jueves, 31 de enero de 2019

Frío, memeces presidenciales y periodismo poco informado


Mucho frío el que está sufriendo el Medio Oeste norteamericano por la llegada de la masa de aire ártico bautizada como vórtice polar. Una circunstancia que ha dado pie al presidente de Estados Unidos a exhibir su sectaria ignorancia, puesto que ese desplazamiento de aire frío hacia el sur suele conllevar el registro de temperaturas anormalmente altas en los territorio polares (como ocurrió, por ejemplo, el año pasado; este ya se verá). El calentamiento global no está para presidenciales bromas.

También nos ha llamado la atención que el torpe tuit  haya sido mostrado en algunos noticiarios, como el Antena 3 de ayer, con una traducción automática que no ajusta las escalas utilizadas por defecto para medir la temperatura en Estados Unidos y España. Traducir también es eso, máxime en casos como este en que no se mencionan las unidades de medida. Así que eso -60 ºF equivalen a nuestros -51º C. Y sepan que es un dato de sensación térmica, porque las temperaturas mínimas no se espera que bajen de -40º (esta sin necesidad de etiquetadora letra, ¿adivinan por qué?).

Y es que es curioso que si el tuit se hubiera ceñido a esta última previsión, no se habría planteado traductorio problema, porque esa es la única temperatura que se expresa con la misma cifra en las escalas Fahrenheit y Celsius.

Una vez metidos en crónica del frío, no podemos evitar reseñar la forma en que Helena Resano presentó, también ayer, las llamativas imágenes de las que hemos extraído el adjunto fotograma (min. 2:30 de ese noticiario): En Michigan han incendiado las vías, ya lo están viendo, para evitar que se rompan esas vías del tren.

Vale que parece un incendio, pero no lo es, de la misma manera que no decimos que incendiamos la cocina para freír unos huevos, ni el calentador de agua para ducharnos. 

Y es que en Estados Unidos todavía permanecen en uso calefactores de agujas ferroviarias que funcionan por combustión de gas. Pero su objetivo no es evitar que se rompan las vías, lo que la retracción por el frío efectivamente puede llegar a provocar (aunque es inviable afrontar con calentadores), sino que el propósito de esos dispositivos, que generalmente son eléctricos, es evitar el bloqueo de los aparatos de vía que permiten desviar los trenes por la que en cada caso proceda. Un asunto evidentemente crítico para poder mantener el tráfico.


El aspecto de unas agujas protegidas por un calefactor eléctrico como los habitualmente utilizados en España es el de la adjunta imagen, mientras que los ya bastante raros de llama de gas producen espectaculares fotografías como las que se muestran a continuación junto con una filmación. Unas tomas captadas, al igual que el vídeo de La Sexta, en el cruce ferroviario con más trafico de Chicago, que es conocido como A-2.




Con la llama un poco más baja quizá se aprecie mejor el sistema.


En algunos reportajes televisivos hemos visto mezcladas imágenes de calefactores de agujas con las de una intervención diferente, cual es el calentamiento de un tramo de vía para provocar su dilatación y facilitar la reparación de fracturas por retracción (pull-outs). Unas roturas que pueden producirse cuando se producen bajadas de temperatura muy inusuales. En esas reparaciones, lo habitual es aplicar fuego a un tramo del carril en reparación utilizando sistemas portátiles como la Fire Snake que se muestra en el siguiente enlace. Ahora ya están en condiciones de distinguir qué está pasando en este final video.






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