El extinto mamut fue en su momento el mayor mamífero terrestre, aunque dista de ser el más grande que haya existido. Por ello es un nombre utilizado por algunas empresas que buscan la asociación con el gran tamaño.
Así lo hace el especialista holandés en movimiento de grandes cargas Mammoet que difícilmente les sonará a pesar de los espectaculares medios que utiliza en su trabajo (un enlace por si no quieren quedarse con la curiosidad).
El mamut asímismo se asocia con su frío habitat y, por ello, no es raro que también haya sido elegido como marca por un fabricante suizo de equipamiento de montaña nacido a partir de una cordelería.
Ahora vamos a ejercer de Vetustideces al recordar que el primer centro comercial urbano de España se abrió en 1982 en Oviedo (1). Y el hipermercado que se instaló en la planta baja pertenecía a la cadena Mamut. Una firma de origen francés, allí era Mammouth, que había abierto en 1977 su primer centro español en Oiartzun. Recordemos, también, que uno de los competidores de esa cadena desaparecida tras la compra por Auchan adoptó el nombre de un elefante famoso por su gran tamaño que fue popularizado por Disney: Jumbo. Una marca que aun sigue activa dentro del sector de la distribución en el vecino Portugal.
Una falsa asociación llevó a la petrolera norteamericana Sinclair a utilizar a partir de los años treinta la imagen de un brontosaurio, cuando es bien sabido que la formación del petróleo se produjo mucho antes de la aparición de esos enormes seres. Pero una cosa es la historia natural y otra atraer consumidores, así que marcas como la de la gasolina Dino forman parte de los iconos comerciales más conocidos de Estados Unidos. Tanto, que para la película Toy Story se creó la ficticia Dinoco claramente inspirada por la de Sinclair pero incorporando un más agresivo tiranosaurio.
Recuerden que el rey de esos lagartos tiranos, que eso es lo que significa Tyrannosaurus Rex, dio nombre a una banda de música británica creada en 1967 por Marc Bolan quien en 1970 abrevió la denominación a T. Rex. Parece que es lo más parecido a sus idolatrados dragones de fantasía que el músico encontró en la naturaleza. De hecho no hay dinosaurios en las carpetas de sus discos pero sí algún vistoso dragón.
Así lo hace el especialista holandés en movimiento de grandes cargas Mammoet que difícilmente les sonará a pesar de los espectaculares medios que utiliza en su trabajo (un enlace por si no quieren quedarse con la curiosidad).
El mamut asímismo se asocia con su frío habitat y, por ello, no es raro que también haya sido elegido como marca por un fabricante suizo de equipamiento de montaña nacido a partir de una cordelería.
Ahora vamos a ejercer de Vetustideces al recordar que el primer centro comercial urbano de España se abrió en 1982 en Oviedo (1). Y el hipermercado que se instaló en la planta baja pertenecía a la cadena Mamut. Una firma de origen francés, allí era Mammouth, que había abierto en 1977 su primer centro español en Oiartzun. Recordemos, también, que uno de los competidores de esa cadena desaparecida tras la compra por Auchan adoptó el nombre de un elefante famoso por su gran tamaño que fue popularizado por Disney: Jumbo. Una marca que aun sigue activa dentro del sector de la distribución en el vecino Portugal.
Una falsa asociación llevó a la petrolera norteamericana Sinclair a utilizar a partir de los años treinta la imagen de un brontosaurio, cuando es bien sabido que la formación del petróleo se produjo mucho antes de la aparición de esos enormes seres. Pero una cosa es la historia natural y otra atraer consumidores, así que marcas como la de la gasolina Dino forman parte de los iconos comerciales más conocidos de Estados Unidos. Tanto, que para la película Toy Story se creó la ficticia Dinoco claramente inspirada por la de Sinclair pero incorporando un más agresivo tiranosaurio.
Recuerden que el rey de esos lagartos tiranos, que eso es lo que significa Tyrannosaurus Rex, dio nombre a una banda de música británica creada en 1967 por Marc Bolan quien en 1970 abrevió la denominación a T. Rex. Parece que es lo más parecido a sus idolatrados dragones de fantasía que el músico encontró en la naturaleza. De hecho no hay dinosaurios en las carpetas de sus discos pero sí algún vistoso dragón.
Entre las marcas de equipos deportivos, una de las más famosas del baloncesto es la de los Raptors de Toronto que toman su nombre del velocirraptor. Una consecuencia de haber adoptado su denominación en un concurso celebrado poco después del estreno de la película "Parque Jurásico". Este es uno de los 9 equipos, entre los 30 que actualmente componen la NBA, que utiliza un nombre de animal. Los otros son Atlanta Hawks (halcones), Charlotte Hornets (avispas), Chicago Bulls (toros), Dallas Mavericks (cimarrón, que aplican a un caballo; coloquialmente maverick significa inconformista), Memphis Grizzlies (osos grizzlie), Milwaukee Bucks (ciervos), Minnesota Timberwolves (lobos) y New Orleans Pelicans (pelícanos).
Bastante más lejos que los Raptors se fueron en el tiempo los fabricantes de equipamiento de montaña Arc´terix al tomar como nombre una versión abreviada de archaeopteryx, el ave más antigua de la que se tiene noticia, la cual vivió en el Jurásico Superior, hace unos 150 millones de años. El logotipo reproduce el fósil más completo descubierto que es el conocido como espécimen de Berlín.
Del más lejano saltamos a un animal bastante cercano en el tiempo y, como marca, también en lo geográfico. El uro (bos taurus primigenius) es un extinto mamífero perteneciente al género Bos cuyas subespecies dieron lugar a las distintas razas de bovinos del ganado doméstico actual. El último ejemplar del que se tiene noticia murió en Polonia en 1627.
Y ese es el nombre comercial que adoptaron los fundadores de UROVESA (URO Vehículos Especiales S.A.), una empresa ubicada en Santiago de Compostela que fabrica vehículos todo terreno para servicios especiales entre los que destaca el Vamtac que equipa a las fuerzas armadas desde 1998. El símbolo de la compañía es una cornuda versión de su inicial que guarda una considerable semejanza con la marca personal de Rafa Nadal.
No mucho después que la del uro se produjo la extinción del dodo, un ave no voladora endémica de las Islas Mauricio que fue fácil presa para los cazadores y los animales importados. Por ello se cree que ningún ejemplar llegó al siglo XVIII.
DoDo es la marca dirigida al público más joven de la firma italiana de joyería Pomelato y también la que utilizan los servicios de comunicaciones del grupo australiano M2. La mascota adoptada en este caso, que parece haber recibido un trasplante de pico de un pato, a diferencia de sus extintos congéneres, sí que es capaz de volar.
Como animal tan característico de esa isla solo algo menor que Castilla - La Mancha que está situada al sur de Australia, es muy frecuente su presencia en la iconografía de ese estado donde ejerce de soporte en el escudo de armas concedido por el rey Jorge V en mayo de 1917. Claro que entonces había un buen número de ejemplares vivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario