
El propio lunes, el suplemento Verne publicó Si fallas este test nos partes el alma... ¿o la alma? Un artículo que incluye diez preguntas que ponen a prueba el dominio del uso de artículos y adjetivos ante palabras que empiezan por a. Atrévanse, que está fácil sacar nota.
En esa misma sección del diario El País también pueden informarse sobre Las cosas que más nos cuesta aprender de otros idiomas, según los profesores. Pero pocos debe haber en España de algunos de los idiomas repasados.
Pasamos al Martes Neológico, que esta semana versó sobre el sintagma big data que hemos importado del inglés. Un idioma en el que está documentado desde la década de los ochenta, aunque es en los noventa cuando adquiere el significado actual que conjuga cantidad y complejidad.
No podemos sino congratularnos de ver a Joan Torruella ampliar la información de los corpus más habituales con algunas consultas a las hemerotecas. Un recurso que le permite encontrar en La Vanguardia del 5 de diciembre del 2010 la primera documentación de ese neologismo en España.
En un inacabado párrafo que es una nueva muestra de la desidia que demasiadas veces muestra el CVC, apunta como alternativas en español macrodatos e inteligencia de datos, ambas apoyadas por Fundéu, datos masivos o datos a gran escala. Pero nos da que el autor acabará por ver satisfecho su criterio de que ese extranjerismo crudo sea admitido en los diccionarios.
Un interesante y polémico neologismo recién salido del horno en la vecina Francia es dénislamisme (denislamismo): la denegación del islamismo. Enlazamos el artículo de Iñaki Gil en El Mundo para quienes estén interesados en ampliar conocimientos sobre el mismo.
Fundéu comenzó la semana con un recordatorio de que la preposición ante es preferible a la secuencia por ante, de uso habitual en textos jurídicos y ocasional en noticias deportivas.
El martes propusieron fanficción, en una sola palabra, como alternativa a la voz inglesa fan fiction, con la que se hace referencia a una historia en cuyo argumento aparece un personaje de una obra de ficción.

La siguiente entrada recordó que los verbos influir e influenciar tienen significados equivalentes (‘tener algún efecto sobre algo’), pero se construyen de forma distinta. Influir puede usarse como transitivo o intransitivo, mientras que influenciar solo es lo primero.
Y mientras escribíamos el párrafo anterior escuchábamos en las noticias de Tve 24h "...presunta vinculación [de Cifuentes] con la presunta financiación ilegal del PP". El lenguaje hiperpresuntista tan de nuestro tiempo. Quede para otro día extendernos sobre eso.
Pasamos al jueves, un día en el que los urgentes propusieron denominar estilo espontáneo o despreocupado al que, en el ámbito de la moda, se ha dado en denominar con el término inglés effortless.
Nuestras amistades más pijas dicen que no están dispuestas a esa vulgaridad de la espontaneidad. Aunque luego ni medio anglicismo en cosas como el impagable tamarazo "yo me muero, un poco de purgatorio, y a lo mejor al cielo" (hay que verlo y escucharlo).
Con motivo de la concesión del Premio Nobel de la Paz al primer ministro etíope, libramos el gretazo, los urgentes concluyeron ciclo ayer con un recordatorio de que la grafía con tilde en la i es la adecuada para referirse a los habitantes de Etiopía. Así que no caigan en el error de escribir etiope, como hace algún que otro descuidado periodista.


El blog médico publicó el martes una oportuna reseña: Premio Nobel de Medicina 2019: Kaelin, Ratcliffe y Semenza, por la regulación de la hipoxia y la sensibilidad al oxígeno. Una aproximación repleta de enlaces, que claramente no es para todos los públicos, a las investigaciones que han merecido el preciado galardón.
Y en el siguiente apunte fue José Ramón Zárate quien se ocupó de reseñar un acto que bien sintetizó con el titular Agatha Christie y la Boticaria García presentan el libro ‘Medicina en español IV’.


Circulan por la red numerosas listas de palabras gallegas que hay quien considera pueden prestar interesantes servicios a los hablantes del español (una, otra,...). Pero no recordamos haber visto en ninguna de ellas la sonora variante de chirimbolo recientemente utilizada por Luis Davila: el chintófano.


Y el aún más conocido lema del franquismo «¡Una, Grande y Libre!» que lucía el escudo del águila es sanchificado hoy en La Tira y Afloja de La Nueva España que dibuja Pablo García a partir de las ocurrencias de la redacción del diario ovetense de catalana propiedad.



Concluimos con la referencia a la famosa nursery rhyme "Little Miss Muffet" realizada por Peter Brookes para hacer referencia a la decisión de Trump de abandonar a su suerte a los kurdos frente a la previsible represión del régimen de Erdogan (recordatorio de phrasal verbs: en este contexto give away es traicionar). El original de esa cancioncilla es el que sigue:
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