martes, 26 de mayo de 2020

CLIPDA CCCLII: Humor al arte de la semana 21/2020 (2ª parte)


Retomamos el recorrido por el humor al arte de la semana pasada que ayer interrumpíamos tras derivar hacia el muy en boga entretenimiento de recrear famosas obras por medio de tableaux vivants.

David Rowe aporta una parodia de la representación de Caronte realizada por Gustave Doré para su espléndida colección de grabados sobre 'La Divina comedia' de Dante.

Recordemos que en la mitología griega Caronte era el barquero de Hades, encargado de cruzar a los difuntos al otro lado del río Aqueronte para acceder al inframundo. Para ello debían pagar un óbolo, por ello en la Antigua Grecia los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua, costumbre posteriormente imitada en Roma. Y quienes no podían pagar tenían que vagar cien años por las riberas de ese río hasta que Caronte accediera a llevarlos sin pagar.

Caronte, hijo de Érebo y Nix, solía ser representado como un malhumorado enflaquecido flaco que escogía a sus pasajeros entre la muchedumbre que se apilaba en la orilla del Aqueronte. La moderna versión de Rowe muestra, en cambio, un patente sobrepeso.


El gran protagonista de la un tanto frenética actividad de recreación de obras de arte que ha inspirado la pandemia, claramente ha sido Edward Hopper. El dibujante francés Man (Manuel Lapert) también escogió uno de sus cuadros, el titulado 'Cape Cod Morning' (1950) para su referencia al proceso de desconfinamiento publicada el pasado jueves en el diario Midi Libre.

 

También en el vecino país, el dibujante Cambon ha continuado acrecentando su espléndida serie "El arte en tiempos de pandemia". Su última parodia asigna una nueva causa de muerta a 'El Torero muerto' (L'Homme mort, 1864) de Édouard Manet.


Manet era una reconocido admirador de Velázquez y suele verse en el «Soldado muerto» atribuido al pintor sevillano que puede verse en la National Gallery de Londres la fuente de inspiración del exánime torero.

Pero lo más interesante de esa pintura taurina es que formaba parte de una composición de mayor tamaño en la que se representaba la corrida de toros en que se produjo el mortal percance.

Debido a las malas críticas recibidas de esa composicón con una cuestionada perspectiva en la que el toro resultaba ridículamente pequeño, el artista optó por recortar el lienzo, de suerte que un fragmento se conserva en la Galería Nacional de Arte de Washington y otro en la Frick Collection de Nueva York. Adjuntamos la reconstrucción virtual realizada por Susan Grace Galassi y Ann Hoenigswald (MoMa) [más detalles].


El cuadro fue presentado al Salón de 1864 y no pasó desapercibido a los autores de los exitosos álbues de satíricas parodias de esos certámenes. Pero es notable que en la incluida por Cham en Le Charivari del 22 mayo de 1864 la crítica se centra en el colorido: Después de ir a quejarse a su proveedor de pinturas, el sr. Manet toma la decisiónde no utilizar en adelante más que su tintero. Cabe señalar que el número del catálogo reseñado en esa viñeta es erróneo porque el número asignado en la guía del Salón era el 1282, epígrafe en el que el cuadro aparecía reseñado con el título  'Épisode d'une course de taureaux').

En el caso de Bertall, si bien incidía asimismo en la oscuridad del colorido, que vinculaba con el tenebrismo de Ribera, fue a través de su dibujo como puso de manifiesto lo chocante de la fallida perspectiva. Esa parodia de publicó en su 'Promenade a Salon de 1864' incluida en el Journal Amusant del 21 de mayo: Juguetes españoles aderezados con salasa negra de Ribera por don Monet y Courbertos,  y Doréos, y Ribera, y Zurbarán de las Batignolas. (Batignolles es el parisino barrio en que Manet tenía su estudio, una circunstancia particularmente recordada por el cuadro 'Un atelier aux Batignolles' en que Henri Fantin-Latour inmortalizó en 1870 al llamado grupo de Batignolles).

Vamos ahora con la última aportación de Dave Brown a la Rogue's Gallery del diario The Independent. Una parodia de un cuadro del pintor ecuatorano Eduardo Kingman (1913 - 1997) que no hemos conseguido encontrar.  El conocido como 'el pintor de las manos' es considerado, junto a Oswaldo Guayasamín y Camilo Egas, uno de los grandes maestros del expresionismo e indigenismo ecuatoriano que tan singular relevacia alcanzaron en el siglo XX. 


El dibujante canadiense Bado (Guy Badeaux) realizó, con Justin Trudeau como dadivoso protagonista, una interesante parodia de la imagen de marca de la Editorial Larousse. Un  icono conocido como la semeuse (la sembradora) cuya evolución tratamos hace ya algunos años en el apunte Algunas marcas perecederas de 2017.

La metáfora de la difusión de la cultura creada a partir de la imagen de una mujer esparciendo con su aliento las cipselas de un diente de león fue creada en 1876 por el arquitecto y decorador francés Émile Reiber para ilustrar la divisa "je sème a tout vent" (siembro a los cuatro vientos). Esa imagen, que ha sido tradicional portada de los diccionarios Larousse (adjuntamos una edición de 1897), ha vivido diversas transformaciones que mostramos debajo hasta llegar a la configuración actualmente en uso. Un diseño creado por Yan Pennor en 1993.



En el territorio del cómic, la semana pasada todavía vimos colear el recurso a la poción mágica de Panorámix en una viñeta sobre el tratamiento del coronavirus del canadiense Serge Chapleau en el diario La Presse. Un buen puñado de versiones de ese meme pueden verse en al apunte Au revoir, M. Uderzo.

Finalizamos con fotografía, por medio de la recreación a ras de tierra, publicada por Idígoras en el diario Sur del viernes, de la famosa 'Lunch atop a skyscraper' (1932) atribuida a Charles C. Ebbets







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