viernes, 12 de marzo de 2021

CLIPDA CDXXI: La parodia de obras de arte en el semanario Don Quijote (4ª parte: 'Muerte de Lucrecia')

 

Tras el recapitulativo apunte de la semana pasada en el que, tras refrescar los orígenes de esta miniserie allá por el mes de octubre de 2019, tratamos la parodia de 'El Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga' (1888) de  Antonio Gisbert, hoy vamos a ocuparnos de otra sátira, la publicada a doble página en el número del 10 de marzo de 1899 del semanario Don Quijote


La ilustración titulada "La muerte de Sagasta" es una parodia, en clave política, del cuadro de Eduardo Rosales titulado "Muerte de Lucrecia" (1871) que forma parte de la colección del Museo del Prado. Un lienzo que causó notable controversia en la Exposición Nacional de 1871 en que fue galardonado con una primera medalla, pero ello ante el rechazo de un sector de la crítica a la modernidad de la factura de amplia pincelada y un tratamiento de la escena eminentemente romántico. Una polémica que povocó que el artista guardara en su casa el lienzo que consideraba su mejor obra y sufriera una amargura que agravó su delicado de salud que acabaría por desencadenar su fallecimiento en septiembre de 1873. De hecho, el cuadro no pasó a ser propiedad del estado hasta el año 1882 en que fue adquirido a la viuda por 35.000 pesetas.

El tema elegido es el suicidio de la patricia romana Lucrecia, que había sido violada por el hijo de Tarquino, el último rey de Roma. Un suceso que provocaría el fin de la monarquía, tras la proclamación de la República en el año 510 a. C. Esa muerte autoinflingida era una drástica forma de lavar la afrenta a su padre Lucrecio y su esposo Colatino, que son quienes la sostienen mientras Bruto jura venganza alzando el puñal que la virtuosa matrona se había clavado en el corazón. Otro patricio, habitualmente identificado como Valerio, que aparece representado envuelto en un manto azul, oculta su rostro espantado ante la visión del trágico fin de la mujer que se convirtió en paradigma de valor moral ante el deshonor familiar. 

Más información sobre el arte inspirado en este trágico episodio  histórico puede encontrarse en el artículo 'Iconografía de Lucrecia. Repercusiones plásticas en la Península Ibérica' de Ana Valtierra Lacalle. Y un documentadísimo estudio sobre el cuadro de Rosales es el de Luis Rubio que está disponible en la web pintorrosales.com.


El papel de Lucrecia está interpretado en la parodia por Sagasta, cuyo gobierno había caído el 4 de marzo [1], dando paso a un nuevo turno conservador dirigido por Francisco Silvela. Un mandato posteriormente confirmado en las entonces muy manipuladas elecciones, celebradas el 16 de abril.

El personaje de engominado bigote que le sostiene es Juan Manuel Sánchez y Gutiérrez de Castro, Duque de Almodóvar del Río, el Ministro de Estado (Asuntos exteriores) que el 10 de diciembre de 1898 había firmado el Tratado de París que formalizó la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

Más dudas tenemos sobre el otro "soporte", que nos inclinamos en identificar como Alejandro Groizard y Gómez de la Serna, el Ministro de Gracia y Justicia del gobierno saliente.

Concluimos con un recordatorio del billete de 50 pesetas emitido en 1931 en homenaje a la figura de Eduardo Rosales y una imagen del estudio más acabado que se conoce









[1] Otra interesante parodia artística publicada poco antes es la del cuadro de Francisco Pradilla 'Dª Juana la Loca' (1877) aparecida en la revista Gedeón del 1/3/1899. Sagasta interpreta el papel de la reina, velando en este caso el ataúd del Partido Liberal acompañado por sus ministros. Mejor calidad tiene la portada de ese ejemplar que puede verse en el anterior enlace a la Biblioteca Nacional, una ilustración en la que se evocan los idus de marzo con Sagasta en el papel de Julio César (Merino, que es quien le ayuda a colocarse la toga, era su yerno).




En el CLIPDA CCXXI: Eduardo Sojo en El Buñuelo puede verse la ilustración a doble página titulada 'La chifladura del monstruo' publicada en el nº 3 de ese semanario (fechado el 11 de abril de 1880). Una versión de este mismo cuadro en la que es Cánovas quien, vestido de bandolero andaluz, vela un féretro representativo del Partido Conservador.




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