Comenzamos el recorrido con Lola Pons Rodríguez, que publicó el lunes en el suplemento Verne del diario El País el artículo Preguntamos si tiene lógica el 'contestastes' de Mecano y contestamos que sí. Una, a fuer de rigurosa, un tanto espesa justificación del famoso error sintáctico de la canción 'La fuerza del destino' (1989) de Mecano. Ese "Te dije Nena, dame un beso / tú contestastes que no" que Love of Lesbian e Iván Ferreiro han corregido en la (sosita, en nuestra opinión) versión que acaban de grabar.
[enlace al vídeo de la VO; ¿reconocen a la quinceañera protagonista? ☞ respuesta].
El analizado es un tentador error de analogía, derivado de la asunción de una lógica que el lenguaje muchas veces no tiene. Y buen ejemplo de a donde pueden llevar esos deslices es la cita final de la canción Cántame de María del Monte que aporta el artículo: “Yo iba de peregrina y me cogistes de la mano / me preguntastes el nombre, me subistes a caballo”.
La ilógica del meteorito titulaba precisamente Álex Grijelmo la columna que había publicado en ese mismo diario pocas horas antes. Un texto inspirado en las noticias que denominaron 'meteoro' a una roca espacial gigante que se desveló que había explotado el 18 de diciembre de 2018 a 25 kilómetros de altura sobre la superficie del mar de Bering.
Infiere el autor que a muchos periodistas les debió parecer poca cosa la palabra el aparente diminutivo meteorito, así que optaron por un término que da nombre a fenómenos atmosféricos como el viento, la lluvia o la nieve, mientras que “meteorito” es el que designa un “fragmento de un cuerpo celeste que cae sobre la Tierra o sobre un astro cualquiera”. Vocablos, ambos, procedente del griego meteora: “fenómenos celestes”.
Pasamos al Martes Neológico, que la semana pasada publicó un artículo cuya falta de disimulo de que llevaba en la nevera desde el año pasado, nos dió luz sobre el origen de la falta de oportunidad de algunas selecciones. Y así es que esta semana el responsable de la sección decidió subir una pieza dedicada a la voz estatuilla que se le debió despistar en la semana de los óscar.
Es la cinematográfica acepción de ese término la que justifica el tratamiento como neologismo del diminutivo que diera nombre a los premios de la Academia de Cine Norteamericana hasta que Margaret Herrick observara en 1931 que le recordaba a su tío Oscar.
También recuerda Emília Anglada Arboix que óscar entró en el DLE en 2014. Y resulta llamativo que en la hipertextual versión en línea de ese diccionario, cuando se clica el término estatuilla utilizado en la segunda acepción, la enlazada es la voz estatua. Curioso, en definitiva, que el Diccionario Académico utilice en sus definiciones voces que no acoge como lema.
Seguimos con neología, para mencionar que la bastante mema polémica sobre el peso de la modelo húngara Bárbara Palvin, cuyo nombre nos parece el más sugerente de las pasarelas, propició que la humorista canaria Omayra Cazorla acuñara una variante aumentativa del eufemismo curvy: "Si ella es modelo 'curvy', ¿entonces qué soy yo?, ¿rotondy?"
Pero, en honor a la verdad tenemos que señalar que la sra. Palvin viene mostrando en los últimos tiempos una figura, véase, por ejemplo, su último posado para Sports Illustrated, que no permite declarar improcedente (¿nos estaremos marchenizando?) el curvilíneo calificativo.
Pasamos a Fundéu, que comenzó la semana proponiendo preparacionista como alternativa al anglicismo prepper. Un término que hace referencia a la persona que se prepara, a veces de forma exagerada, para una hipotética catástrofe. Y, por extensión, a quienes temen situaciones de desabastecimiento.
Menudo trabajo les queda en esto del afectado lenguaje anglicanizante con esa 'gente superpower' y otros postureos lingüísticos de la, esperemos que ya por poco tiempo, alcaldesa de Barcelona convertida en youtuber. Otra que, como en la reciente viñeta de Ortifus que adjuntamos, confunde pastoreo y postureo. [1]
Sobre Colau también cabe añadir que Alsina apuntó en su monólogo del miércoles algunos ejemplos de como utiliza el lenguaje inclusivo solo para lo positivo, mientras que para lo negativo le sirve el malvado género por defecto. Luego fue Irene Montero quien aportó con su "fuerzos y cuerpas de seguridad del estado" un buen ejemplo de a donde conducen tan artificiosos postureos.
Volvemos con los urgentes, que el propio lunes recomendaron dar la transcripción Volodímir Zelenski al nombre del actor, humorista y productor que ha ganado los comicios ucranianos del pasado domingo. Y curioso el muy poco utilizado finlaísmo, término cuyo epónimo es el médico cubano Carlos Finlay, elegido en esa jornada como palabra del día por la Rae. Una diaria propuesta (solo laborables) que. al igual que las recomendaciones de Fundéu, puede seguirse incluso en el muy visual Instagram.
El martes tocó un apunte para los peores de la clase, en forma de recordatorio de que el verbo contrarrestar (‘hacer frente y oposición a algo’, ‘paliar o neutralizar el efecto de algo’ y ‘volver la pelota desde la parte del saque’) se escribe con dos erres.
Prosiguieron con unas claves de redacción sobre salud mental motivadas por la presentación de la 'Guía de estilo sobre salud mental para medios de comunicación' de la Confederación Salud Mental España. Larga perífrasis se nos hace persona con problemas de salud mental la recomendada para referirse a los enfermos mentales. Notable también que se desaconseja sustantivar el nombre de la enfermedad para designar a la persona (esquizofrénico, depresivo, anoréxico, psicótico, etc.), del mismo modo que no es adecuado decir sidoso o un canceroso para referirse a quienes tienen esas enfermedades.
Con motivo de la entrada en vigor del nuevo código penal de Brunéi, en el que se ha destacado particularmente que permite lapidar a los homosexuales, los urgentes aclararon el jueves que la forma sharía, en cursiva y con acento en la i, es la transcripción recomendada para aludir a la ley islámica.
Y en su último apunte de la semana mostraron su preferencia por la expresión hoja de ruta sobre mapa de ruta, para hacer referencia a un documento con los pasos para aplicar una medida. A nosotros no sigue gustando más el monosilábico plan. Y cuando nos parece excesivamente corto, añadimos de actuación.
La primera lectura que tenemos pendiente de reseñar en Laboratorio del Lenguaje del Diario Médico es el editorial En qué consiste la humanización de la medicina. Un texto que se apoya en libro 'Deep Medicine' del cardiólogo Eric Topol para abrigar la esperanzada expectativa de que la asunción de tarea por parte de los sistemas de inteligencia artificial deje más tiempo a los profesionales sanitarios para escuchar y confortar a los pacientes.
Siguió el brevísimo ‘Sprain’ y ‘strain’ en el que Fernando Navarro trata dos conceptos que se confunden con frecuencia, tanto en español como en inglés. El primero corresponde, en general, a la distensión de un ligamento articular, lo que en español llamamos ‘esguince’ (o coloquialmente ‘torcedura’), mientras que strain suele aplicarse más bien a la distensión de un músculo, para nosotros una ‘distensión muscular’ (o ‘tirón’).
El mismo autor combate en El mundo está ahora peor que nunca la negatividad con que habitualmente se presenta la actualidad. Par ello se apoya en tesis como las del médico Hans Rosling, el autor del libro Factfulness a quien califica emperador del dato y desmitificador del pesimismo mundial.
Y también es Navarro quien firma el artículo Solidaridad en el que destaca el crecimiento del uso de ese término a expensas de otros afines como altruismo, filantropía, misericordia, compasión, ayuda, fraternidad, beneficencia y, de modo muy especial, caridad. Un cambio que atribuye a la irrupción en los noticieros del sindicato polaco Solidarność (Solidaridad), para explicar a continuación como considera mal formada la voz solidaridad, que por analogía con otros casos similares entiende debería ser solidariedad, anomalía que atribuye a la influencia del francés solidarité.
Hoy mismo, José Ignacio de Arana explica en Plagado el origen del uso de la palabra plaga. La que en latín significaba golpe o herida, y fue elegida por san Jerónimo para dar nombre en su traducción de la Biblia conocida como Vulgata, a los diez castigos que el dios de los judíos lanzó sobre Egipto para forzar la liberación de su pueblo.
Cambiamos de fuente para señalar que en el muy recomendable artículo Dilemas electorales de Manuel Conthe hemos encontrado la apocatástasis. La doctrina que defiende que todos, incluso los peores malvados, alcanzarán la Salvación. Una creencia que el autor enlaza con el muy electoral dilema entre hacer promesas que interesará incumplir en el futuro y hacer creíble que se cumplirá lo prometido. Requiere una lectura un poco reposada.
Una expresión que va camino de consolidarse es "hacer un CarmenCalvo" (nos gusta más junto), un cínico recurso que la candidata Borrás replicó en el debate electoral de La Vanguardia cuando sostuvo que el artículo de Torra sobre las bestias taradas no podía ser considerado obra del President, por cuanto no ostentaba ese cargo cuando lo escribió.
Y una paradoja lingüística que ha comenzado a vislumbrase esta semana, es que pasemos a denominar familias numerosas a una parte de las del tamaño más reducido posible, cual son las monoparentales con un solo hijo. Quizá habría que ir buscando una denominación alternativa.
Sobre el juicio del Tribunal Supremo se nos ocurren dos cosas. En primer lugar, lo interesante que sería realizar un análisis del perfil de los testigos según opten por jurar o prometer. Alternativa indiferente a efectos prácticos, pero que denota un particular posicionamiento moral.
La segunda es si Marchena no debería suprimir el adverbio de su habitual pregunta ¿ha estado vd. procesado anteriormente? Porque da pie a inferir que el testigo ahora lo estuviera. Y arriesga que le respondan "No y sigo sin estarlo".
Vamos ya con el habitual final dedicado al lenguaje del humor, que comenzamos con la ilustración que hizo Asier de una bastante utilizada, bien que un tato zafia, expresión coloquial.
Aparte de la viñeta de Ortifus anteriormente insertada, lo más destacado que hemos visto en cuanto al juegos con las palabras es el adjunto calambur de Postigo. Lo acompaña con un verso de la canción Las Palmeras para combinar así la referencia al lamentable estado de la política catalana con una despedida al recientemente fallecido cantante argentino Alberto Cortez.
Y a falta de más juegos lingüísticos reseñables en el humor nacional, pasamos a comentar un par de piezas en inglés. En primer lugar una nueva variante del equívoco basado en la polisemia de la palabra gabinete, que ya veíamos la pasada semana en una viñeta de Paul Thomas, esta vez a cargo de Peter Brookes en The Times.
Las últimas piezas hoy seleccionadas, no lo son por su interés lingüístico, sino por sus connotaciones literarias. En The New Yorker hemos encontrado una shakesperiana referencia al March Madness obra de Eli Dreyfus y Dan Abromowitz. Añadida ha quedado ya al apunte Humor que enseña teatro. Y aclaramos que esa 'locura de marzo' es la denominación que recibe el torneo universitario de baloncesto que celebra en estas fechas la primera división de la NCAA (National Collegiate Athletic Association).
La tira de Tom Gauld que sigue, una colaboración que hemos encontrado en el diario The Guardian, es un divertimento basado en el principio dramático conocido como el arma de Chéjov.
Los dos últimos dibujos de hoy incluyen referencias a una de las más famosas escenas del Quijote, un pasaje que ha evocado tanto a Milt Priggee como a Dave Whamond la última patochada de Trump: insinuar que el ruido de los aerogeneradores provoca cáncer.
[1] Unas horas después de publicado este artículo, Rafa Latorre aporta a esta cuestión desde El Mundo la espléndida columna Colau en nivel 'jaij'.
Añadimos un Quijote más, el de Andy Marlette.
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