jueves, 7 de mayo de 2020

Pareo de portadas de la revista The New Yorker (4ª septena)


La proximidad entre la Fiesta del Trabajo y el Día de la Madre fue determinante en la elección de la primera pieza del primero de mavo. Y no resultó difícil encontrar una apropiada currante pareja: Art Spiegelman (11/5/1998) y Eric Drooker (18/5/2009).


Aún contábamos con otras ilustraciones con protagonistas encaramados a una estructura en construcción: un relajado almuerzo del mexicano Abel Quezadael liberado la fiestera versión del húngaro Istvan Banyai.


El sábado optamos por dos escenas de tatuaje: Julian de Miskey (28/4/1928) y Art Spiegelman (10/5/1993). La segunda es la punzante portada del Día de la Madre publicada tras la renovación de la anquilosada línea creativa de la revista acometida por Tina Brown tras convertirse en 1993 en la cuarta responsable de la dirección artística de la historia de la misma. Un buen marcador temporal, además, del momento en que los tatuajes iniciaron un imparable proceso de popularización. 


El domingo de la materna celebración optamos por un tópico de la jornada, pero en las muy contrastadas visiones de William Cotton (11/5/1935) y Danny Shanahan (11/5/92).

 

El lunes nos apoyamos en unos saxofonistas para saludar el inicio de la "Fase 0" de la"desescalada" (y ¡mira que nos gusta poco el palabro!): Jean-Jacques Sempé (6/6/1983) y la valenciana Ana Juan (12/9/2005). Procede recordar que esta segunda ilustración saludaba entonces el inicio de la lenta recuperación de Nueva Orleans tras el destructivo azote del huracán Katrina.

 

La recién presentada segunda portada de mayo nos invitó a dedicar el martes a buscarle pareja. Y así surgió la formada por los trabajos de Maira Kalman (26/3/2012) y Christoph Mueller (11/5/2020), porque el sombrero nido de la ilustración titulada “Spring Has Sprung” nos pareció oportuno antecedente de la sorprendente nidificación representada en  “Shelter in Place”.


 

Esa elección nos obligó a deshacer la pareja que teníamos preestablecida entre dos portadas de la artista nacida en Israel. Pero lo cierto es que “Just Duckie”, publicada en el número del 14 de marzo de 2005, con la que realmente hace espléndida pareja es con su posible fuente de inspiración, la portada de Vogue de marzo de 1938 ilustrada por Eric (Carl Erickson) inspirada en unos de los sorprendentes diseños de Elsa Schiaparelli.


 

La tormentosas expectativas del pleno del Congreso del miércoles justificaron una invitación a desescalar los duelos, incluso parlamentarios. Y a ello aplicamos la tapa de Gary Larson (17/11/2003), emparejada con una más apacible versión del concepto ideada por Gahan Wilson (27/7/2009).

  

Hoy volvemos a los nidos. Y lo hacemos por medio de unos curiosos contempladores, bien que asumiendo muy dispar riesgo, de las ilustraciones de Helen E. Hokinson (14/6/1930) y William Steig (6/5/1954).

 

Concluimos con la ironía que introdujo Ronald Searle en su visión de una escena similar en la portada de Punch del 9 de mayo de 1962.




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