lomos de Zeus convertido en toro ha comparecido en una diversidad de dibujos que encabezamos con el mix con la poción mágica de Panoramix del alemán Klaus Stuttmanm ("Necesito urgentemente tu poción mágica / ¿Julio César? / ¡Donald Trump!). Siguen las adaptaciones del mitológico rapto de Álvaro, Gallego y Rey, Idígoras y Pachi y, ya de hoy mismo, García Morán. JM Nieto completa nuestra selección del martes con una pecuaria metáfora sobre la defensa de Europa.
Ferreres se apuntaba el martes, con su característico retraso, a la comparación de la situación acual con el encuentro entre Hitler y Chamberlain de septiembre de 1938 (enlace a dos precedentes) y Peridis se las apañaba para no entrar en materia sobre la inane reunión de París en la que Pedro Sánchez formó inhibido frente junto con Olaf Scholz. Puebla ironizaba sobre el ejército de la Europa de la inflación normativa.
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Proseguimos con la golfística metáfora de David Rowe sobre la débil posición europea y la visión de Morten Morland sobre la imagen que está dando occidente.
Vadot complementa las viñetas precedentes con una pieza apoyada en paronímico juego de palabras entre 'aliados de ayer' (hier aliés) y 'hoy locos de atar' (aujord´hui: fous à lier) que incluye una completa galería de presidentes de Estados Unidos (No confundamos más / Y después ¿qué hacemos? / Lloramos con Zelenski).
Volvemos a España con Padylla, que trumpizó a Feijóo en una nueva viñeta sobre la inmigración que tan presente está en su humor, mientras que tanto Miki y Duarte como Pinto & Chinto se ocuparon de la negativa de Vox a respaldar el Pacto de Estado contra la violencia de género. Sigue una demorada ironía de Sansón sobre la tributación del incremento del SMI en el IRPF.
El papa Francisco fue el protagonista elegido por Asier y Javier, mientras que Milei y sus lío con la quebrada criptomoneda Libra lo fue de las viñetas de Javi Salado y Manel Fontdevila.
Pasamos al humor de ayer con la única que hemos visto enel humor nacional sobre la infructuosa cumbre de París. Un dibujo de Javi Salado que recuerda el infausto, por más que descontextualizado, "si necesitan ayuda, que la pidan". Gallego y Rey todavía andaban por el affaire Milei, pero añadiendo una exteporánea presencia de Abascal que pone de manifiesto la inquina que le tienen al extraviado expepero.
No menos ganas debe tenerle Santi Orue a Angels Barceló a quien convirtió en la protagonista de la crítica de las encadenantes subvenciones que reciben algunos medios de comunicación.
Proseguimos con Puebla, que publicó una futbolística ironía sobre el servil Patxi López, Padylla con una pinochesca confrontación de Ángel Víctor Torres con Aldama y Peridis con un Feijóo-Cándido que desconocemos que noticia ilustra. Cualquier cosa le sirve para llevar a su sección al dirigente del PP. JM Nieto completa este bloque con un aterrador Eurofighter.
Tomás Serrano, César Oroz y el belga Vadot coincidían en la limpiadora visión del subalterno papel al que ha quedado relegada Europa en las negociaciones sobre Ucrania, mientras que Ferreres componía un asfixiante apretón de manos que también hemos visto en la portada de André Carrilho en la revista The New Statesman.
Proseguimos con más viñetas sobre la negociación rusoestadounidense, estas aportadas por Miki y Duarte, JL Martín, Pinto & Chinto y Morten Morland, que es el único dibujante a quien hemos visto caricaturizar a los líderes de las delegaciones enviadas a Arabia Saudí: Marco Rubio y Serguéi Lavrov.
Pablo García optó en La Nueva España por inspirarse en los drugos de La naranja mecánica (1975), Asier y Javier compusieron una despojadora metáfora, Santy Gutiérrez representó a Trump como un carroñero buitre y el ucraniano Vladimir Kazanevsky completa nuestra selección de ayer con el presidente de Estados Unidos convertido en un trilero (enlace a nuestro monográfico).
Y otro trile, este nacional y dedicado a nuestro gasto militar, aportan hoy Gallego y Rey. Un concepto cuyo aumento también tratan Miki y Duarte en una viñeta que en que Ursula von der Leyen comparte presencia con la de Fontdevila sobre la negociación entre Rusia y EE.UU.
Otras viñetas de hoy sobre la cuestión ucraniana son las de Ricardo, JM Nieto, Pinto & Chinto y, ya con Zelenski como protagonista, Tomás Serrano, Oroz, Álvaro y J. Morgan.
JJ Aós oferta hoy una tira actualizable con los desbarres del presidente de Estados Unidos que desde luego prometen se muchos, mientras que Puebla presenta una bailona versión de Trump con un actualizado lema en la gorra.
En relación con la política nacional, Sansón hace una interesante reflexión sobre la tributación del nuevo SMI, JL Martín aporta una oportuna comparativa de apagón nuclear con otra decisión que tuvo un alto coste para España y Ferreres se ocupa del frenazo de Junts al apoyo a la moción de censura de la ultraderechista alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, que ya tenía pactada con ERC y el PSC.
Completamos la selección de hoy con una batería de viñetas foráneas sobre Trump y Ucrania: Patrick Blower con un literario guiño, Nick Anderson, Morten Morland y David Rowe con una evocación de la conferencia de Yalta.El epílogo lo pone, como tantos jueves, la columna de Daniel Gascón en El País.
Miserias de la política cínica
Quienes se lamentaban de la hipocresía del antiguo orden mundial ahora se encuentran con uno que puede destruirles
Vivimos un tiempo de política cínica. Los viejos sistemas eran hipócritas: el orden liberal estaba basado en reglas salvo cuando las reglas las rompía quien podía, las fronteras se respetaban pero algunas no, las instituciones debían ser neutrales y todos trataban de hacerlas suyas. Los dobles raseros e ineficiencias generaban hartazgo e indignación. El establishment lamenta el fin de un sistema —globalización, Estados Unidos como garante de seguridad—, pero había dejado de creer en él. La visión cínica se alimenta de denunciar esa incoherencia. Pero hay que elegir bien a los enemigos: te acabas pareciendo a ellos.A lo que más se asemeja el discurso antiwoke es al discurso woke. En la Conferencia de Seguridad de Múnich, el vicepresidente de Estados Unidos habló de guerras culturales y no de la realidad. Los enemigos de Europa, decía, son interiores: una élite desconectada, las restricciones a la libertad de expresión. Aunque uno comparta la preocupación por esas restricciones —yo lo hago—, presentarlas como el riesgo más inmediato cuando un país lleva tres años invadiendo y bombardeando un país europeo, y cuyo representante en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha declarado que “es necesario ayudar a cualquier proceso destructivo en Europa”, recuerda a los ejercicios de whataboutism a los que recurrían los defensores de la Unión Soviética.
Trump y Elon Musk son menos absolutistas de la libertad de expresión cuando se habla de ellos. La imagen de Musk es la del individualista hecho a sí mismo, y ahora predica y actúa contra el exceso de gasto del Gobierno; sus seis empresas reciben unos 20.000 millones de dólares de contratos y subsidios públicos. Trump se presenta como un tipo duro y gran negociador: es agresivo con los aliados tradicionales de su país y obsequioso con los adversarios.
El discurso teóricamente prodemocracia de Trump y algunos de sus altos cargos y aliados defiende una visión plebiscitaria: una voluntad popular irrestricta (cuando gano yo). Esas apelaciones democráticas pierden todavía más peso cuando las emite quien no aceptó una derrota electoral. Se vuelven grotescas cuando se dirigen contra la Unión Europea o Ucrania y asumen el discurso del régimen de Putin, que asesina a sus opositores. Vemos que quienes jalean el patriotismo hacen una excepción con el patriotismo de los ucranios, mientras campeones de la soberanía admiran a quien desprecia la de los demás. A lo mejor, en un momento de furor adanista, piensan que sí respetará la suya, en vez de sospechar que en un mundo más caótico imperará la ley del más fuerte.
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