A veces nos preguntamos, ¿cómo serán nuestros lectores? Nos
consta que más bien silentes, poco dados a dejar comentarios, vamos. Cierto que
la mayoría de los apuntes de este blog son descriptivos y no precisamente invitaciones al debate. Pero opinables y por
supuesto discrepables, haberlos haylos. Y encima nos dirán que lo de dirigirse
a un anfitrión que ni siquiera enseña su rostro tiene su aquel. Pero es que a
veces nos ponemos un poco cañeros y ya se sabe que las ciudades de provincias a
más de ser muy pequeñas están pobladas, en esto como las grandes capitales, por
gentes que encuanto reciben cierto mando cogen el vicio de pasar facturas por cualquier minucia. No es que
pretendamos estar a salvo de una investigación del CNI, pero sí un poco a
cubierto de algún repentino acceso de ira de cualquier personajillo local, por
mucho que seamos conscientes de cada vez somos menos cañeros y vetusteros.
El caso es que al margen del contacto personal que
mantenemos con algunos de nuestros más devotos visitantes, como no utilizamos
herramientas avanzadas de análisis del tráfico recibido, tan solo contamos con una
no muy detallada distribución geográfica de las visitas que nos facilita blogger y con la estadística de acceso
a los diferentes apuntes.
Vamos a desnudarnos un poquito y a enseñarles la
distribución geográfica que nos dan hoy, y eso que no es de las más lucidas. Porque
este gráfico es una maravilla cuando recibimos algún despistado visitante ruso y
el consiguiente coloreado de tan gran país casi nos hace creer que nos leen en
medio planeta. No digamos ya cuando coincide con alguno de esos "asturianos por el mundo" que
a veces nos lee desde Hong Kong o Shanghai, o cuando la bella canadiense
que nos pidió con enorme delicadeza que retiráramos una portada suya porque
quería reducir su huella internetal daba en comprobar si habíamos cumplido
nuestra palabra. ¡Qué grande es Canadá! y ¡qué cosas te pasan en la red!
En cuanto a los apuntes, el podio del año 2014 por número de
visitas ha quedado configurado a fecha de hoy como sigue:
Confesamos que resulta un tanto desconcertante que esta
entrega de la serie de cinco dedicada a los rituales asociados al turismo triplique
ampliamente a las demás. ¡Qué candaditis,
por dios!
La presencia en los
títulos de los artículos más leídos de términos de pícara interpretación nos induce a pensar cosas, aunque cierto es
que la otra entrada que incluye en su cabecera el texto “entre las piernas” tan
solo tiene la quinta parte de visitas que su homóloga cabeza del ranking. Así que
no terminamos de aclararnos sobre qué buscan quienes por aquí recalan.
Es importante tener en cuenta que la anterior es una
clasificación bastante imperfecta porque en esto la antigüedad es una ventaja:
más tiempo en el escaparate, más probabilidad de haber recibido atención. Así
que vamos a repasar también como está actualmente el ranking de las entradas de
2013, todas ellas con una presencia mínima de un año en la cartelera, que es también la clasificación absoluta de visitas a este blog:
Vamos a desnudarnos un miajita más para contarles que el apunte
más visitado va aproximándose a los cuatro mil clics. Y adviértase que en este segundo ranking todos los presentes coinciden
en la temática tratada. Como nos mantenemos fieles a lo política de no incluir
publicidad intenteremos que no sean las cifras las que nos inspiren, aunque cierto es que blogueamos para ser leídos. El caso es que así son ustedes vistos desde aquí.
Feliz año, picaruelos y picaruelas.
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