martes, 19 de mayo de 2020

CLIPDA CCCL: Humor al arte de la semana 20/2020 (2ª parte con una final colección de besos)


Retomamos en Estados Unidos el recorrido por el humor al arte de la semana pasada que ayer dejamos interrumpido. Adam Zyglis (The Buffalo News) aporta una confinada versión del cuadro 'Christina's World' (1948), el más popular de Andrew Wyeth (1917-2009) que es, precisamente, toda una exaltación de los espacios abiertos. Un lienzo que se ha convertido en una de las grandes estrellas del MoMa neoyorquino.


El autor sintetizó el espíritu del cuadro inspirado por su vecina Anna Christina Olson, severamente afectada por la polio, con las siguentes palabras: “Si de alguna manera he sido capaz de transmitir con mi pintura al espectador, que su mundo puede estar limitado físicamente, pero de ningún modo espiritualmente, entonces he logrado lo que me propuse hacer” (“If in some small way I have been able in paint to make the viewer sense that her world may be limited physically but by no means spiritually, then I have achieved what I set out to do”).

Y ahora que van reiniciándose las competiciones futbolísticas, no resulta mal momento para recordar la versión de la obra de Wyeth realizada en junio de 2018 por Danny Shanahan para la revista The New Yorker.

Ya saben nuestros sufridos lectores que somos partidarios de dar el mayor descanso posible a los iconos artísticos más sobreexplotados por el humor, como es el notable caso de 'El grito' de Munch. Pero haremos la vista gorda con la reciente tira de Liniers que puede verse a continuación.


Vamos con un poco de arte público, porque nada menos que cuatro famosas estatuas malagueñas reunió Pachi Idígoras en la viñeta que publicó el pasado jueves 14 en el diario Sur: las del Marqués de Larios, CánovasManuel Agustín Heredia y 'El cenachero' [1].


Se nos hace oportuno recordar que en el CLIPDA CCLXXXVI: Humor al arte de la semana 32/2019  comentábamos una viñeta de Ángel Idígoras que se centraba en una figura decorativa del monumento al marqués de Larios, la alegoría del trabajo que Mariano Benlliure colocó a la espalda del prócer malagueño.

Asimismo vamos a recordar un curioso suceso ya explicado en el citado apunte. Tras la proclamación en 1931 de la Segunda República, una multitud derribó la estatua del marqués y la paseó por la ciudad hasta acabar por lanzarla al mar. Y la que fue colocada en su lugar fue precisamente esa alegoría, tal y como documenta la adjunta fotografía.



En cuanto a la escultura que homenajea la figura de El cenachero, nos traemos dede el CLIPDA CCCXXIII: Humor al arte de la semana 7/2020 la viñeta con la que Pachi celebró el acceso del equipo de baloncesto Unicaja de Málaga a las semifinales de la Copa del Rey de baloncesto. Una competición en la que acabaría por perder la final ante el R. Madrid. El bronce que adorna la plaza de la Marina fue realizado en 1964 por el artista malagueño Jaime Fernández Pimentel, inspirado en un pescador real llamado Manolo "El Petaca".


Complementamos el humorístico recorrido por la ormanetación escultórica de la capital malagueña con una viñeta reseñada en el CLIPDA CCCXXIX: Humor al arte de la semana 10/2020 (1ª parte): la estatua del poeta y filósofo árabe Salomon Ben Gabirol (Avicebrón para los latinos y bachilleres de antiguos planes estudios) ubicada en la calle Zegrí.


Y una vez metidos a comentar la presencia de estatuas en el humor gráfico, vamos a documentar una afirmación que realizábamos el pasado domingo: la probable inpiración de Sansón en el vallisoletano monumento a los Cazadores de Alcántara. Juzgue el lector a partir de la adjunta foto.
El portaestandarte tocado con un morrión que encabeza el grupo de cinco jinetes representativos de diferentes épocas del citado regimiento luce el uniforme de la Caballería de Flandes, creada en tiempos de Felipe IV. Una figura que está asociada en la inscripción del pie al año 1657, vinculado al triunfo conseguido un año antes en la guerra franco-española donde, encuadrado en el ejército de Juan José de Austria, ese regimiento participó en la victoria de la batalla de Valenciennes que puso fin al sitio de esa plaza por las tropas francesas (más detalles sobre el monumento). 

Vamos ahora con una pincelada arquitectónica suscitada por una viñeta de Ortifus que, adicionalmente, es una muestra de los último coletazos del meme del papel higiénico. La recreada a cuenta de la instalación de unos discutidos maceteros es la vista hacia el norte desde la Plaza de Ayuntamiento de Valencia, con el punto focal situado en el edificio Los Sótanos, así llamado por el nombre de los grandes almacenes que albergó en sus bajos. También conocido como "La Casa del Porquer" porque su primer propietario, José Martí Hernández, fue un empresario dedicado a la cría de cerdos (más detalles sobre ese edificio construido en 1930).  Adjuntamos una foto moderna acompañada de una imagen de los años cuarenta y otra de un momento de la construcción.


Un final apartado fotográfico motivado por la referencia al famoso beso de Robert Doisneau (Le baiser de l´hôtel de ville, 1950) [2] incluida por el dibujante canadiense Pascal en una viñeta publicada el pasado sábado en el diario Le Devoir. Una foto que durante 30 años se tuvo por oportuna "caza" de un gesto espontáneo, pero que el fotógrafo acabó por confesar, tras la interposición de una demanda por la protagonista femenina, que se trata de una premeditada escenificación (más detalles).

Y curiosa actualidad cobra ahora la versión de diciembre de 2016 de otro dibujante canadiense, André-Philippe Côté, cuyas mascarillas tenían entonces una bien distinta protectora misión contra la contaminación. Asimismo nos viene a la memoria que en noviembre de 2015 el dibujate suizo Patrick Chappatte escogió esa foto para rendir homenaje a las víctimas de los atentados de París.



Y una vez metido en dibujos inspirados en el famoso beso, también procede recordar algunas versiones de esa imagen de los hermanos Idígoras. Unas piezas ya reseñadas en el CLIPDA CCXXVII: Humor al arte de septiembre 2018 (2ª parte).

En el mismo se explica el triste final del bonito mural realizado por Ángel en el barrio malagueño de Lagunillas con el objetivo de que ese lugar se convirtiera en 'La esquina de los besos'. Y así es que se animaba a tomarse fotos imitando el famoso fondo y a compartirlas por la redes sociales, hasta que llegó la imbécil de turno a meter la pata con una inscripción (que puede verse al final de La 40ª semana de 2018 en 35 viñetas) en la que tachaba de machirulo al autor por incluir el verso de Vicente Aleixandre La memoria de un hombre está en sus besos. Un estupidez que provocó la muy digna reacción del dibujante de borrar su creación.


Completamos la reseña con otra versión de Ángel Idígoras, esta de octubre de 2014, en la que, con motivo de una exposición sobre Doisneau celebrada en Málaga, ironizaba con la demora de la rehabilitación de los Baños del Carmen. Una actuación que, por cierto, a día de hoy sigue pendiente.





[1] Tres estatuas es lo máximo que hasta ahora le habíamos visto reunir. Adjuntamos la plancha "Las historias de El Pimpi" realizada en colaboración con su hermano Ángel para la publicación malagueñista 'La Bombonera'.





[2] La foto formaba parte de un reportaje publicado en las páginas 16 a 18 del número del 12 de junio de 1950 de la revista Life. Pero entonces pasó bastante desapercibida. Debajo puede verse que no era la más destacada en el mismo. Su salto a la fama se produjo en 1986 cuando Victor Francès la publicó como póster del que se vendieron casi medio millón de copias.

 




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