martes, 8 de septiembre de 2020

Algunos detalles de “No lo esperaban” de Iliá Repin


Recomendábamos en el apunte de ayer repasar con detenimiento el variado repertorio de miradas que Iliá Repin (1844-1930) reflejó en el cuadro “No lo esperaban” («Не жда́ли», 1888). Y como no acababa de convencernos la muy contrastada imagen del lienzo con que contábamos, nos hemos ido a buscar la que se muestra en la web de la galería Tretiakov. Una institución que, si clican el enlace, advertirán que tiene el bonito detalle de contar con página de acogida en español.  

Como aperitivo insertamos en primer lugar unos detalles de la versión de 1883 de la inesperada vuelta que previamente tuvo a una estudiante como protagonista. Fíjense también en la decoración de la pared, porque los cambios de la misma serán objeto de posterior comentario.

Vamos ya con los detalles de la vuelta a a casa del revolucionario exiliado (enlace a la ficha del cuadro). Si tuvieran el pedagógico detalle de compartir este apunte con sus hijos, no olviden advertirles que lo que la niña tiene frente a sí sobre la mesa no es un iPad.


Hemos aprovechado la tercera ampliación para recoger el detalle de la pared que el artista decoró con retatos de los poetas Tarás Shevchenko y Nikolái Nekrásov, ambos profundamente admirados por la intelligentsia rusa. 

Pero la pieza más destacada de ese fondo es la reproducción de la pintura de Charles de Steuben  titulada “Gólgota" (1841).

La litografía que cuelga en la pared es la publicada en 1850 por I.S. Shchedrovsky, un artista-grabador que introdujo algunas bien visibles modificaciones en la obra de Steuben, particularmente apreciables en los cambios que luce la cabeza de Cristo. Sentimos no contar más que con una muy pobre imagen de ese grabado. Seguimos buscando otra mejor.

Debajo de la imagen del original de ese Gólgota añadimos un detalle del otro paño en el que se intuye, más que aprecia, la presencia de una imagen del cadáver del zar Alejandro II tras su asesinato. Una buena prueba de que no todos los narodniks rechazaban la figura del zar que promovió la emancipación de los siervos.

 

Concluimos con una comparativa de la imagen que nos hemos traído de la Galeria Tretiakov con la muy contrastada imagen, ya sustituida, que habíamos utilizado previamente. Las complementamos como una final foto de la exposición dedicada a Repin que pudo verse hasta agosto, que utilizamos para dar mejor idea de su tamaño y facilitar una aproximación de contraste sobre el colorido original. 




P.S.- Recordamos el enlace a la maravillosa escenificación del cuadro que justificaba su presencia en el apunte de ayer.



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