Desde que en el mes de junio publicáramos el apunte Imaginando formas con la q, tenemos en suspenso esta serie que repasa algunas de las cosas que los diseñadores gráficos son capaces de ver en las letras. Antes fueron la o, la e, la efe y la eme, que fue la que dio inicio a esta serie hace ya casi un año. Ya se ve que llevamos ritmo de concluir este proyecto dentro de casi un lustro. Intentaremos acelerarlo un poco.
Vamos en esta sexta entrega con la primera letra del alfabeto. Y comenzamos mostrando la escanciadora aplicación que le dio la villa asturiana de Nava. La que, como puede comprobarse a continuación, dista de ser la única entidad que ha imaginado en esa letra unas piernas abiertas. Hasta unas bragas se han visto haciendo de asta transversal, esto en una desaparecida web erótica.
Pero no todo son piernas abiertas en compás. Así nos lo demuestra el Consejo de la juventud del Principado de Asturias cuyo logo acompañamos con algunos otros variopintos ejemplos de la letra de hoy aplicada a evocar seres humanos.
Menos facilidad muestran otros miembros del reino animal para adaptarse al contorno de la a, aunque no le resulta tan difícil a la siempre adaptable serpiente que en Austria adapta sus formas para recrear la inicial de las farmacias allí llamadas aphoteke.
En el caso del escudo del Arsenal Kiev la alada letra es una referencia al arcángel San Miguel, el patrón de la ciudad en que tiene su sede ese equipo de fútbol ucraniano. Otros ejemplos, ya auténticamente animales, son el pingüino de Agrigel, una marca de Unilever para el mercado de la venta a domicilio de productos congelados, o el ya en desuso cuervo de la fundación creada por unos famosos fabricantes mexicanos de tequila.
El interior de la letra a también tiene facilidad para convertirse en camino, ya sea ferroviario, en el caso de Adif, o fluvial, en el primer logotipo que tuvo Amazon. Pero también es pista aeroportuaria en Montreal, ahí la A es de aeropuerto, o en Adelaida, así como virada carretera en un ya abandonado logotipo del fabricante indio de neumáticos Apollo.
La forma mayúscula también evoca claramente una montaña. Y en Kilimanjaro, con su legendarias nieves perpetuas, al menos hasta ahora, convirtió su inicial Air Tanzania. La acompañamos con otras cumbres de los Alpes y de Australia, aunque estas últimas ya en desuso en el banco del que eran marca.
Una doble montaña también era el símbolo de la doble A inicial de la aerolínea Air Alsace que operó entre 1962 y 1982 desde esa montañosa región francesa. A su lado otra bastante obvia transformación de una A, la que la convierte en un tejado a dos aguas.
En el caso de Alitala, decidieron dar a su inicial la forma del plano de cola donde las aerolíneas colocan su símbolo. Puro pragmatismo.
También hay alguna a monumental, como la que emplea como símbolo una institución cultural de la capital de Texas, que evoca con sus formas la cúpula del capitolio que alberga a la autoridad legislativa de ese estado.
Otro ejemplo son las formas de templo budista que adoptó el símbolo de los Juegos Asiáticos celebrados en 1998 en Bangkok.
Pero no cabe duda de que el rey de los monumentos que desempeña la función de una A es la parisina Torre Eiffel. Y no podía faltar en el logotipo de la oficina de turismo de la ciudad (más detalles). La mostramos en la marca ‘Paris je t’aime’ que esa institución utiliza en las redes sociales. La hemos emparejado con el logotipo utilizado hasta mayo de 2016 cuya sutil torre, aunque sin papel como letra, sinceramente nos gustaba más. Debajo algunos de los múltiplos ejemplos de utilización de se monumento como A que pueden encontrase en la capital francesa (aunque el de Batobus hace tiempo que ha sido sustituido por otro sin presencia de la torre).
También la pequeña población texana, cuya existencia dio a conocer la película "Paris, Texas" (1984) dirigida por Wim Wenders, tiene su pequeña torre (20 m de altura), que está rematada por un llamativo sombrero rojo. Un monumento que tampoco falta en los símbolos de algunas de sus instituciones.
La lujosa marca alemana Aigner evoca con su herrada inicial sus inicios en el campo de la guarnicionería, mientras que el efímero símbolo de los carretes de fotos APS (Advance Photo System) expresaba muy gráficamente la facilidad de inserción del carrete en ese sistema al que la fotografía digital no dio opción. Pero vamos a ir abreviando porque la letra de hoy puede ser muchas otras cosas, desde poco legible extremo de una bandera en Aguas de Barcelona (Agbar) a pieza de puzle en la Fundación Adsis.
Si jugamos a girarla, no necesariamente de una patada como propone Atrápalo.com, es bastante fácil ver un ojo como ocurría en la entidad benéfica británica Action for Blind People que este mismo año ha sido absorbida por el Royal National Institute of Blind People (RNIB). Un granhermanesco simbolismo que se nos hace determinante en la sustitución de ese logotipo decidida, hace ya algún tiempo por la demasiadas veces polémica SGAE (ver el actual).
Un ejemplo de doble recurso a tumbar la primera letra del abecedario es el que utiliza en su logotipo un equipamiento turístico de las Islas Vírgenes británicas llamado Anegada.
Si giramos una A otros 90º, resulta una bien visible copa que ilustramos con un ejemplo ovetense, el de la coctelería Riscal.
Finalizamos con el biológico símbolo del monograma AZ de la farmaceútica Astra Zeneca que, de alguna manera, lleva al extremo un camino creativo por el que también transitó el Aeropuerto de Adelaida con el montañoso símbolo que escogió para sustituir el que hemos visto anteriormente.
Llamativo el número de logotipos sustituidos, hasta ocho, que hemos visto en el más de medio centenar de marcas que hemos repasado hoy.
En tiempos como los que corren en que tanto se aprecia el arbolado, no pude faltar algún ejemplar de forma cónica en el papel de una A como ocurre en el logo de la empresa madrileña Ecoasfalt.
Forma de A tiene la Comunidad de Madrid, y de ello sacaron partido los vinos de esa denominación de origen en su antiguo logotipo, mientras que en el Rally Acrópolis la inicial se convierte en un croquis del sinuoso recorrido.
Forma de A tiene la Comunidad de Madrid, y de ello sacaron partido los vinos de esa denominación de origen en su antiguo logotipo, mientras que en el Rally Acrópolis la inicial se convierte en un croquis del sinuoso recorrido.
Pero no cabe duda de que el rey de los monumentos que desempeña la función de una A es la parisina Torre Eiffel. Y no podía faltar en el logotipo de la oficina de turismo de la ciudad (más detalles). La mostramos en la marca ‘Paris je t’aime’ que esa institución utiliza en las redes sociales. La hemos emparejado con el logotipo utilizado hasta mayo de 2016 cuya sutil torre, aunque sin papel como letra, sinceramente nos gustaba más. Debajo algunos de los múltiplos ejemplos de utilización de se monumento como A que pueden encontrase en la capital francesa (aunque el de Batobus hace tiempo que ha sido sustituido por otro sin presencia de la torre).
También la pequeña población texana, cuya existencia dio a conocer la película "Paris, Texas" (1984) dirigida por Wim Wenders, tiene su pequeña torre (20 m de altura), que está rematada por un llamativo sombrero rojo. Un monumento que tampoco falta en los símbolos de algunas de sus instituciones.
La lujosa marca alemana Aigner evoca con su herrada inicial sus inicios en el campo de la guarnicionería, mientras que el efímero símbolo de los carretes de fotos APS (Advance Photo System) expresaba muy gráficamente la facilidad de inserción del carrete en ese sistema al que la fotografía digital no dio opción. Pero vamos a ir abreviando porque la letra de hoy puede ser muchas otras cosas, desde poco legible extremo de una bandera en Aguas de Barcelona (Agbar) a pieza de puzle en la Fundación Adsis.
Un ejemplo de doble recurso a tumbar la primera letra del abecedario es el que utiliza en su logotipo un equipamiento turístico de las Islas Vírgenes británicas llamado Anegada.
Finalizamos con el biológico símbolo del monograma AZ de la farmaceútica Astra Zeneca que, de alguna manera, lleva al extremo un camino creativo por el que también transitó el Aeropuerto de Adelaida con el montañoso símbolo que escogió para sustituir el que hemos visto anteriormente.
Llamativo el número de logotipos sustituidos, hasta ocho, que hemos visto en el más de medio centenar de marcas que hemos repasado hoy.
(1) Y no solo con ella. Algunos ejemplos más que incluyen el antiguo logotipo de Adelaida y un monograma, la CD con aspecto de O de Charlotte-Douglas.
P.S.- Nuestro más colaborativo seguidor nos recuerda que nos hemos olvidado de la mascota de la cadena asturiana de supermercados Alimerka. Un plátano con las formas de su A inicial.
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