jueves, 6 de agosto de 2020

El oteador de portadas (53): explosiones nucleares


Hoy hace 75 años, el 6 de agosto de 1945, se detonó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima la primera bomba nuclear utilizada como arma de guerra (enlace a un reportaje de National Geographic; y una colección de portadas de prensa del día siguiente). No hacía ni un mes que se había probado el primer ingenio de ese tipo en el desierto de Alamogordo (Nuevo México). Un ensayo realizado el 16 de julio conocido como "Trinity test" por una perversa aplicación de la lírica del físco J. Robert Oppenheimer, que inspiró ese nombre en el poema de John Donne “Holy Sonnet XIV: Batter My Heart, Three-Personed God".

Esta trágica efeméride de hoy nos invita a dedicar un "oteador" a las portadas dedicadas a las explosiones de bombas tómicas. Y lo comenzamos constatando que el primer "hongo nuclear" no llegó a la tapa de una revista de gran tirada hasta que Time lo colocó como telón de fondo del retrato de Albert Einstein de su número del 1 de julio de 1946. Una ilustración de Ernst Hamlin Baker en la que artista combinó imágenes de la citada Trinity y de la explosión de Nagasaki para crear esa inquietante recreación. 

No tardó mucho en llegar una de esas explosiones al cómic. Nada menos que Superman fue el representado filmando una prueba nuclear en el nº 101 de Action Comics publicado en octubre de 1946.

 

Tras los ataques a Japón de agosto de 1945 no se vieron imágenes de las explosiones en las portadas de las revistas más populares, pero sí en páginas interiores. A continuación pueden verse las incluidas en el número de Life del 20 de agosto de 1945, un ejemplar cuya tapa ocupaba el general al mando del comando estratégico de la Fuerza Aéra del Pacífico


Life hizo gala de su fotoperiodístico enfoque en la portada del 27 de febrero de 1950 en que presentó una espectacular imagen tomada aproximadamente un segundo después de la detonación de la segunda de las bombas que se hicieron explotar en el curso de la Operación Crossroads (encrucijada). Una prueba en la que se detonaron en el atolón de Bikini, los días 1 y 25 de julio de 1946, dos bombas atómicas de 21 kilotones cada una (la presentación el día 5 de julio de 1946 en la parisina piscina Molinor del escueto dos piezas creado Louis Réard sacó bien comocido partido de la relevancia adqurida por el nombre de ese despoblado atolón de las islas Marshall).

En el 5º aniversario de la devastación de Hiroshima, la revista Collier's llevó a su tapa fechada el 5 de agosto de 1950 una ilustración de Chesley Bonestell que imaginaba una explosión en Manhattan. Una pieza destinada a introducir el artículo “Hiroshima, USA: Can Anything Be Done About It?” (más información sobre el mismo; adjuntamos una de las ilustraciones del interior). Y es que un año antes, el 22 de agosto de 1949, la Unión Soviética había probado su primera bomba. Un artefacto denominado RDS-1 que era una copia de la denominada Fat Man lanzado sobre Nagasaki.

Posteriormente Collier's repetiría tapa nuclear el 23 de julio de 1954 con una ilustración de algunas medidas de protección de los portaaviones.

 

El segundo "hongo nuclear" de Time, que se sumó a colocarlo sobre una vista de Manhattan, bien que sin signos de destrucción, apareció en la portada del 2 de octubre de 1950 en la que Boris Artzybasheff retrató al general Lucius D. Clay (el artífice del puente aéreo de Berlín), entonces ya retirado del ejército.

Y en noviembre de 1952 se presentó el primer ejemplar del cómic titulado Atomic War!, una publicación de Ace Comics que tan solo alcanzaría cuatro números. Pero en la impactante primera tapa se presentaba una dantesca escena de la isla de Manhattan en curso de ser arrasada por un ataque nuclear (otros cómics anteriores con imaginería atómica pueden verse en este enlace). En el tercer número, publicado en febrero de 1953, contratacaron con un bombardeo de Moscú

 

Una visión en clave de humor fue llevada por Al Feldstein a la tapa del segundo número del cómic bimestral Panic (abril - mayo 1954) que tan solo llegaría a publicar 12 números. Pero las historietas de ese ejemplar, cuyo contenido puede verse aquí, no abordaban temáticas nucleares.

La primera portada fotográfica de una explosión nuclear llegó a Time en el número del 12 de abril de 1954. Se trataba de una imagen de la primera prueba de una bomba de hidrógeno, la conocida como Ivy Mike realizada en noviembre de 1952, cuyas imágenes habían permanecido clasificadas hasta ese mes de abril. Un ejercicio de "transparencia" que cabe considerar destinado a suavizar la desatrosa prueba Castle Bravo en que una bomba detonada el 28 de febrero de 1954 produjo una potencia de 15 megatones, más de tres veces el rendimiento estimado, que dio lugar a una importante contaminación radiológica que se extendió a las islas cercanas. Tambien afectó a los tripulantes del atunero japonés Daigo Fukuryū Maru, cuyo operador de radio se convirtió en septiembre la primera víctima mortal de una bomba H

Pocos días después Life también llevó a su portada una de las imágenes entonces difundidas de la prueba realizada año y medio antes. Un estadio algo anterior de la formación de la "bola de fuego" que resulta mas difícil asociar con una explosión nuclear (enlace a ese ejemplar de la revista; el reportaje, que incluye numerosas fotos, está en las págs. 90 a 100).

 

La foto de portada de Life del 20 de julio de 1962 pertenece a la prueba Starfish Prime en la que la detonación se produjo a 400 km de altura, en l aque fue uno de los cinco tests realizados en el espacio exterior por los Estados Unidos.

Saltamos ahora hasta el 29 de julio de 1985 en que Time recordó la explosión de Hiroshima con una visión de "hongo nuclear" ya desvaneciéndose. Debajo añadimos las fotos del ensayo Trinity que se incluían en páginas interiores. 

 

Una nueva explosión nuclear pudo verse en la portada del 10 de agosto de 1992 ilustrando el artículo 'The Doomsday Plan' sobre la planificación de la reacción a una hipotética Tercera Guerra Mundial. La imagen utilizada pertenece a una detonación termonuclear del año 1958. A su lado la tapa del 23 de octubre de 2006 que pudo verse en diversas ediciones internacionales de Time, pero no en la de Estados Unidos.

 

Vamos ya con el último "hongo nuclear" que se ha visto en Time, que fue el del número del 12 de febrero de 2018. Una fotografía de una prueba realizada en 1952 en el desierto de Nevada con la que se ilustraba la orden dada por Donald Trump de iniciar los preparativos para reanudar los tests nucleares (Donald Trump Is Playing a Dangerous Game of Nuclear Poker por W.J. Hennigan).  Una orden que, finalmente, no llegó a ser efectiva, por lo que la última de la 1.032 pruebas nucleares realizadas por Estados Unidos sigue siendo la denominada Divider, séptima de la Operación Julin, que tuvo lugar en Nevada el 23 de septiembre de 1992.

Cambiamos de cabecera. El pasado viernes, tras conocer los desastrosos indicadores económicos del segundo trimestre, tuiteábamos las dos portadas de la revista The New Yorker que han albergado los característicos "hogos nucleares". Unas ilustraciones de Lorenzo Mattotti (31/7/1995) y Art Spiegelmann (8/7/2002) que teníamos reservadas para hoy, pero nos pudo el emocional impulso.

 

Concluimos el recorrido con la esperanzadora versión de la icónica imagen que tanto hemos visto hoy que fue publicada en el número de la revista Wired fechada el 18 de agosto de 2012. Una fotoilustración realizada por Thomas Mangold sobre un diseño de Leo Jung con dirección creativa de Brandon Kavulla, pusta al servicio del mensaje 'Apocalypse not'. No podemos sino agregar un final amén.






P.S.- Pocas portadas se han visto en las principales revistas norteamericanas sobre la devastación causada por las bombas. En una primera búsqueda, ciertamente no demasiado concienzuda, apenas hemos encontrado la de Newsweek del 9 de agosto de 1965.






No hay comentarios:

Publicar un comentario