domingo, 15 de marzo de 2020

La semana en viñetas 11/2020


Mal hizo el Consejo de Ministros del pasado martes en no adoptar las precauciones imaginadas por Idígoras y Pachi en la adjunta viñeta. El ministerial contagio posteriormente desvelado la convirtió en lúcido consejo, tampoco aplicado ayer. Y desconocemos si llegaría a seguir la menos aparatosa proclama que le atribuyó Esteban. Más duro cargó Batllori desde La Vanguardia del jueves.

El caso es que España tomaba el relevo de Italia como foco de expansión del coronavirus, como expresivamente plasmaron Gallego y Rey. Una pieza de cartografía recreativa en la que, por una vez, Italia no ejerce de pierna. [1]


Vergara hizo cívica pedagogía en su viñeta del martes, pero ya se ve que no consideró buen ejemplo las manifestaciones. Unas concentraciones en las que, por cierto, ya se había producido alguna escalofriante escena de contagiador incivismo [¿alguna noticia del estado de la afectada por la primera infección televisada que se conoce? (posteriormente hemos conocido que los subtítulos están manipulados, pero no deja de ser cierto que Montero entonces ya estaba infectada) Y tremendo sentido el que han adquirido a posteriori las declaraciones previas de la Vicepresidenta]

La ironía litúrgica de Napi nos da ocasión para recordar también una viñeta de principios de mes del galo Xavier Delucq (¿quien no ha tosido en el codo?).



Incluir en su viñeta del martes a Santiago Abascal,  cuarta vez en el mes, hizo pagar a Fer su escasa rotación de personajes. Y es que, una vez que haya le había representado como virus el día 4, si hubiera optado por diversificar un poco con Ortega Smith, su dibujo se habría convertido en todo un scoop sobre el contagio del dirigente de Vox. Aunque cierto es que, finalmente, acabaría por acertar con el también afectado.

El primer contagio de un político relevante tuvo considerable eco humorístico el miércoles, aunque solo Tomás Serrano caricaturizó ese día al infectado.  Santy Gutiérrez aportó, por su parte, una interesante observación sobre la relevancia epidemiológica que podía cobrar la información sobre la filiación política.

Ferreres dedicó su viñeta del viernes a otro contagiado de Vox que, ciertamente, estuvo simplemente ridículo al culpabilizar al gobierno de las consecuencias del muy imprudente mitin de Vistalegre.

Volvemos al miércoles, una jornada en la que Fer optó por publicar su tercera viñeta casi seguida dedicada a las golferías del rey emérito. El tema predilecto del reciente humor republicano a fuer de indepe. Pero más significativa nos parece la pieza en que Ferreres convirtió a la Constitución en socorrida culpable de todo tipo de males. Eso mientras su tratamiento gráfico de Adriana Lastra merece un estudio  sobre la intencionalidad caricaturesca del dibujo de las piernas.


El contagio de Irene Montero tuvo escaso eco humorístico. Nos hemos traído la irónica escenificación de Santy Gutiérrez de su acomodada posibilidad de teletrabajar.
Y como ayer ya mostramos dos viñetas sobre esa modalidad laboral  ahora en boca de tantos, hoy procede añadir el oportuno recordatorio de Padylla de que son muchos quienes no cuentan con esa opción.
Ergo ...

Tomás Serrano se ocupó, por su parte, de los trabajos que ha permitido a un selecto de grupo de presos del sistema penitenciario catalán acogerse al famoso artículo 100.2 del Reglamento que les es aplicable. Sin noticias de si Junqueras va a seguir saliendo a "dar clases".


El cierre de los centro educativos, decretado inicialmente solo en  Madrid y algunas localidades vascas y riojanas, pero luego extendido a toda España, colocó a los abuelos al frente de la responsabilidad de suplir los inevitables problemas de conciliación (Javi Salado, Idigoras y Pachi, Esteban). Y ello pese a su condición de grupo de riesgo (sobre eso recurrimos al francés Faro). A los diputados también los mandaron para casa con la escusa de la forzada ausencia de los parlamentarios de Vox, un asunto muy bien "conciliado" con el anterior por Sansón. 





Recurrimos al canadiense Michael de Adder para ilustrar los contrapuestos pánicos vendedor y comprador que se han vivido. Unos en las bolsas y otros en los comercios. Pero como bien apuntó JL Martín, en estos caso los mensajes de calma pueden provocar incluso el efecto contrario. Debajo unas típicas escenas de supermercado según Manel Fontdevila y Ben Jennigs.



Así que no estuvo muy lejos de producirse la muerte por coronavirus imaginada por el francés Delucq. Mucho dice mucho de nuestra mimética sociedad que el papel de váter se convirtiera en el artículo fetiche. Completa el siguiente bloque la visión del pánico de La Nueva España, la de la ausencia del mismo como anomalía según JJAós, la tira que Oroz remató con una punzante ironía sobre el ahora aparcado asunto del plástico y la solución al misterio de la exacerbada demanda de rollos aportada por Davila. En el Anexo pueden verse otras viñetas sobre la histeria compradora.



El canadiense Brian Gable especuló con la explotación por parte de Putin de la geopolítica importancia adquirida por el citado papel, a la par que adaptó a los decaídos preciso del petróleo el medio utilizado para desplazarse por los 4 Jinetes del Apocalipsis.  Theo Moudakis (The Star) incluso hizo partícipe de la papelera histeria a uno de los miembros del siniestro cuarteto. 



Una buena noticia,que ha pasado bastante desapercibida entre tanta preocupación, es el final oficial de la epidemia de ébola. Padylla ha tenido el detalle de ocuparse hoy de ello.

Volvemos al miércoles para señalar que tan solo vimos una viñeta dedicada a la conmemoración del 11-M. Una bastante descorazonadora reflexión del dúo Caín en La Razón. En cuanto al calificado como "aplazamiento" de las Fallas, únicamente hemos encontrado una pieza del valenciano Ortifus que tiene el interés de hacer referencia la tradición de l'estoreta.


Retomamos la omnipresente crisis de la Covid-19 por medio de la irónica visión de Napi sobre la "declaración unilateral de confinamiento" decretada por la Generalitat en Igualada. Lo alucinante fueron las prioridades políticas, antes que sanitarias, que no tardaría en mostrar el independentismo, cada vez menos dispuesto a desperdiciar cualquier ocasión que se presente de hacer el ridículo. La guinda fue la oximorónica referencia a las proclamas patrióticas de la tuitera reacción a los acuerdos del gobierno. Y no se pierdan la paranoia de una consejera del Govern.

En cosas así degenera la frustración de no poder jugar a ser Trump para construir un muro como el alzado por el presidente americano con el cierre de fronteras a los europeos.

Pero lo que resultó particularmente destacable en el humor del viernes fue la concentración de reconocimientos al muy estresado colectivo de profesionales sanitarios: Miki y Duarte, Esteban , Padylla e Idígoras y Pachi. Esteban vuelve hoy en los diarios del grupo andaluz Joly sobre la épica sanitaria que ayer trató en La Razón. Una jornada en que Fer también se suma a esos homenajes, mientras Ferreres prefiere aprovechar para cargar contra la sanidad privada.

 

Otras visiones, ya extranjeras, sobre los modelos sanitarios fueron las de Carlos Amato y Matt Wuerker.
 

Más festivas resultan protectoras propuestas como la de Joep Bertams, que aplicó la suya al primer ministro neerlandés por el incumplimiento de las recomendaciones cuando las presentabaFitzsimmons, o el Carmelo de J. Morgan que sigue incorporando aditamentos a su casero EPI. Adicionalmente, una viñeta francesa ya mostrada anteriormente habrá aclarado a los despistados para qué querían los abuelos los palos de selfi.

 

Ayer ya vimos algunos dibujos sobre los nuevos hábitos recomendados, asunto que hoy complementamos con la recopilación del francés Man sobre la importancia que ha cobrado el uso del codo.

El canadiense Bado hasta se puso a imaginar como habría sido algún acontecimiento histórico, como la famosa declaración conjunta de Itzjak Rabin y Yaser Arafat realizada en 1993 en la Casa Blanca, en presencia de Bill Clinton, tras la firma de los  Acuerdos de Oslo entre Israel y la Organización de Liberación de Palestina
  

Dave Granlund fue uno de los pocos que se atrevieron con una distópica visión de la pandemia, mientras que Oroz cargó contra el huero hedonismo imperante por medio de una curiosa comparación con una popular teoría sobre la extinción de los dinosaurios.



Puebla recurría al caracol en su metáfora del viernes sobre la respuesta del gobierno Sánchez a la crisis, cuyo origen en las fuertes disensiones existentes en el gabinete puso de manifiesto el larguísimo Consejo de Ministros de ayer. No escogió España el mejor momento para su primer gobiernos de coalición de la democracia.

Procede repetir, por tanto, la lúcida tira de JL Martín en La Vanguardia de hace una semana, que hoy acompañamos con la visión de Argote en Deia, que bien admitía armas de mayor letalidad. Mismamente coronavirus.



Hace unos días @GabocheArs tuiteó un oportuno recordatorio de una viñeta de El Perich y se nos ha hecho curioso encontrar una creatividad muy afín en un reciente dibujo de Bill Bramhall para el diario New York Daily
Parece que en demasiadas partes cuecen inoportunas habas.



El caso es que finalizamos la semana en confinamiento. Álvaro y Kiko da Silva coinciden hoy en su visión sin techo del #QuédateEnCasa, pero, como bien recuerda Napi, la experiencia no es tan traumática para quienes han vivido por pretéritas versiones de la Semana Santa. Sansón aporta un esperanzado colofón a esta colección de 62 viñetas, más 17 anejas, que ilustran nuestra extensa crónica semanal de hoy.








[1] Unos ejemplos de junio de 2018 con el Aquarius como protagonista: 'La Tira y Afloja' de La Nueva España y Sansón. 







Anexo: Locos por comprar, particularmente papel de váter

  

 



La papelera parodia de Dave Brown de la tradicional foto del canciller de Hacienda británico, cargo que ahora desempeña Rishi Sunak, presentando el icónico maletín rojo con el presupuesto, forma parte de lo que es todo un meme en el humor isleño. 




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