Los grandes iconos del arte son una habitual fuente de inspiración de las fallas, por más que este año no tengamos conocimiento de ninguna destacada creación susceptible de recibir la etiqueta CLIPDA (Cuando la inspiración procede del arte). Y eso que el 'arte urbano' se ha convertido en protagonista de esta edición por la controvertida combinación de los grafitos del dúo valenciano Pichiavo (Juan Antonio Sánchez y Álvaro Hernández) con la estatuaria iconografía inspirada en la comedia “La Paz” de Aristófanes creada por los artistas falleros Latorre y Sanz.
Vamos a comenzar por recordar la patente afición del siglo pasado por las recreaciones monumentales, como fue el caso de la Fontana de Trevi de 1957 obra de Vicente Pallardó o la Torre de Pisa de 1969 de los hermanos Fontelles Alegre.
Un caso curioso es el del 'Coloso de Rodas' del artista Octavio Vicent, que en 1970 se cayó el mismo día de la plantá. Por ello, al año siguiente la falla municipal fue nuevamente un Coloso, de reforzada estructura, que esa vez sí que llegó hasta la Cremà.
En 1972 fue 'El Pensador valenciano', también de Octavio Vicent, quien ocupó tan privilegiado espacio, mientras que al año siguiente lo hizo una 'Estatua de la Libertad' de Vicente Luna (enlace a una colección de sus fallas), oficialmente denominada 'La Llibertat'.
Dos bien conocidas esculturas inspiraron célebres realizaciones de José Martínez Mollá: el David de Miguel Ángel de la falla 'En la terreta de l'art' (1991) y la Victoria de Samotracia de la denominada 'Cultura 98' (1998).
Una de las figuras del pie era la 'Dame de Elche', pero entre las numerosas reproducciones de la escultura ibera que se han visto en fallas, destaca por su tamaño la realizada por José Martínez Mollá para 'La Montaña de la Cultura' (1993).
Saltamos a 2014 en que pudo verse un imponente versión del Moisés de Miguel Ángel en el trabajo de Manolo García cuyo lema era 'El decàlec del valencià' (el decálogo del valenciano). Pero es notable que esa famosa escultura ya había sido reproducida en 1944 en la falla de la Plaza del Mercado Central creada por Regino Mas, que se adjudicó con la misma el primer premio de la sección especial. El lema de aquella pieza era 'La llei de l’embut' (La ley del embudo), pero fue más conocida como “El estraperlo” porque aludía a la injusticia de que algunos estraperlistas utilizaran artimañas ilegales para enriquecerse. El llibret de la falla decía que los diez mandamientos que recibió Moisés habían acabado apolillados con el tiempo, sustituidos por la ley del embudo, muy permisivas para los poderosos y muy rígidas para el resto.
Retrocedemos hasta 2005 para ver algunos homenajes a la pintura en la falla "Y tú, ¿qué pintas?", obra de Alejandro Santaeulalia, que en sus 25 metros de altura daba sucinto repaso a la historia de la pintura española. Un recorrido que se iniciaba en Altamira, como puede verse en la adjunto foto de ese detalle. Junto al artista y su oronda modelo encontraban acomodo unas señoritas de Aviñón y un picassiano arlequín, meninas, una composición típica de Miró o un pantócrator románico. Mucho arte es esta falla de la que pueden verse más detalles en el siguiente enlace.
No queremos dejar de tener un recuerdo para el imponente rostro de Leonardo da Vinci de la falla Na Jordana de 2012, en la que no faltaba en muy destacada posición un hombre vitruviano. Añadimos un espléndido momento de la preciosa cremà.
'¿Qué hay detrás de un beso?' fue el lema de 2016 de esa misma falla, y no faltaban en la misma algunos tan conocidos como el de Gustav Klimt o el de la famosa foto V-J Day in Times Square de Alfred Eisenstaedt. Fotoperiodismo convertido en arte fotográfico.
Ese mismo año, la falla Almirante Cadarso-Conde Altea propuso un imponente Bacco de Caravaggio, interpretado por el Manuel Algarra bajo el lema Festum Bacchus (Baco, Dios del vino, de la viña y el delirio místico)
Damos un nuevo salto atrás, hasta 2013, para recordar la falla de Nou Campanar titulada “Castillo de Naipes”, como referencia a lo inestable de la situación social del momento. Tres rubensianas Gracias, que simbolizaban los ingresos, inversión y empleo de los buenos tiempos, se contraponían a las Tres Desgracias, una enflaquecida representación de gastos, ajustes y desempleo. El encuadre de las segunda de las adjuntas imágenes permite apreciar la fidelidad postural a la composición inmortalizada por Rubens.
Y al año siguiente esa comisión fallera presentó "Menuda Menina" de Manolo García, que exponía en su interior 38 interpretaciones de esas velazqueñas figuras realizadas por alumnos del ciclo superior de Artistas Falleros. Un detallado recorrido por las mismas puede verse en la web fotosfallas.com, que es de donde nos hemos traído la adjunta meninas sadomasoquista y tarta nupcial. Gracias, también, a Rafa Vives por su magnífica foto del interior.
Una vez que hemos abandonado la valenciana Plaza del Ayuntamiento, corremos el riesgo de hacer este recorrido interminable, así que vamos a ponerle fin en la falla Gozalbo-Altea del año pasado, que fue la ganadora de la primera categoría. El título 'Ego, o, mi, me, conmigo' dejaba claro que la cosa iba de gentes pagadas de sí mismas, que el artista Manuel Algarra fue a buscar a la corte del Rey Sol. Así que no faltó una recreación del famoso retrato obra de Rigaud tratado en el CLIPDA CLXIII, que se complementaba con un pintor ninot afanado en la tarea de ejecutar el lienzo.
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