No debe confundirse la "autocata" de la imagen con el generoso acto que se atribuía al pelícano, el ave de la que antiguas leyendas decían que en caso de necesidad nutría a sus pequeños con su propia sangre que hacía manar picoteándose el pecho. Por ello, a partir del medioevo la tradición cristiana comenzó a utilizar el pelícano como símbolo eucarístico, al ver en ese acto de amor filial una imagen de la sangre redentora derramada por Cristo que se conmemora en la eucaristía. Incluso hay un conocido himno, el “Adoro te devote” atribuido a Santo Tomás de Aquino, en el que se llama a Cristo "Jesu Pie Pelicane" (Jesús bondadoso pelícano).
Detalle del retablo de la Virgen del Carmen de la Iglesia de San Vicente de la Maza (Guriezo, Cantabria) |
En este caso ya cabría hablar de autofagia si no fuera porque los biólogos le han dado a esa palabra un significado preciso para describir un proceso del metabolismo celular equivalente a una especie de suicidio. En todo caso, a la vista de la documentación gráfica de la que disponemos parece que esta es una patología especialmente frecuente entre las sirenas. Estén alerta si tienen la suerte de conocer alguna.
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