Entregados a nuestro dilecto juego de emparejar portadas, compusimos un dúo de cimentadoras excavaciones representadas por I. G. Haupt en The New Yorker (2/5/1931) y Thornton Utz en The Saturday Evening Post (21/11/1959). En esa hoy en día políticamente incorrecta segunda pieza, nos llamó la atención el rótulo "Sidewalk superintendents" colocado en el mirador habilitado para los curiosos, así que decidimos indagar un poco más sobre esa "titulación".
El diccionario Merriam Webster define sidewalk superintendent como 'un espectador de trabajos de construcción o demolición' (a spectator at a building or demolition job) y fecha su primer uso en el año 1921.
Pero parece que esa denominación dio el salto a la fama en 1938 durante la construcción del neoyorquino Rockefeller Center. Una magna obra que atraía la curiosidad de numerosos viandates que apenas podían "fisgar" lo que pasaba en el vallado recinto. La leyenda dice que el propio John D. Rockefeller Jr. habría sido amonestado por un trabajador durante una vista a las obras, un hecho que podría haber sido final desencadenante de que se decidiera instalar entre las calles 48 y 49 un aparatoso mirador de 30 m. de longitud rotulado con el pomposo nombre Sidewalk Superintendents' Club que fue inaugurado el 7 de noviembre de 1938. Y para promocionarlo incluso se distribuyeron diez mil carnets de socio que lucían el lema De Beste Stuurlui Staan Aan Wal, un irónico dicho neerlandés que significa 'Los mejores pilotos permancen en la costa". Esa "acreditación" también incluía algunas humorísticas normas (enlace a la fuente, en inglés):
Pero parece que esa denominación dio el salto a la fama en 1938 durante la construcción del neoyorquino Rockefeller Center. Una magna obra que atraía la curiosidad de numerosos viandates que apenas podían "fisgar" lo que pasaba en el vallado recinto. La leyenda dice que el propio John D. Rockefeller Jr. habría sido amonestado por un trabajador durante una vista a las obras, un hecho que podría haber sido final desencadenante de que se decidiera instalar entre las calles 48 y 49 un aparatoso mirador de 30 m. de longitud rotulado con el pomposo nombre Sidewalk Superintendents' Club que fue inaugurado el 7 de noviembre de 1938. Y para promocionarlo incluso se distribuyeron diez mil carnets de socio que lucían el lema De Beste Stuurlui Staan Aan Wal, un irónico dicho neerlandés que significa 'Los mejores pilotos permancen en la costa". Esa "acreditación" también incluía algunas humorísticas normas (enlace a la fuente, en inglés):
1 - Se solicita a las señoras situadas en primera fila que se quiten sus sombreros.
2 - Se insta a los caballeros con chistera que se sitúen al fondo sobre ella.
3 - No debe lanzarse a los niños por encima de la barandilla.
4 - Los comentarios, quejas o sugerencias deberán ser puestos por escrito y depositados en el buzón de la sede del club.
5 - Copias autografiadas de las fotos de sus operarios favoritos de las excavadoras de vapor podrán obtenerse mediante petición escrita al Sidewalk Superintendents' Club, 50 Rockefeller Plaza.
El siguente vídeo muestra algunas escenas de la actividad del club:
Y también enlazamos un interesante estudio, firmado por Chris Bateman, sobre la presencia de los superintendentes en la ciudad de Toronto. Un artículo que incluye un anuncio dirigido a los supervisores de las obras de la nueva sede central de The Bank of Nova Scotia que fue publicado en 1947 tras la finalización de la estructura.
Otra muestra de la popularidad alcanzada por ese cargo de superintendente es la presencia del mismo en el infantil nomenclátor de una obra de edificación incluido en uno de los libros de Richard Scarry que describen la vida en la ficticia ciudad de Busytown.
No cuenta el idioma español con una expresión equivalente para hacer referencia a la actividad cuyo desempeño habitualmente asociamos con los jubilados, como pone de manifiesto el humor que tenemos recopilado sobre esa cuestión. Así es que en La semana en viñetas 12/2020 recogíamos la brillante adaptación al teletrabajo realizada por Juan Carlos Contreras en Diario de Jaén.
Rajoy es otro famoso que ha ejercido de "superintendente", en su caso en una tira de Davila publicada en junio de 2018 en Faro de Vigo tras el triunfo de la moción de censura que le despojó de las presidencia del gobierno. El dibujante gallego también cuenta en su haber con una versión aplicada al sector naval (Faro de Vigo 20/2/2015).
No era la obra, sino el número de cotizantes lo que controloban las ratitas de la viñeta de JM Nieto publicada en el Abc del 28 de abril de 2014.
Concluimos con la aplicación de Forges a la alta tecnología (El País 16/3/2012) y a las excavaciones arqueológicas.
P.S.- Con retraso hemos reparado en que The New Yorker también cuenta con una portada dedicada a los autodesignados inspectores de obras, la de Eugène Mihaesco del 23 de noviembre de 1981.
Aprovechamos para dar cuenta también de la irónica versión de la revista canadiense Maclean´s en su portada del 15 de agosto de 1949, obra de Franklin Arbuckle.
Adenda 10/2020: Idígoras y Pachi colocaron en su plaza Noniná del diario Sur del domingo 18 una interesante versión canina de superintedente.
Adenda 1/2021: descubrimos gracias a Twitter que el dialecto boloñés tiene una palabra específica para esta función: umarell. Y aprovechamos para comentar el término yiddish kibitzer, que se utiliza en inglés para denominar al espectador, sobre todo de juegos como ajedrez o naipes, que ocasionalmente aporta indeseados comentarios. Pero tenemos identificado un ejemplo de aplicación a la "inspección" de obras en una historieta a doble página de Gardner Rea que se publicó el número del 29/8/1931 de la revista The New Yorker.
Asimismo añadimos una aplicación al humor político en una viñeta de Ed Valtman publicada en 1962 en The Hartford Times que presenta al líder soviético Nikita Khrushchev escrutando las obras del Mercado Común Europeo en compañía de su perro, un can que tiene los rasgos del dirigente de Alemania del Este Walter Ulbricht.
Adenda 2/2021: una brillante aplicación del meme de César Oroz al restringido uso aprobado para la vacuna de Astra Zaneca, también conocida como de Óxford.
Aprovechamos para añadir 'The Man Who Worked Through His Lunch Hour Rather Than Disappoint The Public', perteneciente a la famosa serie de H.M. Bateman 'The man who' (más piezas).
Adenda 5/2021: Miki y Duarte dan la vuelta al cliché para sumar una pieza dedicada al retraso de la edad de jubilación publicada el día 26 en los diarios del Grupo Joly.
Adenda 10/2021: Oroz puso de manifiesto el día 2 su afición a ese esforzado colectivo. JR Mora sumó ese mismo día desde el digital Ctxt una versión dedicada al aumento de la edad de jubilación.
Adenda 12/2021: Juan Carlos Contreras suma una muy concurrida versión desde Diario de Jaén.
Adenda 2022: añadimos una "despoblada" versión publicada el 26 de enero por Javi Salado en los diarios del grupo Promecal (Tribuna de Toledo, ...)
Con motivo de la invasión rusa de Ucrania, J.R. Mora publicó el 27 de febrero en el digital Ctxt una variante bastante macabra.
Javi Salado volvió sobre este meme en su visión del 8 de noviembre sobre la embestida de Pablo Iglesias contra Yolanda Díaz en la “Uni” de otoño de Podemos.
Adenda 2023: Luis Davila inaugura el apartado de añadidos del año 2023 con la visión del récord de nuevas jubilaciones en su tira del último día de febrero.
La reforma de cotizaciones y pensiones planteada por el ministro Escrivá inspiró el 13/3 a Santi Orue, undécimo dibujante nacional que incorporamos a este apunte, una viñeta con un colectivo mixto de exigentes mirones.
Poco tardó la nueva aportación de Santi Orue que el 11 de mayo ponía a Sánchez en la barandilla de su expresiva visión de la estafa intergeneracional que se está perpetrando para comprar votos. El domingo 14 eran Miki y Duarte quienes hacín uso de tan preelectoral meme.
Napi se convertía el 14 de septiembre en el decimotercer dibujante español presente en esta colección.
Adenda 2024: Nieto estrena nueva anual adenda con su viñeta del día 7 de enero.
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