viernes, 19 de marzo de 2021

CLIPDA CDXXIII: La parodia de obras de arte en el semanario Don Quijote (5ª parte: 'Ejecución de los comuneros de Castilla')

 

Continuamos con la subserie CLIPDA dedicada a la parodia de obras de arte en el semanario Don Quijote que viene ocupando los últimos apuntes de los viernes. Tras analizar en la edición precedente (CLIPDA CDXXI) la versión en clave política de la "Muerte de Lucrecia" (1871) de Eduardo Rosales, hoy vamos a ocuparnos de la ilustración de la doble página central del número del 24 de marzo de 1899.

La publicada en ese número es una nueva alegoría política, esta en forma de parodia del cuadro 'Ejecución de los comuneros de Castilla' pintado por Antonio Gisbert en 1860, cuando tan solo contaba 26 años. Un óleo que foma parte de la colección del Palacio de las Cortes de la madrileña Carrera de San Jerónimo, donde tiene un poco lucido emplazamiento en una escalera de acceso a la primera planta.(ficha y ubicación). 

El cuadro fue galardonado con una Medalla de Primera Clase en la Exposición de Bellas Artes de 1860 (enlace al catálogo donde figura con el nº 108 acompañado de un texto explicativo tomado de la Historia de España de Modesto Lafuente), una decisión que levantó airadas protestas de quienes opinaban que la obra era merecedora de una Medalla de Honor. Un debate que tenía más de político que de artístico, porque el jurado, de talante conservador, vio en esa obra una crítica a la monarquía, mientras que los liberales valoraban cuanto tenía de enaltecimiento de la lucha en favor de las libertades. El caso es que Salustiano Olózaga finalmente consiguió, a modo de compensatoria recompensa para el artista, que el Congreso comprara el cuadro por la entonces astronómica cifra de 80.000 reales. [1]

La escena representada es la ejecución de los comuneros Juan de Padilla, Juan Bravo, que es quien yace muerto mientras el verdugo exhibe su cabeza, y Francisco Maldonado. Un hecho que tuvo lugar el día 24 de abril de 1521, poco después de la Batalla de Villalar. Quien ocupa el centro de la composición es Padilla, que parece no prestar mucha atención a las palabras del fraile, mientras  Maldonado espera su turno al pie del cadalso.


En la parodia es Francisco Silvela, que acababa de sustituir a Sagasta como presidente del gobierno (detalle de su primer gabinete) [2], quien exhibe la decapitada cabeza de la Libertad. Adviértase que porta una «daga florentina», que es como se denominaba su oratoria por su capacidad de llegar al corazón de las cuestiones, aunque también había quien sostenía que era porque «no hay discurso de Silvela que no produzca desgracias personales».

Camilo García de Polavieja, ministro de la Guerra, utiliza un cuchillo que pone "clericalismo" para cortar la soga que maniataba a la decapitada. La representación del general con un ojo tapado, y en otras ocasiones con gafas oscuras, se había convertido en todo un satírico icono tras su llegada de esa guisa a Barcelona, el 13 de mayo de 1897,  afectado por una conjuntivitis, después de haber renunciado al mando militar en Cuba.

Eduado Dato, ministro de Gobernación, es quien se encarga de  confortar a la Moralidad junto con otro fraile encarnado por Alejandro Pidal. Las elecciones representadas por la jarra que lleva colgada se celebrarían el 16 de abril. Y quien presta los últimos auxilios espirituales a la Patria es el abogado catalán Manuel Durán y Bas, que ocupaba la cartera de Gracia y Justicia. [3]




[1] El valor actual de una cantidad de hace tantos años varía mucho según los distintos métodos de cálculo aplicables. Las equivalencias para 2021 que da el conversor Measuring Worth, que utiliza una batería de criterios diferentes, oscilan entre 83 mil y 2,4 millones de euros.


[2] Enlace al número del 8 de marzo de 1899 de 'La Ilustración Española y Americana" en el que pude verse a Silvela en portada y, en el interior, los retratos de algunos otros miembros de su gobierno.

 
[3] Comentario de su nombramiento publicado en el número del 8/3/1899 de la revista Gedeón





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