Como es habitual, cuando resulta posible, comenzamos el mensual recorrido por el revistero con algunas recreaciones artísticas. Maisie Williams, intérprete de Arya Stark en la serie 'Juego de Tronos', protagoniza en el número 7 de la revista Numéro art algunas escenificaciones de bien conocidos cuadros. No hará falta que expliquemos cual ha sido el elegido para la portada (más tapas con esa misma fuente de inspiración).
El resto de la serie fotografada por Lee Wei Swee con estilismo de Samuel François y dirección creativa de Thibaut Wychowanok está formado por “L’Etoile” (1876, también conocido como “Danseuse sur scène” o simplemente “Ballet”) de Edgar Degas, “Baco” (ca. 1597) de Caravaggio, “Desnudo bajando una escalera nº 2” (1912) de Marcel Duchamp y “El columpio” (1767) de Jean-Honoré Fragonard. Recordamos que este último es objeto del monográfico CLIPDA CXIII: El columpio de Fragonard al que ya ha quedado añadida esta versión que vemos falta del dinamismo del original (confróntese, por ejemplo, con la de Mariah Carey que puede verse en la recopilación enlazada).
En el CLIPDA XVI: la Capilla Sixtina puede comprobarse la afición que tiene el semanario alemán Der Spiegel a llevar a sus portadas 'La creación de Adán' de Miguel Ángel. Y después de unos cuantos año sin recurrir al icónico encuentro de los dedos, en su último número los ha utilizado, algo desalineados y separados respecto al original, para plantear si la ansiada vacuna es el remedio o una ilusión. Buena pregunta.
Proseguimos con la española Tapas que estuvo oportuna al homenajear a Quino llevando a su portada un plato de la sopa que tanto ha atribulado a Mafalda. A su lado Joe Biden interpretando en la francesa L'Express el famoso "I want You" de Montgomery Flagg. Un sobreexplotado icono (véase la colección de portadas del CLIPDA LXXXIII) que se trata en los CLIPDA CXV y CXVI, mientras que su británico antecedente es objeto del CLIPDA CXIV: el cartel vocativo del dedo apuntador en versión británica (y original).
Como ejemplo de aplicación a Donald Trump de ese apuntador cliché, recordamos una portada de Newsweek de diciembre del año pasado. La traemos acompañada de la otra aplicación de ese icono que vimos en 2019, la realizada en marzo en el suplemento Papel del diario El Mundo. Una creatividad en la que el Tío Sam es interpretado por el personaje de cómic Thing, el rocoso miembro fundador de los Cuatro Fantásticos que es conocido en España como Cosa y en Hispanoamérica como Mole.
La ya hace años exclusivamente digital Newsweek ha tirado en su número de la segunda quincena del mes de otro sobreexplotado cliché, "tunear" el grabado de George Washington realizado a partir del retrato inacabado obra de Gilbert Stuart que lucen los billetes de un dólar. Debajo mostramos algunas de las muchas alteraciones que ha sufrido ese retrato a manso de los creativos del sector editorial.
La revista Los Angeles ha reeditado con un sosias de Trump la famosa portada de Nixon en Esquire concebida en 1968 por George Lois para ilustrar el titulal “La última oportunidad de Nixon (esta vez será mejor que luzca el aspecto adecuado)”. Un recordatorio de que el aspecto fue clave, según los analistas, en la derrota sufrida por Nixon en el debate televisado que sostuvo con Kennedy en la elecciones de 1960. Debajo recordamos aquel original junto con la versión de la revista Variety de abril de 2016 ilustrada por Anita Kunz.
Provocador montaje con Isabel Díaz Ayuso el que ha llevado a su cubierta la revista Mongolia [1]. En estos casos siempre viene bien una homenajeadora excusa, que en este caso pone la portada de Ouka Lele para el primer disco de la banda asturiana Ilegales (1983). Una imagen que en 2010 sería replicada por Jorge Martínez en la carátula de '11 Canciones Ilegales'. Lo cierto es que no hubo demasiada polémica, quizá porque las almas más escandalizables ya lo habían dado todo en julio (¡quién nos iba a decir que algún día enviaríamos tráfico,vale que seguramente poco, a la "mercería" de Dina!) con la ilustración de Javier Muñoz para la carta del director titulada "El tiro por la coleta" publicada por Pedro J. Ramirez en El Español.
Antes que Time había sido la revista V la que había aprovechado la habitual disposición de su rótulo a toda página para crear una vistosa invitación a votar sobre los primerísimos planos de Julianne Moore, Bella Hadid, Chris Evans y Jennifer Lawrence.
En El revistero de septiembre ya anticipams la pirmera portada de octubre del semanario The New Yorker. Una ilustración de Bob Staake titulada "Icons" que rinde homenaje a la fallecida jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg por medio de uno de los característicos cuellos que esa brava mujer tenía costumbre de lucir sobre la toga, en este caso realizado con un muy feminista bordado.La cubierta del siguiente número, titulada "Red Meat", es una creación de David Plunkert que plasma la forma en que Trump "alimenta" a ciertos grupos radicales, según se puso de manifiesto en las palabras dirigidas a los llamados “Proud Boys” en el primer debate con Biden: “stand back and stand by” (Echaos atrás, pero permaneced a la expectativa).
En la colección de portadas protagonizadas por Trump albergada en el apunte Sra. Mouly, ¡debe poner fin al encasillamiento de Barry Blitt! puede comprobarse que no es la primera vez que el presidente aparece representado por medio de una de su proverbialmente pequeñas manos. Y desde el mismo nos traemos la anterior aportación de Plunkert a esa colección.
Proseguimos con “The Centennial” de Kadir Nelson que es una celebración del centenario de las llamadas "Ligas negras de béisbol" (Negro leagues). Enlazamos un tuit del artista que recoge varias etapas de esa creación. A su lado “Shifting Gears” de R. Kikuo Johnson en que se contraponen diferentes formas de movilidad urbana.
Y el lunes se presentó la preelectoral primera portada de noviembre firmada por Richard McGuire que se titula “American Tumult” . Ciertamente, un electoral torbellino vive Estados Unidos, pero esa representación que el autor, que también es músico en la banda de música Liquid Liquid, confiesa inspirada en los murales de Diego Rivera y Thomas Hart Benton, se nos hace demasiado discreta tras la beligerancia previamente mostrada contra el actual presidente. No digamos ya si la comparamos con la también abanderada ilustración que le colocó en 2004 a George W. Bush. Una ilustración titulada “A Shadow Over the Elections”, que evocaba una infame escena de la prisión de Abu Ghraib, cuya autora era la propia directora de arte de la revista Françoise Mouly.
Reconocemos que hasta nos hicimos ilusiones de que The New Yorker podría haberse apuntado a seguir la iniciativa de Time, cambiado su cabecera para la ocasión, por ejemplo, por THE YOU VOTER.
Hay mucha otras banderas de Estados Unidos en las portadas neoyorquinas. Una tercera a toda página es la de Gretchen Dow Simpson del 2/7/1990.
Y hoy solo añadiremos otras dos que aportan singulares representaciones de ese símbolo nacional realizadas por Saul Steinberg (5/1/1976) y Christoph Niemann (7/7/2003).
[1] El origen del uso editorial de este tipo de amenzadoras creatividades cabe situarlo en la famosa portada de enero de 1973 de la revista National Lampoon que se muestra a continuación acompañada del boceto del director creativo Michael Gross (más sobre su gestación). Y algo de inevitable tenía la aplicación de una réplica a uno de los creadores de esa revista en la portada del libro 'A Futile and Stupid Gesture: How Doug Kenney and National Lampoon Changed Comedy Forever' (2006) escrito por Joseph Karp. Una biografía que fue llevado al cine por Netflix en un film dirigido por David Wain estrenado en 2018. Will Forte, que interpreta el papel de Kenney, es el amenzado en el cartel.
Una interesante réplica es la que realizó Texas Monthly en su número de enero de 2007 en la que la amenza fue convertida en que el entonces Vicepresidente de Estados Unidos Dick Cheney dispararía a quien no comprara la revista. El transfondo de la sátira es que poco antes el segundo de George Bush había alcanzado accidentalmente a otro cazador con un disparo, causándole lesiones en la cara.
Una versión ya con suicida amenza fue publicada en julio de 2015 en el diario económico alemán Handelsblatt. "¡Dame la pasta o me pego un tiro!" se ponía en boca del primer ministro griego Alexis Tsipras.
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