miércoles, 1 de agosto de 2018

Goles en propia puerta (I)


El muy atípico gol de penalti en propia puerta adjudicado en el pasado Mundial al portero suizo Yann Sommer, un tanto que comentábamos en el apunte del pasado jueves, nos ha invitado a explorar un poco más esa desafortunada acción que son los autogoles.



Pero antes conviene precisar qué se considera tales, porque no siempre está del todo claro. Por ello, en 1997, cuando tan solo se llevaban computados 18 en los 15 Mundiales celebrados hasta entonces, la Fifa dictó unas directrices que, posteriormente, han sido matizadas en diversas ocasiones. Así que los criterios no son uniformes a lo largo de la historia y, en todo caso, prevalece lo que refleje el árbitro en el acta.

Un autogol de la Premiere League que suscitó considerable polémica es el que en 2013 fue adjudicado al portero del Everton Tim Howard en un penalti lanzado por Sergio Agüero.



Y es que el principio general es que si el tiro va a puerta se adjudique al lanzador, sin tener en cuenta quien pueda desvíarlo posteriormente. Así, es notorio que el disparo del costarricense Bryan Ruiz que rebotó en Sommer no iba a puerta, pero no ocurre lo mismo en el tiro de Agüero que sí toca Howard. De ahí la polémica, aunque también es obvio que el gol no se produce tras el primer desvío, sino a consecuencia de una segunda involuntaria intervención. Un buen ejemplo de aplicación de ese principio sobre el destino del disparo inicial, es el de la semifinal Alemania - Inglaterra del Mundial de 1990. En la misma, el radical cambio de trayectoria provocado por el defensa inglés Paul Parker a un tiro de falta de Andreas Brehme no justificó que fuera considerado autogol (enlace a un vídeo con más tomas).


Pero dista de ser nuestra intención dedicar este apunte a debatir sobre el concepto, y tan solo pretendemos hacer un recorrido por algunos de los tantos más significativos que han recibido esa calificación en las estadísticas al uso.

La primera liga nacional de fútbol que se jugó en el mundo fue la inglesa, cuya temporada inaugural, la 1888/89, celebró su primera jornada el sábado 8 de septiembre de 1888. Durante muchos años se consideró que el primer gol de esa competición había sido el marcado en propia puerta por el defensa del Aston Villa Gershom Cox durante el partido que enfrentó a su equipo al Wolverhampton Wanderers. Sin embargo, posteriormente se detectó que ese encuentro fue uno de los comenzaron con retraso en esa inaugural jornada por las demoras que se produjeron en varios estadios en la acomodación del público. Así que el honor del primer tanto liguero pasó a ser asignado al delantero Kenyon Davenport del Bolton Wanderers. Un detalle que poco altera nuestro propósito de ilustrar la muy larga tradición de ese infortunio que son los goles en propia puerta, en inglés own goals.

Estos son unos lances que se han cebado particularmente con el ya citado Aston Villa, un equipo que el 20 de marzo de 1976 recibió un “doblete” de su defensa Chris Nicoll en su partido contra el Leicester City. Aunque, cierto es que el jugador lo compensó marcando también dos goles al equipo contrario, para convertirse así en el autor de todos los tantos de ese encuentro finalizado con empate a dos. Y, encima, el árbitro le negó su deseo de quedarse con el balón, porque era su último partido y lo quería para sí mismo como recuerdo. No era, sin embargo, el primero en conseguir esa auténtica "hazaña", puesto que en 1923 Sam Wynne ya lo había hecho en el encuentro Oldham Athletic - Manchester que su equipo ganó por 3 - 2.

Por el hecho de haberse producido en la final de la copa inglesa (FA Cup) de 1981, asímismo resulta relevante el caso de Tommy Hutchison. Tras adelantar a su equipo, el Manchester City, también fue suyo el gol del empate del Tottenham Hotspur. Y este equipo sería el que finalmente se proclamaría campeón en el partido de desempate celebrado días más tarde. 



Siempre es un alivio enmendar tales errores, algo que también hizo Sammy Nelson en el partido que en abril de 1979 enfrentó al Arsenal con el Coventry.  Pero ese jugador se vino tan arriba que decidió replicar a las burlas que anteriormente había recibido haciéndole al respetable un mooning, vulgo enseñarle el culo. Le costó dos semanas de sanción y la deducción del sueldo de las mismas por parte de su equipo.

El hat trick que suele denominarse 'perfecto' es aquel en que se marca un gol con cada pie y otro con la cabeza, pero muchas definiciones obvian especificar que se haga marcando en la misma portería, preferentemente la contraria. Así que a ellas podría acogerse el jugador del Oxford United Michael Duberry para que se otorgue esa categoría a sus tres goles en un partido del año 2012 frente al Hereford en la League 2 (que, sutilezas del lenguaje, es la cuarta del fútbol inglés; pero lo curioso de esta historia nos ha tentado a realizar este excepcional descenso a categorías inferiores). Y es que dos de esos goles fueron en su propia portería y solo uno en la contraria.



Casi imposible parece hacerle tres tantos a tu propio equipo en un mismo encuentro, pero eso es lo que le ocurrió al belga Stan Van Den Buijs cuando marcó todos los del equipo rival en el partido de la liga holandesa que el Germinal Ekeren perdió 3-2 frente al Anderlecht en la temporada 1995/96. Un caso que es único en categorías de alto nivel (ver video; y bien se podría tener la piedad estadística de apuntarle el tercero al delantero que remacha).

Cabe señalar que es el ya retirado Richard Dunne quien ostenta el récord de own goals de la Premiere League con sus 10 tantos de esas características. Tres de ellos en el, en esto, infortunado Aston Villa (ver lista).

El segundo puesto de esa poco apetecida clasificación lo ocupan, empatados a 7 dianas, dos jugadores del Liverpool: Martin SkrtelJamie Carragher. Ambos acumulan otro autogol más en la copa, pero el más curioso de los marcados en propia puerta por Carragher no está computado en las estadísticas más usuales porque tuvo lugar en un partido amistoso. Forma parte, además, de la poco edificante categoría de los autogoles deliberados, aunque en ese caso resulte un tanto excusable por tratarse de encuentro benéfico en el que lo que se trataba era de entretener al personal.


La explicación es que este jugador había sido seguidor del Everton en su infancia, unos tiempos en los que soñaba llegara a marcar algún día un gol a sus eternos rivales del Liverpool. Pero, irónicamente, fue en este segundo equipo donde desarrolló toda su carrera. Así que el 4 de septiembre de 2010 encontró esa forma de cumplir el sueño de su niñez sin causar gran perjuicio a su empleador. No queremos dejar de añadir un enlace al meticuloso registro de own goals de los Reds que mantienen unos aficionados de ese equipo: 149 en partidos oficiales, al día de hoy.

El récord británico de una sola temporada está en poder de Bobby Stuart, quien a lo largo de la 1934-35 le marcó 5 goles a su Middlesbrough. En cuanto al de la Premier League, una competición creada en 1992, se registra un empate a cuatro tantos entre el ya citado Martin Skrtel (2013-14) y Lewis Dunk (2017-18). Un jugador, este último, que cuenta en su haber con el muy trabajado remate del año 2012 que puede verse a continuación.



Sin embargo, la mayor parte de la afición inglesa considera que el mejor ejercicio técnico terminado en autogol es el realizado por Jamie Pollock en el Manchester City cuando ese equipo jugaba en la segunda división. Ello en el decisivo penúltimo partido de la temporada 97/98 contra el Queens Park Rangers que, merced al empate a dos registrado, consiguió mantener la categoría. Eso mientras su rival descendía por primera vez en su historia al tercer escalón del fútbol inglés. 



Aun así, para muchos aficionados británicos, el mejor own goal marcado en la liga inglesa es el toque de espuela del australiano de ascendencia croata Tony Popovic en el encuentro entre el Portsmouth y el Crystal Palace de septiembre de 2004. Un tanto que, de no haber sido en propia puerta, habría sido un seguro candidato a gol del año.



Con ser un gran toque, aun se nos hace más espectacular el "escorpión" del nigeriano Festus Baise en el partido Sun Hei SC - Citizen AA disputado en 2011 en la Primera División de Hong Kong.



Tras recordar que el mayor autoanotador de la máxima categoría del fútbol italiano, la Serie A, es Riccardo Ferri, que le marcó a su Inter en 8 ocasiones, nos venimos ya a España. La máxima categoría de nuestro fútbol registra un llamativo séxtuple empate a 5 goles en la cabeza de su clasificación de autogoleadores: Alejandro Arribas, Alfonso Aparicio, Diego Rodríguez, Loren Juarros, Fernando Cáceres y Sergi Barjuán. Ninguno de ellos lo ha hecho dos veces en un mismo partido, pero hay ocho jugadores a los que sí les ha ocurrido ese infortunio. Una lista inaugurada por el bético Eusebio Ríos en un R. Madrid - Betis jugado en 1959 que terminó 7-1, en la que la última incorporación ha sido la de Mikel San José (quien no está en la lista enlazada, que está elaborada antes de su último autogol). 

También es bastante gafe marcar en propia puerta el día en que se debuta en un equipo, pero eso es lo que le ocurrió a Jonathan Woodgate en el Real Madrid. Un defensa central fichado para la temporada 2004-05 que, a causa de diversas lesiones, no pudo disputar su primer encuentro hasta septiembre de 2005. Y lo hizo contra el Athletic de Bilbao en un desastroso partido en el que marcó un gol en propia puerta y fue expulsado por doble amarilla (ver video). Menos mal que, al menos, el Madrid ganó 3-1.

Peores consecuencias tuve el autogol de Zunzunegui en la final de la Copa de 1966 disputada en el Santiago Bernabéu. Un solitario tanto que dio el trofeo al Barcelona.



También cabe recordar la apasionante última jornada de la liga 1991-92, en la que el gol del empate del Tenerife, que acabaría imponiéndose al R. Madrid por 3-2 para convertir al Barcelona en campeón de liga, fue marcado en propia puerta por central brasileño Ricardo Rocha (min 6:50 del siguiente video; en el 8:00 está la deficiente cesión de Sanchís que puso en bandeja el tercer gol chicharrero).

Mucha menos trascendencia tuvo el de Pedrag Spasic (ver videoen el Camp Nou de la temporada 1990 - 91, un desafortunado cabezazo que dio la victoria al Barcelona por 2-1. Y es que aquella Liga la ganó con comodidad el equipo catalán con once puntos de ventaja sobre su gran rival, que también se vio superado por su vecinos colchoneros.

En sentido contrario, cabe recordar que fue Gerad Piqué quien abrió el camino de la victoria al R. Madrid en el partido de ida de la Supercopa 2017 celebrado en el Camp Nou que finalizaría 1 - 3.



A falta de estadísticas históricas detalladas, de las que no disponemos, diríase que el Barcelona es un equipo especialmente afortunado en esto. De hecho, la pasada temporada se anotó nada menos que ocho de esos tantos, tres en Liga y cinco en Champions (ver detalle).

El portero de Colombia Óscar Córdoba yace derrotado en el suelo,
 mientras Andrés Escobar mira, aun incrédulo, el resultado de su acción
Finalizamos esta primera parte con un caso brutalmente trágico, como fue el del defensa colombiano Andrés Escobar. Este jugador, conocido en su país como 'el caballero del fútbol', tuvo la desgracia de marcar en propia puerta el primer tanto (ver video) del partido que Colombia perdería por 2-1 ante la selecciona anfitriona en la Copa Mundial de Fútbol de Estados Unidos de 1994. El único autogol registrado en aquel campeonato.


Monumento al futbolista
Andrés Escobar en Medellín
Pocos días después de regresar a su país, fue increpado en el aparcamiento de una zona de ocio de las afueras de Medellín por los hermanos Pedro David y Juan Santiago Gallón Henao, dos turbios personajes vinculados con el narcotráfico. Y, desgraciadamente, el incidente se saldó con el asesinato del futbolista por el chófer de esa siniestra pareja, que le disparó seis tiros (las crónicas más truculentas dicen que gritando gol tras cada uno de ellos, tantas veces como lo habría hecho el comentarista televisivo del partido; tómese con reservas).

Como nos queda mucho que contar, vamos a dejarlo por hoy aquí. Ya sentimos dejarles con este mal sabor de boca hasta la segunda entrega que esperamos publicar el próximo viernes la próxima semana.








No hay comentarios:

Publicar un comentario