CaricaturArte 31: el Salón de 1857 (1ª parte, Daumier)

El Salón de 1857 se celebró en el Palacio de la Industria que había sido construido para la Exposición Universal de dos años antes. La inauguración tuvo lugar el 15 de junio y la clausura fue el 15 de agosto. El catálogo relacionaba 3.474 obras expuestas y, como novedad, también incluía al final (págs. 458 a 487) las obras ejecutadas desde la exposición anterior que, por formar parte de monumentos públicos, no podían participar en la muestra. 

Honoré Daumier publicó en Le Charivari, ya antes de la inauguración, algunos grabados alusivos, como el no. 399 de la serie Actualités (abril 1857) titulado La dernière semaine avant l'ouverture du Salon de peinture (La última semana antes de la apertura del Salón de pintura). El pie dice: Coro .- ¡Ánimo en la faena, los amigos siempre están ahí!

La adjunta litografía de 1864 pone de manifiesto como este excelente ilustrador solía reciclar algunas de sus creatividades. Un detalle que seguramente pasaba bastante desapercibido en el seno de su ingente producción gráfica.

El grabado no. 37 de la serie Croquis Parisiens se titula 'La visite a l´atelier' (La visita al estudio) y su pie dice: ¡Qué colores! ¡Qué dibujo! ¡Es algo de Van Dyck! ¡Es algo de Rubens! ¡Es maravilloso!¡ Es impresionante! (El artista se felicita de haber consultado personas con tanto gusto y ocho días después su cuadro es rechazado por el jurado de admisión).

La visite à l'atelier: Quel coloris! Quel dessin! C'est du Van Dyck! C'est du Rubens!
 C'est merveilleux! C'est épatant!

La serie de litografías propiamente dedicadas al Salón comenzó a publicarse el 22 de junio con una primera que representaba el aspecto del mismo el día de la apertura. El irónico pie dice 'nada más que auténticos conocedores, total sesenta mil personas'.

En la segunda lámina, un espectador que se asomaba desde la galería superior rechazaba bajar a "la cueva" que alojaba las esculturas, aduciendo miedo a las ratas. En seguida veremos que no podía tratarse de la galería principal de esculturas.

La tercera ilustración, publicada el 1 de julio, estuvo dedicada  al Restaurante de la Exposición. En la misma, unos desocupados camareros comentaban que los visitantes parecían no tener hambre y los que sí la tenían parecían conformarse con los cuadruchos (croûtes tiene ese despectivo significado, pero casse-croûte es un tentempié).

En la cuarta pieza de la serie unos espectadores comentaban que definitivamente, lo que este año tiene más éxito en la exposición de escultura... son lo patos. La foto realizada por Pierre-Ambroise Richebourg, que se muestra debajo, permite comprobar que, efectivamente, los jardines en que se situaban las esculturas contaban con un estanque que, al parecer, fue poblado con esas aves.

La litografía más célebre de esta serie es la que mostraba una escultura desperezándose aburrida. El pie dice 'triste compostura de la escultura colocada en medio de la pintura'. 

Una circunstancia que, al parecer, le inspiró la colocación de la Ariadna de Aimé Millet en una sala de dedicada a la pintura. Una pieza escultórica que mostramos debajo por partido doble. Primero una foto del original y, a su lado, el grabado publicado en L´Illustration Journal Universel el 10 de octubre de 1857.

La sexta lámina de la serie volvía sobre el asunto de la restauración con un niño que le decía a su padre apuntando al bufet: Papá...ven a ver que hay expuesto ahí.

En la séptima Daumier volvía sobre una situación que representó en repetidas ocasiones, el burgués orgulloso frente a su retrato. A pesar de todo es halagador tener el propio retrato en la exposición, era el comentario que se ponía en boca de infatuado visitante. Debajo  puede verse una escena similar publicada con motivo del Salón de 1842 y otra del de 1845 que ya hemos visto en  CaricaturArte 5. El pie de esta última dice:

- Es halagador, Eudoxia, ser expuesto en público así y no lamento los doscientos francos que nos ha costado... mira un caballero que nos mira y parece que nos encuentra bien

- (el pintorzuelo) está permitido por Dios hacerse retratar cuando se tiene tanta pasta

  

A principios de 1857, bastante antes de que Daumier comenzará a producir sus dibujos sobre el Salón, Nadar ya había publicado en Le Journal Amusant del 17 de enero, dentro de su repaso del 4º trimestre del año anterior, una crítica del rechazo a dar cabida a la fotografía en esa exposición. Lo cierto es que en eso tenía interés personal, porque el artista realmente llamado Gaspard-Félix Tournachon era un acreditado fotógrafo que al año siguiente haría desde un globo aerostático las primeras tomas aéreas de la historia.

El Journal Amusant publicó en su número del 18 de julio la primera entrega del Salón Cómico realizado por Bertall. Anticipamos esas páginas, pero ya será en una próxima entrega cuando entremos en el detalle de las mismas.