En el apunte precedente repasábamos algunas portadas que jugaban
con el cliché del modelito o complemento similar cuando no idéntico. Esta es
una situación que ha sido repetidamente aprovechada por los guionistas de cine
como se encargaron de recordar Jamie Lee
Curtis y Sigourney Weaver en el estreno
de la comedia “You Again” (1) que remedaron en aquel evento celebrado
en octubre de 2010 una escena de la película. Por
cierto, ¡ay que fue aquella teniente Ripley.
Pero estos incidentes no son tan infrecuentes fuera de las
pantallas, ahora mismo nos viene a la memoria el Balmain
que compartieron Shakira y Pink en los premios MTV de 2009. Las
normas de urbanidad fiestera dicen que en esos casos procede aplicar un “a mal
tiempo buena cara” y hacerse alguna foto juntas poniendo dientes. Un poco sobreactuadamente como hacen las citadas cantantes o más discretamente como practican en la
foto contigua las por aquí poco conocidas Nicky
Hilton y Jamie King. Pero no
siempre se sigue esa etiqueta, como parece que ocurrió el pasado me de febrero cuando
Kim Kardashian y Rita Ora se presentaron a un evento ceñidas
por semejantes látex rosas. Estas no hicieron risas.
Pero nos estamos yendo por los cerros de Hollywood. En cuanta a portadas se refiere, que es lo nuestro, es muy sonada la saga (en su doble sentido) protagonizada por un modelo de la colección de Primavera de 2011 de Gucci.
La primera en lucirlo en una cubierta fue Leighton Meester que lo hizo en el número de febrero de 2011 de la edición italiana de la revista Glamour. Al mes siguiente fue Beyoncé quien lo vistió en la francesa “L´Officiel” y, ya en mayo, llegó la versión española a cargo de Adriana Ugarte en la revista Instyle. Ese mismo mes el modelo también fue portada de la edición alemana de Glamour protagonizada por la modelo Luca Gadjus. Pero la cosa no quedó ahí porque en junio fue Naomi Campbell quien lo llevó a la tapa de la edición japonesa de Vogue. Y diríase que en un empeño de que la saga no decaiga, la publicación australiana Cleo repitió en 2014 no solo vestido, sino también la modelo y foto inicial de la serie, bien que con diferente encuadre, en su número de enero.
Concluimos el apunte con una imagen del pase en que se presentó ese vestido con Karmen Pedaru como percha. Ya se ve que el resto de modelos de aquella colección no gustó tanto.
(1) Este es un caso curioso entre las habituales dispares traducciones de los
títulos de las películas en los mercados hispanos. Un asunto al que ya hemos dedicado atención en algún
apunte anterior (como este o este otro). En esta ocasión la única diferencia fueron
los signos de puntuación: “¿Otra vez tú?” en España y “¡Otra vez tú!” en Hispanoamérica.
Me han gustado mucho estas 2 últimas entradas!
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