lunes, 26 de junio de 2017

CLIPDA CLXI: los gorilas de Frémiet


Emmanuel Frémiet (1824 - 1910) fue un escultor francés que hoy en día es particularmente recordado por sus representaciones de animales realizadas con un minucioso estilo naturalista. Una de sus obras más polémicas fue la titulada 'Gorila llevándose a una mujer' que recibió una medalla de honor en el Salón de París de 1887 al que fue presentada fuera de concurso con la zoológica inscripción "Troglodytes gorilla (Sav.) du Gabon".


Pero ya en 1859, el año en que Darwin publicó su 'On the Origin of Species by Means of Natural Selection', Frémiet había presentado al famoso Salón parisino una pieza titulada 'Gorille enlevant une négresse' (Gorila llevándose una negra). El que hoy se nos hace racista título no pretendía sino hacer más aceptable para aquella sociedad la crudeza de la escena, pero no consiguió evitar que fuera rechazada por el jurado. Téngase en cuenta que los intimidantes gorilas habían sido descubiertos pocos tiempo antes. Tan solo había sido en 1847 cuando Staughton Savage y Jeffries Wyman denominaron Troglodytes gorilla (Savage) a la nueva especie de la que todavía no se había visto en la capital francesa ningún ejemplar vivo cuando el escultor presentó su creación. A continuación mostramos una comparativa de ambas piezas. 


La intervención del Conde de Nieuwerkerke, un gran admirador de Frémiet que era administrador de Napoleon III, consiguió que se buscara un hueco para la rechazada pieza a la entrada de la exposición de esculturas. Allí se exhibió detrás de unos cortinajes que, en palabras de Baudelaire, "excitaron la curiosidad del público" y acabaron por acrecentar las visitas que se pretendía disuadir con ese cierre.

De aquella creación solo queda rastro en forma de fotografías como la adjunta en la que puede apreciarse la inscripción 'gorila hembra' ('gorille femelle') con la que se trataba de evitar, sin demasiado éxito, las interpretaciones libidinosas. En este sentido cabe recordar que Baudelaire habló abiertamente de violación en su crítica publicada en la Revue française (Pourquoi pas un crocodile, un tigre, ou toute autre bête susceptible de manger une femme ? Non pas ! songez bien qu’il ne s’agit pas de manger, mais de violer).

El gorila no podía faltar en los 'salones cómicos', entonces muy populares, sobre los que versa nuestra serie de apuntes CaricaturArte. La viñeta que puede verse a continuación (enlace a la plancha original en la colección del Petit Palais parisino) pertenece a la maqueta del titulado "Nadar jury au Salon de 1859" realizado por Gaspard-Félix Tournachon más conocido por el sobrenombre de Nadar. Junto a estas líneas mostramos una versión de escasa calidad del aspecto final que tuvo esa página en el folleto impreso.



Debajo puede verse una famosa fotografía de la versión de 1887 que en España fue publicada en el número del 7 de noviembre de La Ilustración Artística. A su lado el croquis que el autor incluyó en una carta enviada en 1906 al director de la National Gallery de Victoria (Australia), Bernard Hall (enlace a un muy documentado artículo de Ted Gott, en inglés, del que hemos tomado prestada esa imagen).

 

Proseguimos con dos ejemplares del Journal des Voyages fechados el 10 de mayo de 1885 (fuente) y el 31 de enero de 1909 (fuente) que nos sirven para poner de manifiesto como prendió en el imaginario de la época el cliché del gorila secuestrador de mujeres. 

 

Vamos ya con el repaso de algunas recreaciones de la polémica escultura. La más antigua que conocemos es una ilustración de Homer Davenport publicada en 1898 en The New York Journal. Se trata de una crítica del llamado "crokerismo", las prácticas caciquiles que ejercía en Nueva York el político Richard Croker.

Adjuntamos una comparativa con uno de sus retratos que permite apreciar como Davenport dotó a su gorila de una recortada barba que evocaba la del aludido. La mujer secuestrada representa la democracia como se encarga de poner de manifiesto un oportuno rótulo, mientras que la flecha etiquetada “George” es una referencia al político Henry George. La serpiente cuya cola asoma bajo el pedestal lleva el nombre de uno de los más destacados secuaces de Croker llamado Thomas F. Grady.

 

El 18 de enero del año siguiente, la revista Puck recurrió al famoso gorila para hacer una referencia al Caso Dreyfus que conmocionaba a Francia. Y es que el día 13 el diario L'Aurore había publicado en primera página con el título de J’accuse…! (Yo acuso), el famoso alegato de Émile Zola a favor del capitán Alfred Dreyfus, en forma de carta abierta al presidente de la república Félix Faure.

La ilustración de Louis Dalrymple titulada 'Will she be rescued?' (¿Será rescatada?) presentaba a un simiesco representante del militarismo armado con una piedra rotulada Forgery( Falsificación; la que se había realizado de las pruebas condenatorias) y herido por la flecha del  "J'Accuse". La figura femenina raptada es la representación de la República francesa, en una escena cuyo pedestal está rotulado con la palabra Blackmail (chantaje). 

La también norteamericana The Verdict publicó en la portada de su número del 10 de julio una Ilustración de E. Noble en la que un gorila de más necio que fiero aspecto cargaba con una mujer representativa de la Libertad. Lo hacía herido por la democracia mientras sostenía una piedra representativa del republicanismo subido a una roca rotulada como Trusts. Una crítica de la protección que los republicanos dispensaban a esas prácticas monopolísticas.

La icónica composición de Frémiet volvió a la revista Puck en el número del 15 de diciembre de 1909 en un desplegable central de Louis M. Glackens sobre los monopolios.


En 1939 Bernard Partridge retomó la imagen en la revista  británica Punch con una ilustración en la que convirtió al gorila en un trasunto de Hitler. Este secuestraba a la mujer convertida en representante de la libertad que en este caso contaba con un armado valedor representativo de John Bull, la personificación del Imperio Británico.

Entre los dos anteriores se publicaron otros ejemplos del cliché como el de la segunda década del siglo XX que convirtió al propio John Bull en el brutal secuestrador de Grecia.

 

Esta última ilustración procede del semanario alemán Kladderadatch cuyo nombre es la onomatopeya de un golpe, el equivalente al inglés crash. En el número publicado el 30 mayo 1920 pudo verse otra parodia basada en una perspectiva diferente. En ese caso se trataba de una racista referencia a los fusileros senegaleses que Francia estacionó en el Ruhr tras la Primera Guerra Mundial. El pie los califica como Schwarze Terror (terror negro), pero la referencia habitual a esas tropas fue Schwarze Schmach (vergüenza negra; más sobre eso).

 

Una metáfora similar representada ya con un distanciamiento formal del modelo de Frémiet fue utilizada en el cartel de reclutamiento de la Primera Guerra Mundial que publicitaba el lema "¡Destruid esta bestia loca! ¡Alistaos!". Este es el podría haber servido de modelo para la portada de Vogue de abril de 2008 protagonizada por la modelo Giselle Bundchen y el jugador de baloncesto Lebron James. Una imagen que generó considerable polémica porque hubo quien la consideró racista, pero si lo hubieran hecho con blanco y negra imaginamos que las críticas habrían sido aun más feroces.

 

La polémica portada también tuvo su parodia que fue publicada al mes siguiente en el semanario The New York Observer. Una pieza realizada por el ilustrador Victor Juhasz con la editora de Vogue Anna Wintour y el máximo ejecutivo de la empresa editora Conde Nast S.I. Newhouse como protagonistas (1).

Otra versión del concepto más próxima a la composición original de Frémiet fue utilizada en el cartel de la película americana 'Armenia violada' (1919). Lo mostramos junto a una imagen tomada en diciembre de 1941 por Nikolai Khaldogin en la sitiada Leningrado en que puede verse un cartel con el lema "¡Destruid a la bestia alemana!". Una pieza que no se ha conservado, pero fue replicada (enlace) para una producción televisiva rusa sobre la Segunda Guerra Mundial.


El concepto ha tenido múltiples variantes entre las que también cabe destacar el cartel de propaganda fascista realizado en 1942 por Gino Boccasile. En este el simio representa al ejercito americano arrasanado las joyas culturales de la vieja Europa. A su lado una truculenta portada  realizada por J. Allen St. John para el libro The Monster Men de Edgar Rice Burroughs publicado en 1929, aunque la historia había aparecido en noviembre de 1913 en la revista All-Story con el título "A Man Without a Soul". Y en esa misma publicación vio la luz en 1912 el personaje Tarzán, también creado por Burroughs, cuya vinculación con los simios dio lugar a piezas promocionales como la de la película "Tarzan of the Apes" (1918) que completa la siguiente serie.  

 

La iconografía de King Kong  cuya primera versión cinematográfica data de 19933, también haría uso de un cliché que antes ya había sido utilizado el cine, con proporciones más realistas, en la película de terror muda 'The Gorilla' (1927). Debajo el cartel de la película de 1935 'The Gorilla Woman' que también se ha exhibido con otro títulos como 'Forbidden Adventure' y 'Angkor'. Lo mostramos emparejado con el del film de serie B 'The bride and the beast' (1958).

 
  

Concluimos esta recopilación de simiescos raptos iniciada por Frémiet con dos números de la revista All Top fechados en enero y mayo de 1949.

 






P.S.- Otra notable pieza del mismo escultor, pero bastante más brutal, es el "Orangután estrangulando a un salvaje de Borneo" (1895) encargado por el Museo Nacional de Historia Natural de Francia. Esta no ha tenido muchas recreaciones.





(1) Una viñeta de David Rowe fechada en el mes de enero de 2014 basada en ese cartel.





Adenda 2021: una versión antivacunas del cartel de reclutamiento realizada por el dibujante inglés Bob Moran.




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