sábado, 3 de agosto de 2019

La lengua de la 31ª semana de 2019


Comenzamos el comentario de esta semana con Lola Pons Rodríguez, que publicó en su veraniega serie del diario El País Flabelos, abanicos y aires acondicionados: palabras para tomar viento. Un artículo en el que explica que la palabra latina vannus, que significa ‘criba’ y es el étimo de la familia de vocablos de la que deriva abanico, produjo ese significado a partir del tradicional aprovechamiento de la acción del viento para separar el grano de la paja en las labores del campo.

La mención del paipay, el abanico con forma de pala que denominamos con un filipinismo, nos ha llevado a repasar una lista de palabras del idioma español que comparten ese mismo origen. Y opinamos que la más utilizada actualmente, al socaire del auge de la naútica, quizá sea pantalánComplementamos la referencia al español de ese lejano país con un enlace al interesante artículo Los últimos del español publicado en 2016 en el propio diario El País.

Nuestra particular afición a las palabras nacidas a partir de nombres de marcas, a ver si encontramos el momento de retomar el hilo que dejamos en suspenso en Marcas que han llegado al Diccionario (3ª parte), nos hace valorar particularmente la mención de Frigidaire como origen de la denominación frigider, no recogida en el DLE, que aún se da a los frigoríficos en algunos países de América.

Adjuntamos el primer anuncio que hemos encontrado en Abc de esos refrigeradores fabricados por  General Motors (4 de julio de 1926). Es notable que incluso se utilizó como argumento publicitario sus beneficios contra la gripe (22 de enero de 1927).

Álex Grijelmo reconoce en Imprecisiones hechas que esa crítica sobre frases mal construidas tiene algo de coger el idioma con papel de fumar. Pero compartimos el rechazo de expresiones como giro de 360 grados o descambiar lo que previamente no se ha cambiado, así como su conclusión de que la buena escritura genera confianza.

Volvemos al suplemento Verne para enlazar Parece menterio: más de 50 expresiones viejunas en un monólogo de cuatro minutos. Tenga el lector el valor de contrastar cuales sigue usando. Nosotros nos reconocemos bastante viejunos, pero contentos.

Pasamos al Cervantes Virtual con el Rinconete  Gateamiento y tragaavemarías, dos ocasionalismos cervantinos en el diccionario de David Prieto García-Seco. Curioso asunto el de los ocasionalismos y sorprendente la supervivencia en el Diccionario de los citados. 

M.ª Tadea Díaz Hormigo trató en el Martes Neológico sobre la voz hammam, que designa tanto una modalidad de baño de vapor como la instalación o edificio que la alberga. Ese derivado del árabe حمام, ‘baño’, es una voz que alterna en el uso con sus equivalentes baño turco y baño árabe, así como con las variantes hammán y hamán, escritas tanto con como sin tilde.

Tras un quizá demasiado prolijo recorrido por los principales corpus lexicográficos, la autora concluye con la, en esa sección, habitual petición de inclusión en el diccionario. Dicte esa necesidad la continuidad de un uso que no deja de ser el resultado de un ardid del marketing del exotismo.

Los apocalípticos promotores del Earth Overshoot Day han fijado en el 29 de julio la jornada en que en este 2019 se produciría ese nada explicado agotamiento de los recursos que la Tierra produce en todo un año. Una vez que se dedican a meternos miedo, nos parece que lo mínimo sería que nos explicaran con detalle el por qué, decíamos el año pasado en el apunte Acojónese y no ose preguntar por qué en que criticábamos el oscurantismo del concepto. Por lo pronto, lo que se consigue son agobios como este, que parece el resultado de una campaña de terror para adolescentes.

El caso es que Fundéu dedicó su primer apunte de la semana a recomendar, un año más, la expresión día del sobregiro de la Tierra como alternativa a la habitual traducción Día de la sobrecapacidad de la Tierra. Así que seguimos sin colocar el "Día de la sobreexplotación de la Tierra" que hace un año defendíamos en el punte Cosas de la lengua (31/2018) con un final 'coscorrón de Pascal'. Y brutal, por cierto, la mediterránea portada de Charlie Hebdo sobre ese sobregiro (La Tierra ha agotado sus recursos / nosotros no).

El propio lunes, dentro de la serie dedicada a los Juegos Panamericanos, los urgentes también publicaron unas claves de redacción sobre béisbol, que al día siguiente lo fueron sobre tenis, mientras que el apunte ordinario del martes estuvo dedicado a validar los verbos anonimizar y desanonimizar como voces válidas para referirse a la acción de desvincular la identidad de los datos y de volverla a vincularla.

El miércoles aclararon, esperemos que no tuviera que ser a demasiados, que algoritmo y logaritmo no son lo mismo. El primero es ‘un conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema’ y el segundo es ‘un exponente al que es necesario elevar una cantidad positiva [llamada base] para que resulte un número determinado‘. Un apunte que acompañaron con unas claves de redacción sobre hípica.

Las deportivas recomendaciones del día siguiente versaron sobre boxeo y el artículo ordinario propugnó el uso de sin acuerdo con preferencia al anglicismo no deal. Y ayer viernes advirtieron que se dice desconfiar de alguien, no en alguien, una enseñanza que acompañaron con unas claves de redacción sobre bádminton.

Pasamos al Laboratorio del Lenguaje del Diario Médico donde Fernando A. Navarro publicó el domingo, coincidiendo con el Día Mundial de la Hepatitis, el arículo Siglas que se alaaargan (II): hepatitis no-A no-B no-C no-D no-E… Un recorrido por las numerosas variantes de esa enfermedad vírica que se han ido descubriendo, con la siguiente inflación terminológica. Texto que nos da pie para insertar una reciente viñeta en que JM Nieto ironiza con la proliferación de alargadas siglas.

Francisco Goiri publicó el lunes la segunda entrega de ¿Por qué no entiendo a mi médico si habla mi idioma? Una continuación en la que hace especial énfasis en la importancia de evitar el abuso de las siglas y sus polisémicas ambigüedades. Expresivo ejemplo el que toma de un antiguo artículo de Fernando A. Navarro: “Solicito TAC y TUC en paciente con TIC, para descartar la posibilidad de TOC susceptible de TEC”.

El propio Navarro dedicó su artículo del miércoles a recordar la novela Kallocaína (1940) de la poetisa y novelista sueca Karin Boye (1900-1941), que no fue traducida al español hasta el año 2012. Una distopía anterior a '1984' de Orwell y a Fahrenheit 451 de Bradbury, escrita a su regreso de un viaje a Alemania, que está claramente influida por el auge del nacionalsocialismo. El título es el nombre del suero de la verdad descubierto por el químico Leo Kall, que permitirá al estado acabar con los últimos vestigios de conciencia individual. Una clara anticipación literaria de la acción de algunos psicofármacos.

Concluimos el recorrido por el blog médico con Precisión en la historia clínica, un artículo en el que Carmen Fernández abunda en la importancia de cuidar la redacción del documento sanitario más importante de un paciente.

Comenzamos el repaso de lo más destacado del lenguaje del humor con el homófonico juego del domingo pasado de Idígoras y Pachi.

Al día siguiente, Gallego y Rey recurrieron a una gráfica versión socialistas de una bien conocida, por más que poco elegante, expresión floral.



Cabe recordar que el pasado mes de enero Manel Fontdevila ya había colocado otra de esas flores. En aquella ocasión era Pedro Sánchez el poseedor de un feraz culo.


Esteban ideó el miércoles una cuantificada versión del quien te ha visto y quien te ve, que presentamos seguida, ya para terminar, de la segunda referencia al bíblico paso de un camello por una aguja que hemos visto publicada en poco tiempo. La semana pasada fue el navarro JJ Aós y esta el canario Padylla.





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