miércoles, 20 de mayo de 2020

Sra. Mouly, ¡debe poner fin al encasillamiento de Barry Blitt! - [Aviso: contiene 50 portadas y un boceto]


Barry Blitt es el autor de la última portada del semanario The New Yorker, una ilustración titulada “Natural ability” en la que satiriza unas declaraciones del presidente de Estados Unidos en las que se autoadjudicaba un talento natural para la medicina. Y eso que cuando la dibujó todavía no se conocía la automedicación con hidroxicloroquina revelada poco después.

En la quirúrgica escena también están presentes Jared Kushner, el marido de Ivanka Trump, que es quien está a cargo del manual, el Dr. Fauci, que seguramente ya sabrán que es el respetado epidemiólogo que tantos sofocos ha pasado a cuenta del suegro del anterior, y el muy cuestionado fiscal general (cargo equivalente a nuestro ministro de Justicia) William Barr.

Aprovechamos para mostrar una oportuna viñeta de Clay Jones que pone de manifiesto el papel de vicepresidente de facto que el nepotista estilo de gobierno de Trump ha concedido a su yerno (¿Quién es el Dr. Fauci para decirnos qué debemos hacer? Nadie le ha elgido / Seguimos con... Jared Kushner sobre su planes para reprogramar las elecciones generales). 

Volvemos a la revista neoyorquina para protestar, una vez más, por el encasillamiento al que viene sometiendo en sus portadas al recientemente galardonado con el Premio Pulitzer en la categoría Editorial Cartooning. Y es que, por más que su primera tapa de este año estuviera dedicada al fiasco de la candidatura a la nominación demócrata de Michael Bloomberg, tan solo dos de sus siete últimas aportaciones han estado exentas de la presencia de Trump. Una focaliación temática que no le está haciendo ningún bien a la contrastada creatividad del dibujante nacido y criado en Canadá.

Añadimos también la fantástica ilustración, con un muy oportuno uso metafórico del color, que al día de hoy es su penúltima portada sin Trump. Una pieza titulada “Welcome to Congress”, fechada el 19 de noviembre de 2018, en la que se hacía eco de las numerosas mujeres, varias de ellas pertenecientes a minorías raciales, que habían accedido al Congreso en las elecciones de medio mandato celebradas poco antes.

 

Vamos ya con la colección de las 30 portadas que hasta ahora ha publicado The New Yorker con presencia de Donald Trump (en algún caso tan parcial como la del 28/5/2016, en que tan solo aparece representada una de sus pequeñas manos de característicos muy cortos dedos), 22 de ellas obra de Barry Blitt, que lleva aportadas 121 a la revista (enlace a una colección que llega hasta 2017).

1992
 

2015


2016
  
  
Nota: enlace explicativo del ahora poco recordado trasfondo de la del 10/10/16

2017



2018

   

2019
   

2020 [actualizado con las dos posteriores a este apunte]
  

2021 [Actualización con la despedida fechada el 25/1/2021, que cifra la 34ª]

2023 [Actualización con “Courtroom Sketch, Manhattan Criminal Courthouse” (17/4/23) de Jane Rosenberg que es la 35ª]


Las ocho [once] que no son obra de Barry Blitt tienen como a autores a Robert Risko (28/12/1992), Red Grooms (donde la presencia es mínima, en la cita gráfica que se hace de la anterior),  David Plunkert (28/8/17), Carter Goodrich (30/10/17),  Anthony Russo (22/1/18), Mark Ulriksen (5/11/18) y dos a John Cuneo  (21/5/18 y 28/1/19) [Adenda: David Plunkert (12/10/20), Harry Bliss (28/1220) y Jane Rosenberg (17/4/23)]

Cabe añadir que las portadas "dedicadas" a Trump son algunas más, porque en ocasiones se ha considerado innecesario contar con su física presencia. Significativamente en el caso de la dedicada a reseñar su victoria en las elecciones presidenciales de 2016. Una ilustración de ... ¡efectivamente! Y la del siguente número, esta obra ya de Bob Staake, estuvo dedicada a la promesa estrella del candidato republicano: "The Wall".

Adicionalmente, también procede señalar la referencia a Trump incluida en la parodia de la famosa pifia periodística cometida por el Chicago Daily Tribune en las elecciones de 1948, cuando anunció la victoria del republicano Thomas E. Dewey, finalmente derrotado, contra todo pronóstico, por  el demócrata Harry S. Truman (más detalles en Cuando la inspiración procede de fotos históricas). Lo ilustrado en esa portada, nuevamente de Blitt, es el anuncio de las aspiraciones presidenciales del rapero Kanye West realizado en una gala de la MTV


El año pasado Blitt estuvo a punto de sumar otra pieza más a esa categoría de portadas sobre Trump sin Trump. Y es que la útima tapa de abril estaba previsto que fuera la adjunta crítica de la forma en que había sido publicado el informe del fiscal Mueller sobre el presidente, con numerosos fragmentos censurados, pero el incendio de Notre Dame forzó un cambio de planes y sustituirla por una ilustración de esa tragedia que fue encomendada a Bob Staake (véase Revistas de abril 2019 - 3ª parte).


Para que puedan valorar mejor lo obsesiva que está resultando la presencia del actual presidente en las portadas de la revista neoyorquina, añadimos las "tan solo" 16 que han contado con la presencia de su predecesor (y, ¡ojo!, en 8 años de mandato). Once de ellas obra de Blitt. Unas ilustraciones cuya interpretación va dificultando el paso del tiempo, que se comentan en el apunte Las portadas de Obama (1ª parte): The New Yorker. Y en el caso de la muy polémica tercera de la serie (21/7/2008), obra de ...¡efectivamente!, se amplía en Las portadas de Obama (2ª parte): chocando nudillos y algunos comics.


Es notable que también el caso de Obama se optó por una creatividad sin su presencia para hacer referencia al resultado electoral que le llevó a la Casa Blanca, en su caso en 2008. Una ilustración de Bob Staake cuyo juego tipográfico se trata, junto con otros similares, en el apunte Esa O. En el caso del anterior presidente, también cabe destacar que su esposa Michelle asimismo protagonizó una portada realizada por Jean Claude Floc'h  (16/3/2009). Un detalle que nos da que no van a tener con Melania [1].

 

Como final consideración, apuntar que antes de la correspondiente victoria electoral Trump ya acumuló 7 portadas, por 4 de Obama, y que a estas alturas de su primer mandato este totalizaba 10 tapas (+1 sin su presencia), frente a las 28 (+2) de Trump. Lo dicho, una obsesión que mantiene excesivamente cautivo, desde el punto de vista temático, al gran Barry Blitt.

¡Libérele, sra. Mouly!  



Nota: Françoise Mouly (París, 1955) desempeña desde 1993 la dirección de arte de la revista The New Yorker.






[1] Que no por ello ha dejado de ser protagonista de alguna pieza de Blitt. En la que sigue, realizada en 2017 tras su llegada a la Casa Blanca, aparece flanqueda por algunas destacadas primeras damas: Nany Reagan, Louisa Johnson, Eleanor Roosevelt y Michelle Obama.





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