viernes, 2 de junio de 2017

Más aeropuertos ganados al mar y algunos conflictos asociados


En el apunte 'Islas aeroportuarias' vimos una docena de instalaciones emplazadas sobre islas, ya sea íntegramente construidas o significativamente ampliadas con ese concreto fin. Seis en Japón, cuatro en China y dos mas en Corea y Turquía, aunque esta última ya vimos que, en realidad, se trata de una península.

El clausurado aeropuerto de Kai Tak
Cabe apuntar que la primera pista construida sobre el mar con una configuración básicamente exenta fue la ya cerrada de Kai Tak (Hong Kong). Inaugurada en 1958, el enlace con la terminal se realizaba por su cabecera norte. En la foto de las obras que mostramos a continuación puede apreciarse como, con posterioridad, la línea de costa fue aproximándose a la pista por efecto de los rellenos añadidos. Debajo puede verse la siguiente plataforma de esa tipología puesta en servicio que fue la finalizada en 1977 sobre el arrecife anejo al Aeropuerto de Honolulu (8R/26L).



Volvemos a Japón, porque el número de islas aeroportuarias de ese país es buen reflejo del intensivo recurso que allí se ha hecho de lo rellenos de la superficie marina. De hecho, se estima que el 0,5% territorio de Japón está ganado al mar (lo que es equivalente a que España hubiera incorporado por ese procedimiento la provincia de Vizcaya). En el siguiente enlace puede verse una excelente secuencia, cuya última imagen nos traemos prestada, de lo ocurrido en la bahía de Tokio. 



De los aeropuertos tratados en el apunte precedente, tan solo cinco, a saber, Dalian, Kitakyushu, Kobe, Chubu y Kansai (más la pista de Macao y la cuarta de Haneda) se asientan sobre islas totalmente artificiales, o sea, construidas donde tan solo había mar. En el resto de los casos fue la magnitud del terreno ganado y su uso fundamentalmente aeroportuario lo que justificó la inclusión en una común categoría de 'islas construidas para ser aeropuerto'. No tuvo cabida allí, por ejemplo, el carioca de Galeão (desde 1999, oficialmente Antônio Carlos Jobim) que se asienta en parte sobre un recrecido realizado a la Ilha do Gôvernador, pero es significativo que esta también acoge en sus 42 km² algo más de 200.000 residentes (1).


Pero aun hay un considerable número adicional de aeropuertos que están emplazados sobre islas notablemente transformadas a tal fin. Un veterano ejemplo es el Velana International Airport, más conocido como aeropuerto de Malé por su proximidad a la capital de Maldivas que está situada en otra isla que dista menos de un km. La falta de espacio en esta última obligó a que fuera en la conocida como Hulhulé donde se optó por construir la instalación inaugurada en 1960 con una pista de tan solo 914 m. No tenemos datos precisos de cuanto ha ido creciendo la superficie de esa isla, pero la mera observación de su configuración actual permite considerarla semiartificial. Adicionalmente, es bien visible en las adjuntas fotos como ha sido conectada mediante una barra arenosa con la isla ya completamente artificial denominada Hulhumalé que está destinada a descongestionar la saturada Malé.


A continuación comparamos la última imagen disponible en Google maps con la situación tras la finalización de la primera fase de relleno que aun no había 'engullido' el pequeño Farukolu. Seguimos buscando alguna foto anterior a la construcción de la primera pista de aterrizaje. De momento solo hemos encontrado una de cuando aun no se había iniciado el relleno llamado Hulhumalé


Aunque el de la capital es el caso más sobresaliente, buena parte de los once aeropuertos de Maldivas han requerido algún tipo de recrecido de las islas en que se asientan. Como también ocurre en otros que dan servicio a territorios insulares del Pacífico. Pero en lo últimos tiempos es en el sur del Mar de China, principalmente en las Islas Spratly (enlace a un plano detallado), donde se está viendo un buen número de transformaciones de atolones. Ello en el curso de una carrera, encabezada por China, para adquirir derechos marítimos que está espoleada, tanto por intereses militares, como por el deseo de apropiarse de valiosos de recursos naturales. El mapa adjunto ilustra las respectivas posiciones en el conflicto sobre aguas territoriales que se ha suscitado y en el siguiente enlace encontrarán una amplia presentación del arbitraje internacional sobre esa espinosa cuestión. Nosotros vamos a las obras realizadas.

En los casos que vamos a ver ya no cabe hablar de islas-aeropuerto, puesto que esa no es la finalidad principal de las actuaciones. Tan solo se trata de infraestructuras necesarias para atender el sostenimiento de tan aislados asentamientos. Y ello por más que, habitualmente, la correspondiente pista de aterrizaje ocupe una parte muy sustancial de la superficie artificial creada.

Un primer ejemplo es el Arrecife Subi, al que los filipinos dan el nombre de Zamora, en cuyas someras aguas China edificó a comienzos de este siglo una instalación de radar. Pero en julio de 2014 se inició un relleno de casi 4 km² para operar la radical transformación que puede apreciarse en las fotos que siguen.



Otro caso muy significativo es el del Arrecife Mischief (Panganiban para los filipinos y Meji Jiao para los chinos), también situado en las citadas Islas Spratly que en su mayor parte están dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas.
China construyó allí en 1995 algunas pequeñas edificaciones sobre pilotes oficialmente destinas a prestar apoyo a su flota pesquera. Pero en 2015 se inició un masivo relleno de ese atolón inicialmente carente de superficie emergida para crear una isla de 5,9 km². Y sobre ella se asentó una base militar con su correspondiente aeropuerto con una llamativa transformación que puede verse a continuación.



Un tercer caso es la isla de Yongshu perteneciente al arrecife Fiery Cross. Esta pasó en un año de contar tan solo con una pequeña estructura emergida a dar soporte a una poderosa base aeronaval. Una secuencia mucho más detallada del proceso puede verse en el siguiente enlace al NY Times (2).


El adjunto mapa, en el que se identifican los aeropuertos con un recuadro rojo, resume las principales okupaciones realizadas por China. Pero no es el único país que está creando asentamientos en arrecifes recrecidos, como puede verse en este enlace a un mapa interactivo por países ocupantes. Añadimos también un vínculo a una relación de actuaciones de generación de tierra firme. Y lo documentamos con unas imágenes que muestran la gran ampliación que ha realizado Vietnam en la Isla Spratly que da nombre a todo el archipiélago. Esta pasó de tener hasta 2014 tan solo una pequeña pista de aterrizaje de 550 m a disponer con posterioridad de una de más del doble de longitud. 


Otros aeropuertos de esta conflictiva zona son el de Itu Aba, este construido por Taiwan sin necesidad de recrecer esa isla, el filipino de la Isla de Thitu o el malasio de Swallow Reef cuyo pequeño aerodromo es utilizado principalmente por practicantes del buceo. Lo más tranquilo, de momento, en todo este lío cuyo repaso desde el punto de vista de las infraestructuras creadas concluimos aquí.






(1) Se trata de un interesante caso de fuerte discrepancia entre las versiones de la Wikipedia: desde los atinados 211 mil de la versión en portugués al medio millón de la española. Y ello pasando por los 300 mil de la inglesa.


(2) Una foto tomada a finales de 2017 que fue difundida en febrero de 2018 (fuente: The Guardian).






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