sábado, 5 de enero de 2019

La lengua de la 1ª semana de 2019


Brackets’ sin freno tituló Álex Grijelmo su artículo del pasado fin de semana sobre uno de esos curiosos anglicismos que apenas se utilizan en inglés. Un idioma en el que la habitual denominación del popular artilugio dental es braces. Agrega el periodista que algo parecido ocurre con otros anglicismos que, paradójicamente, hemos inventado los hispanohablantes, como footing o esmoquin. Sobre esa afirmación, nos parece oportuno aclarar que footing es un invento francés. En la 31ª entrega de esta serie del pasado año ya señalábamos que una cita del Martes Neológico dedicado a la palabra ultramaratón mostraba que ese galicismo semántico llegó a nuestro idioma con el significado original de ‘pasear’.

Braces son traducibles como “abrazaderas” o “refuerzos”, pero en lo referente a la dentadura más bien es “corrector”. Unas alternativas a las que el vaticina poco éxito, porque todo lo que se nombra en inglés parece añadir valor y precisión al producto, principalmente a ojos de los más incautos. Así que concluye conjeturando que, con hispanizada denominación, los fabricantes tendrían que venderlos más baratos.

Esta primera semana del año se nos hacía muy apropiada para hablar, por ejemplo, de hiperregalado, pero el Martes Neológico optó por ilustrarnos sobre un bien diferente término, aunque también formado por prefijación, como es contraopaConstata José Joaquín Martínez Egido la falta de unanimidad en la representación gráfica de esta palabra que puede verse con las formas contra-opa (Diccionario económico de Expansión.com) o contra opa (Wikipedia), cuando lo correcto es escribirla sin espacio y sin guión, como ocurre con las más de 200 palabras formadas a partir del mismo prefijo registradas en el DLE.

Fundéu deseó el lunes a sus lectores un Feliz 2019, aprovechando para recordar que los años se escriben sin punto, coma, ni espacio entre las cifras de los millares y las centenas.

Nada publicaron el día de año nuevo, para pasar a dedicaron el miércoles a recordar que se dice comerciar con algo, no comerciar algo. Una confusión que conjeturan que puede deberse a un cruce con el verbo comercializar (poner a la venta un producto), que es transitivo y no va seguido de preposición.

El apunte de anteayer fueron 3 claves de redacción sobre el verbo prever, que es fuente de frecuentes dudas, y completaron su primer ciclo anual recomendando utilizar historia, y no story, para hacer referencia a las publicación en redes sociales que tienen una duración de 24 horas.

El Laboratorio del Lenguaje del Diario Médico publicó el penúltimo día del año un breve apunte de José Ramón Zárate sobre el llamado efecto Macbeth. Así denominado por los psicólogos Chen-Bo Zhong y Katie Liljenquist en un artículo publicado en Science en 2006 en el que constataron la imperiosa necesidad de limpiarse físicamente que presentan algunas personas cuando consideran que ha hecho algo que moralmente reprobable. Pero se cita un reciente metanálisis que no consigue replicar esos resultados.

En el último apunte del año, Laboratorio 2018: lo más destacado del año, hicieron una selección de 23 de los cerca de 200 que han publicado en los últimos doce meses. Iniciaron 2019 con El ejemplo “pegadizo” de los superhéroes, que reseña un experimento realizado por el equipo de Jeffrey D. Green de la Virginia Commonwealth University. En el mismo se constató que las personas expuestas a imágenes de superhéroes mostraban conductas más prosociales que quienes vieron imágenes sin ese tipo de protagonistas. Un posterior experimento, que no se detalla, comprobó que esos deseos se reflejaban en la realidad. Ya nos gustaría que nos contaran algo más sobre eso.

Lo último que hemos leído en el interesante blog médico es el artículo Ley sálica, en el que José Ignacio de Arana repasa brevemente la historia de esa discriminación, que no hay que confundir con la ley agnaticia, que posterga, pero no excluye, a las mujeres.
Esteban en el Diario de Sevilla (27/11/2014)
Y esta, que ha sido más aplicada en la historia de España, es la que aun sigue consagrando la vigente Constitución, sin que aparezaca valiente que se atreva a "abrir ese melón".

En El Confidencial hemos leído el artículo Las expresiones en francés que debes usar para quedar muy bien.
Un título con bastante gancho para amantes del postureo que pueden aprender a incorporar a sus conversación coup de foudre, mauvais quart d'heure, nostalgie de la boue, être dans la galère (que nos congratulamos ver corregido tras la errónea transcipción inicial que constata la adjunta captura) o el lampedusiano 'avant la lettre' (este no está en la lista de El Confidencialplus ça change formulado por Alphonse Karr en 1849.

Estas son las 10 palabras más utilizadas por los ‘millennials’ es un artículo de La Vanguardia que entendemos debería decir anglicismos donde dice palabras. Ahora a ver si se animan a realizar una lista que realmente refleje lo dicho en ese título.

Comenzamos el repaso del humor más lingüístico con la viñeta que Idígoras&Pachi dedicaron a la elección de microplástico como palabra del año.

Una decisión bastante en línea con la del Diccionario Oxford, que eligió toxic. Pero hay que señalar que esta elección tiene mucho que ver con el ataque, con toda probabilidad ejecutado por el espionaje ruso, sufrido por el ex-agente de ese país Serguéi Skripal y su hija. Si clican el primero de los anteriores enlaces, podrán ver la interesante lista de habituales compañeros (collocates) incluida en la reseña.

Proseguimos con la oportuna dilogía sobre el fin de año de la primera viñeta de 2019 de Miki&Duarte, que presentamos seguida de un oxímoron acuñado por Esteban: peores buenas intenciones.  Completa la serie un dibujo que tituló con el neologismo expertólogos, que es una interesante alternativa al bastante consolidado opinólogos.






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