En el apunte del pasado lunes, el CLIPDA CLXXXIV: 'humor al arte' de noviembre (2ª parte), reseñábamos la viñeta de Dave Brown que fue publicada en el diario The Independent del día 29. La recreada, con David Davies como protagonista, es una muy imitada foto de Christine Keeler que, precisamente, fallecía el mismo día en que hacíamos ese comentario. Así que procede que no demoremos más el comprometido repaso del cliché creado en 1963 por el fotógrafo Lewis Morley que, adicionalmente, hemos visto homenajeado la pasada semana en otras dos viñetas. Una primera de Patrick Blower con la líder del Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, Arlene Foster, como protagonista (y no olvidemos que call girl es un eufemístico sinónimo de prostituta). Y una segunda de Christian Adams en la que es Theresa May quien recrea la pose bajo el título 'La mujer que puede derribar al gobierno'. Y es que el 'escándalo Profumo' desencadenado por las relaciones de la srta. Keeler con el ministro que dio nombre a ese asunto fue uno de los motivos que entonces forzaron la dimisión del primer ministro Harold MacMillan.
Este primer CLIPDA dedicado monográficamente a un meme basado en una foto arranca en una toma de indudables virtudes plásticas, pero cuya fama más bien obedece al desestabilizador papel de la política británica desempeñado por la protagonista.
Otra peculiaridad de esta imagen es que reforzó enormemente la popularidad de la silla nº7, diseñada por Arne Jacobsen en 1957 (cuyo nombre oficial es Modelo 3107), cuando la utilizada es una imitación. Nos traemos la comparativa que realiza en su web el Victoria & Albert Museum.
En el muy documentado artículo que acabamos de enlazar se recoge la declaraciones del fotógrafo en las que explica que la sesión se realizó en pleno escándalo con el objetivo de promocionar un film sobre el mismo que no llegó a ver a luz. Añadimos la hoja de contactos de la parte del posado realizada con ayuda de la silla donde puede verse la imagen que entonces escogió el humorista Gerald Scarfe para realizar una mordaz caricatura de Harold MacMillan que fue publicada en la revista satírica Private Eye.
Aun con haber sido mucho menos recreada, esta pose también ha tenido alguna seguidora como es el caso de la modelo Sophie Anderton a quien vemos en una imagen del año 2008.
La silla utilizada en su estudio por Lewis Morley que se conserva en Victoria & Albert Museum luce en su parte inferior un registro de usuarios en el puede verse como el fotógrafo fue el primero para un autorretrato, con una piedra al cuello, de 1962. Al año siguiente fueron Christine Keeler más el productor David Frost, y en 1965 fue el turno del escritor Joe Orton. Echamos en falta en ese registro a la modelo y luego diseñadora Edina Ronay para cuya foto fechada en 1963 debió de utilizarse otra silla. Completa la relación, ya en 1996, el cómico australiano John Barry Humphries que posó como su famoso personaje Dame Edna Everage. Como última imagen de la serie hemos incluido una nueva toma del propio fotógrafo, pero esta vez vestido y utilizando, además, una nº 7 original.
La película que no vio la luz en los años sesenta, finalmente fue producida en los ochenta y estrenada con el título de Scandal (1989). El cartel era casi inevitable, y quien recrea la pose en el mismo es la actriz Joanne Whalley. Un video titulado Sex, Lies & The Simpsons (1990) publicado al año siguiente no desaprovechó la ocasión de parodiar tanto ese cartel como el título de una exitosa película de entonces (Sex, Lies, and Videotape).
El escándalo Profumo también ha tenido versiones teatrales, como la titulada Keeler (2013) en cuya imagen promocional podemos ver a la actriz Sarah Armstrong, o el poco exitoso musical de Andrew Lloyd-Webber que lleva por título el nombre del intermediario en aquellos tráficos de sexo: Stephen Ward. En ese caso fue Charlotte Spencer quien interpretó a Christine Keeler e, inevitablemente, le tocó posar como ella.
La actriz Alison Steadman también hizo ese posado en 2008, aunque en su caso fue para promocionar la obra 'Entertaining Mr Sloane' de Joe Orton, a quien ya hemos visto anteriormente en la silla. A su lado, una nueva versión masculina, esta vez en una de aquellas copias de la nº 7, a cargo de el cómico Russell Brand (fotografiado por Karl J. Paul).
Pero la nómina de seguidores de este cliché es muy extensa. Como ejemplos adicionales traemos a Mila Kunis en la revista GQ de mayo de 2008, a la cantante Sinitta que hizo esa pose para la revista Now, o a la televisiva Amanda Holden en el suplemento Fabulous del diario The Sun del 20 de julio de 2012.
Como ejemplo de que el modelo de silla es importante, traemos la versión de la tenista checa Petra Kvitová, doble ganadora de Wimbledon a la que en 2015 convencieron para que se remangara un apenas visible vestido negro con un resultado que, en nuestra opinión, es bastante mejorable.
Debajo unos contrarios ejemplos de revitalización del cliché por medio de sillas con decrecientes respaldos, como la que usa Barbara Bocsi en la portada de 2015 de la revista Volo, o la de la brasileña Sabrina Sato en una foto tomada por Alê de Souza este mismo año 2017. A su lado Keeler volviendo en 1993 sobre su famoso posado para el fotógrafo Terry O’Neill, pero esta vez muy vestida.
Debajo unos contrarios ejemplos de revitalización del cliché por medio de sillas con decrecientes respaldos, como la que usa Barbara Bocsi en la portada de 2015 de la revista Volo, o la de la brasileña Sabrina Sato en una foto tomada por Alê de Souza este mismo año 2017. A su lado Keeler volviendo en 1993 sobre su famoso posado para el fotógrafo Terry O’Neill, pero esta vez muy vestida.
Para finalizar, el antecedente más antiguo que tenemos registrado de un "desnudo tras la silla", que es la imagen promocional realizada en 1932 por la actriz Joan Blondell para la película 'Three on a Match' (Tres en una cerilla, 1932). Una foto que sería censurada tras la implantación del código Hays en 1934.
Adenda 2/2019: el agregador de noticias The Week ha recreado la icónica pose con Jeff Bezos en una portada ilustrada, como es habitual en esa publicación, por Howard McWilliam. Lo representado es el supuesto intento de chantaje por parte de la revista National Enquirer, que es la que estruja en su mano, sensacionalista medio que habría amenazado al propietario de Amazon con publicar unas fotos suyas desnudo (más detalles).
Adenda 12/2019: el actor James Norton, que interpreta a Stephen Ward en la serie de la BBC 'El escándalo de Christine Keeler' (The Trial of Christine Keeler), reprodujo la pose en la portada del suplemento The Times Magazine del 14/12/2019.
Adenda 1/2023: la icónica pose ha vuelto a la portada del semanario The Week interpretada por el príncipe Harry.
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