Comenzamos con una reseña de las manifestaciones que el pasado fin de semana se produjeron en el Reino Unido, particularmente en Londres, en favor de un nuevo referéndum sobre el brexit. Pero no deja de ser curioso que, a falta de piezas made in UK, hayamos tenido que irnos a Bélgica a por la adjunta viñeta de Sondron.
Muy favorable fue el comienzo de la semana para Trump, gracias al exculpatorio informe del fiscal Mueller sobre la llamada trama rusa. Lo reflejamos por medio de los dibujos de Marian Kamenski y Clay Jones.


Matt Wuerker reflejó la esperanza demócrata de que algunas de las investigaciones pendientes resulte más fructífera. Lo hizo por medio de una evocación de la curiosa "escena del papel pegado al zapato" que Trump protagonizó el pasado mes de octubre (más sobre eso).


Signe Wilkinson se ocupó, en cambio, de afear a los demócratas su obsesión con las investigaciones sobre el presidente, postergando con ello otros candentes asuntos que nos gusta como ha representado, particularmente el control de armas.
Pasamos a cuestiones nacionales. La última pancarta colgada en el Palau de la Generalitat, irreprochable a priori, fue situada en muy oportuno contexto por Napi en Diari de Tarragona. Este dibujo ha tenido que picar bastante.
Y para quienes intenten entender la condición mental de algunos propagandistas indepes, vamos a enlazar el infantiloide recurso de Fer para soltar un "picoleto de mierda" en El Punt Avui. Debe ser duro vivir disculpándose todos el día de no ser catalán por derecho de suelo, temeroso de toparse con alguna Núria de Gispert retirando permisos de residencia.
Lo cierto es que poco eco ha tenido esta semana el juicio del Supremo en la prensa no catalana (donde el balonmanístico marcador está Ferreres 21 - Fer 18). Apenas hemos visto en La Nueva España una caricatura de Jordi Sánchez en plan teniente Furillo.

Y en esas polémicas del "quítate tu que me pongo yo" estábamos, cuando vino el presidente de México Andrés Manuel López Obrador a convertirse en el acaparador de la actualidad informativa. Los fatuos elogios de Revilla nos hacían sospechar un personaje de escasa talla moral, que no ha tardado en confirmarse.


Y si no lo hubieran leído, nos permitimos recomendarles sobre eso el artículo Mitos de la 'conquista' de América de Felipe Fernández Armesto. Constatar, adicionalmente, la forma en que Javi Salado consiguió vincular este asunto con la cantada neandertalensis de Suárez Illana.
Seguimos con la precampaña con los pullas intraderecha (vistas por Ricardo), la testosterónica irrupción de Aznar (La Tira y Afloja), las tergiversadas declaraciones de Iceta (Puebla) o alguna de las dadivosas promesas que empiezan a lanzarse (Esteban).




En el campo de las noticias más anecdóticas, se hizo viral el vídeo de la "cobra manual" que el Papa Francisco propinó a quienes quería besarle el anillo. Neto dio cuenta de ello en El Comercio con una asturiana paronimia.
Aunque en estas croniquillas no solemos prestar mucha atención al humor deportivo, máxime el de carácter local, no nos resistimos a traer la bilbainada que ayer firmó Asier en Deia a cuenta de la victoria del Athletic frente al Girona.
Tomás Serrano se ocupó ex-ante del viernes social que traería la mayor oferta de empleo público de la última década, ¡y eso gobernado con el presupuesto de Rajoy prorrogado! Al día siguiente el dibujante del El Español convirtió a la, ya por muy poco tiempo, primera ministra Theresa May, en el circense elefantito que acaba de volver a las pantallas en versión de Tim Burton. Y como puede verse a continuación, ubicó el espectáculo en el Parlamento Europeo.
No cabe duda de que la premier británica ha sido la gran protagonista del humor internacional, convertida en la protagonista de toda suerte de poco apetecibles metáforas. Muy cruelmente acertado nos ha parecido Dave Brown, que el día 26 recurrió a una antivampírica técnica para representar la pérdida del control del proceso del brexit en favor del parlamento. Y ayer sábado la imaginó como émula de San Dionisio, tras ofrecer su cabeza a cambio de un acuerdo parlamentario, a cuyo efecto tomó como modelo la Salomé (1550) de Tiziano del Museo del Prado.
Pero la responsabilidad de todo este lío es claramente colectiva, por lo que lúcida nos parece la representación del parlamento británico con y sin Theresa May, realizada por el dibujante austriaco Mayerhofer.

