viernes, 10 de julio de 2020

Pareo de portadas de la revista The New Yorker (13ª septena)


La primera pareja de esta 13ª serie, la tuiteada el pasado viernes, fue un pequeño homenaje al recientemente fallecido Milton Glaser (1929 - 2020). Ello por medio de las dos más visibles comparecencias de su famoso logo del estado de Nueva York, que no de la ciudad (no es correcto en eso el artículo de la Wikipedia en español; enlace al apunte " NY" y a su segunda y tercera parte), en las portadas de la cabecera que venimos emparejando: Ian Falconer (5/6/2000), con una de las muchas adaptaciones que se han producido, esta lucida por un vistante de la casa de Claude Monet en Giverny, y Luci Gutiérrez (1/4/2013). Pero procede añadir que la ilustradora barcelonesa también dio verbal uso al cardiaco icono en la espléndida ilustración “Shelf Life” (27/3/2017).

 

Ese mínimo jeroglífico ha estado presente en algunas otras portadas. En versión original en la única que realizó Maurice Sendak para la revista neoyorquina, la fechada el 27 de septiembre de 1993, y reformulado como declaración de amor filial en un tópico regalo del Día del Padre de la ilustración de William Joyce para la tapa (12/6) dedicada en el año 2000 a esa celebración que en Estados Unidos se celebra el tercer domingo de junio.   
 

El sábado fue 4 de julio y resultaba casi obligado escoger alguna de las muchas portadas que la revista neoyorquina ha dedicado a la fiesta nacional de Estados Unidos. Así que aprovechamos para recordar el curioso hito marcado por William Steig (1907 – 2003) cuando el número fechado el 5 de julio de 1982 publicó una creatividad análoga a la de 45 años antes (3/7/1937). Todo un récord, aunque desonocemos la fecha concreta de la segunda versión del encendido de un celebratorio petardo (de hecho, Steig cuenta con dos portadas póstumas entre las 125 que aportó a la revista, las fechadas el 12/11/2007 y el 28/4/2008).

 

Una viñeta de Peter Brookes comentada en el recopilatorio apunte del domingo nos llevó a tuitear ese día la que tenemos por fuente de inspiración de la misma, una orientalista ilustración de Chas Addams (14/11/1942) que hace buena pareja con la de Anatole Kovarsky (12/1/1957) que bien pude pasar por un "cómo se hizo".

 

De hecho habría tenido su punto que Kovarsky hubiera insertado el plato de Addams, pero el detalle ampliado que se muestra debajo pone de manifiesto que no fue así.

Aún hay una tercera portada de la revista neoyorquina que recrea el característico "patrón de sauce" (willow pattern) que tan popular ha sido aplicar en la "cerámica azul y blanca": la ilustración de Pamela Paparone del 23 de julio de 1990. [1]



Llegamos al lunes en que Barry Blitt aportó las dos tapas en que han coincidido Donald Trump y Vladimir Putin (31/10/16 y 6/3/17).

 

Esa elección en base a la coincidencia de protagonistas nos obligó a renunciar a otro  emparejamiento muy apropiado de la primera, que es el que cabe hacer con otra del mismo autor en la que también se representa la muy solemne toma de posesión de los presidentes de Estados Unidos. En el caso de la del 22 de enero de 2001, la primera de George Bush jr., con ayuda de su vicepresidente Dick Chenney en una ironía sobre limitaciones que de ese mandatario que sus detractores hicieron proverbiales.

El martes completamos la colección de Putins de esta cabecera con un tercero, también de Barry Blitt (3/2/2014), publicado justo ante del comienzo de los Juegos Olímpicos de Sochi. Una clónica ironía sobre el uso que el presidente ruso dio a los mismos para potenciar su imagen personal, que decidimos emparejar con otro cónico divertimento muy anterior, el ideado por Peter Arno para la portada del 15/1/1938.

  

Cabe recordar que una bastante menos sutil representación de similar mensaje fue la realizada por la británica The Economist también apoyada en el patinaje artístico. 

Pero la ilustración de Blitt fue auténticamente premonitoria sobre el comportamiento del jurado de esa concreta especialdad deportiva, como particularmente sufrió la patinadora surcoreana Kim Yu-Na que, pese a realizar unos ejercicios que rozaron la perfección, se vio superada por la rusa Adelina Sotnikova.

El miércoles prolongamos la temática clónica con el ejemplo que por excelencia son los conjuntos de coristas. Y dos complementarias portadas en camerino y escena aportan Abe Birnbaum (9/12/1944) y Constantin Alajalov (17/1/1947).

 

ayer jueves completamos los juegos con las personalidades clónicas con dos portadas más del gran Constantin Alajalov: 27/10/1934 y 8/3/1947. 

 




[1] Otro interesante ejemplo de portada inspirada en el willow pattern es la de Punch del 23 de febrero de 1972 en la que Dickinson hacía referencia a la vista de Nixon a China.



La porcelana azul también es protagonista en la tapa (adviértase que con mise en abyme del motivo decorativo) de André François del 9/2/1966.




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