Comenzamos la reseña lingüística de esta decimotercera semana del año en el Martes Neológico, una sección del Centro Virtual Cervantes en la que hemos encontrado un artículo dedicado al aquagym. Esta es una forma de ejercicio, inicialmente destinada a personas con lesiones y, también, a las de edad avanzada, que se ha ido extendiendo a todo tipo de practicantes. Ello a la par que se han ido adaptando al medio acuático diversas disciplinas previamente practicadas exclusivamente fuera del agua para crear el aquacycle o aquaspinning, aquastep, aqua-ritmos, aquaboxing, aquayoga, aqualates, aquaeróbic o aquafitness.
Paola Cañete González señala que el neologismo aquagym nos llegó como préstamo del término formado en inglés a partir de aqua– ‘agua’, y gym– ‘gimnasia’. Es notable que aqua procede del latín, mientras que gym viene del griego gymnos, desnudez, porque los atletas clásicos se ejercitaban desnudos.
En el Laboratorio del Lenguaje del Diario Médico hemos comenzado nuestro repaso con la lectura de El “salchichón científico” con más rodajas, un artículo en el que José Ramón Zárate reseña un destacado caso del llamado salami slicing (literalmente, cortar rodajas de salchichón). Una poco ética práctica consistente en dividir un estudio científico en pequeños fragmentos que se publican por separado para inflar el currículo de los firmantes. Pero no perdamos de vista que el auténtico problema es la compra de currículos 'al peso'.
La protagonista del artículo Medicación: ¿nos entienden los pacientes? es la médica de familia, ejerciente en Cudillero (Asturias), Belén García Busto que el pasado mes de noviembre difundió a través de las redes sociales cuatro fotos tomadas en el punto SIGRE (Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases) de una farmacia. En las mismas pueden verse las anotaciones realizadas en diversos medicamentos sobre el uso dado a los mismos y, a partir de las mismas, Fernando A. Navarro deduce que hasta alguna intoxicación podría haberse producido. Un importante problema de salud el derivado de los errores de comprensión de las prescripciones, del que bien poco se habla.
El mismo autor publicó el martes El neolenguaje de las TIC (IV): nuevos archiperres y nuevas profesiones. Llamativo título, por mor del recurso a una poco utilizada denominación de las cosas inútiles, el dado a ese texto que explora alternativas a diversos anglicismos tecnológicos. Como los llamados wearables, el quantified self (QS), también llamado self tracking, o algunos 'cibercurros' como community manager y content curator.
El siguiente artículo, titulado Híbridos, corrió a cargo de José Ignacio de Arana. Un repaso de la aplicación que se ha dado a ese término procedente del griego hybris, violencia, que el diccionario define como “que es producto de elementos de distinta naturaleza”. Luego es la naturaleza la que resulta violentada al realizar el cruce entre una yegua y un burro o asno, para crear el híbrido estéril que llamamos mulo. ¿Alcanzará el grado de rebelión contra el orden natural? Bastante menos forzado nos parece combinar motores eléctricos y de explosión.
Y hoy mismo hemos visto publicada la segunda parte del artículo 'Water' que Fernado A. Navarro dedica a relacionar los significados específicos que aportan los calificativos que cabe aplicar a ese término. Y ello con algunos casos singulares en que el orden es clave, como table water (agua mineral) y water table (capa freática).
En relación con el polémico asunto del concepto de rebelión, y dejando al margen las cuestiones jurídicas para centrarnos en las lingüísticas, una viñeta de Ferreres que, aparte de por los güevos que comporta hablar de cargarse estados de derecho cuando el presidente del Parlament venía de expeler su concepto de la separación de poderes (1), nos ha llamado la atención porque pone de manifiesto las diferencias en la definición de ese acto. En el diccionario de referencia del catalán, tal y como se reproduce el dibujo, es el delito cometido por quienes se alzan en armas contra un gobierno constituido), mientras que en el DLE (antes Drae) es en 2ª acepción Der. Delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos.
¿Tendrán la consideración de armas esas 'herramientas' que se 'afilan' al cantar Els Segadors? [esmolem ben bé les eines!; ¡afilemos bien las herramientas!] ¡Caray con el himno de tan pacíficas gentes!
Finalizamos el recorrido de hoy en Fundéu que el lunes propuso sustituir el término inglés sundowning por expresiones como síndrome del ocaso, de la puesta de sol o del atardecer.
Prosiguieron con una recomendación sobre el petroyuán, la petrodivisa (2) china que, nos recuerdan, se escribe con tilde, en una sola palabra y con minúscula inicial. Al día siguiente, un nuevo combate contra los ubicuos anglicismos: minicasa por tiny house.
El jueves se ocuparon de la escritura de tratamientos como la aromaterapia, la chocoterapia o la cromoterapia. Y, como colofón de un bastante soso ciclo semanal, una explicación de las diferencias entre la locución condicional 'a no ser que' y la causal 'al no ser'.
(1) "ningún juez puede perseguir al presidente de los catalanes" dijo el máximo representante actual de las instituciones catalanas. Una frase a medio camino entre el fascismo y el populismo, dice Manuel Arias Maldonado en su muy recomendable artículo de hoy 'Ideas en boga'. Pero en esto discrepamos. Esto es puro fascismo, ni siquiera aplica la 'simulación' de modales democráticos propia de los populismos.
(2) en la acepción de moneda para establecer los precios del petróleo: la tercera de las que tiene ese término en la Wikipedia en inglés, un artículo mucho más claro que el español.
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