No recordamos una entrega de 'La punta de la lengua' de Álex Grijelmo que haya tenido tanto eco en las redes como la publicada en El País del pasado domingo. 'Jueces sin juezas' es el título del artículo que trata el patente sesgo que muestran muchos habituales duplicadores de género que abandonan esa práctica cuando comunican conceptos que perciben como negativos. Adjuntamos como anexo el texto íntegro de ese dardo a la manipuladora hipocresía que ya es toda una seña de identidad del podemismo.
Y para desvergonzada manipulación, la entrecomillada traducción que la cuenta oficial del Podemos hacía ayer en un tuit del titular de la revista Time que realmente significa "Cómo se torció [o salió mal] una ley feminista en España". Buen momento para recordar aquello que anunció Pedro de que iba montar un nosequé contra las fake news.
Proseguimos con las cosas de los populismos de izquierda en la muestra del "poder comunicativo de la tipografía" de la viñeta del domingo de Bernardo Erlich en el diario Clarín. Deducimos, desde un bastante distanciado seguimiento de la política argentina, que nada deben de haber mejorado las relaciones del actual presidente Alberto Fernández con Cristina Fernández de Kirchner. Eso con las elecciones previstas para el próximo 22 de octubre asomando por el horizonte.
El propio Erlich daba cuenta ayer de algunos eufemassismos con la explicación de las equivalencias encomendada al epónimo Sergio Massa, el "superministro" de asuntos económicos de Argentina nombrado el pasado mes de julio.
Esa aplicación nos ha traído a la memoria el logotipo de La Red de Juderías de España Caminos de Sefarad, que es una representación de la palabra hebrea Sefarad (סְפָרַד), el nombre hebreo de España, con una disposición que evoca la forma de la Península Ibérica.
Breve apartado ludolingüístico, el de hoy, con una solitaria aportación, en forma de ferroviario quiasmo, de la tira de Mortiner en La Nueva España de ayer.
Una doble referencia evangélica incluye la viñeta de Peridis sobre la filtración por parte de Pablo Casado de algunas de las adhesiones que recibió de quienes poco después apoyarían su defenestración. Cuca Gamarra replica con Mateo 18, 21-22 (Se acercó Pedro y dijo a Jesús: “Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?” / Jesús le respondió: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”) la invocación de Casado de la triple negación de Pedro recogida en los cuatro evangelios (Mateo 26:69-74, Marcos 14:66-72, Lucas 22:55-62 y Juan 18:15-18, 25-27).
La Dama del Lago es el nombre con el que se conoce a varios personajes del ciclo artúrico. Pero el episodio más relevante seguramente es el del llamado ciclo pos-vulgata en el que entrega la espada Excálibur al legendario rey Arturo haciéndola emerger de las aguas del lago sostenida en su mano. Adjuntamos una ilustración clásica de la escena realizada en 1880 por Alfred Kappes (1850-1894) que bien pudo inspirar la humorística versión de Nick Newman en el Sunday Times de pasado domingo. Un dibujo que hace irónica referencia a los problemas con los vertidos de aguas sin depurar que sufre el Reino Unido.
En el próximo humor de cine & tv volveremos con mayor detalle sobre el segundo episodio de la 26ª temporada de la serie de dibujos South Park, titulado 'The Worldwide Privacy Tour', que se estrenó el pasado15 de febrero. Un capítulo que, sin llegar a mencionar los nombres de Harry y Meghan, hace una demoledora crítica de esa pareja que no para de reclamar privacidad mientras vive de vender su intimidad. Hoy vamos a limitarnos a dar cuenta de la parodia titulada «Waaaagh» del libro de memorias «Spare» que tratamos monográficamente en un apunte de mediados de enero.
Proseguimos con Flavita Banana, que ayer hacía en El País una paráfrasis fiscal de las famosas preguntas que formula a su abuelita Caperucita.
También ayer, Javi Salado (grupo Promecal) injertaba en la fábula de 'La cigarra y la hormiga' una mención a la aplicación de moda en el ámbito de la Inteligencia Artificial.
Por cierto que el fin de semana veíamos otra versión de esa fábula en la historieta de Vadot en L'Echo [2] con el político socialista valón Paul Magnette como cigarra y un representante de la comunidad flamenca como hormiga: Es Magnette quien tiene todo lo bueno, no esos menesterosos flamencos que se dejan la vida trabajando. Seguro que no les cuesta trasladar ese reproche al caso español.
El asunto que, con bien fundamentado motivo, más atención recibe en el humor literario reciente es la reescritura de textos de los libros de Roald Dahl que ha salido a la luz (la información más detallada que hemos visto en español es la de El País, diario que hoy da cuenta de algunas reacciones y también publica 'Roald Dahl: la buena literatura no es inclusiva, pedagógica ni democrática' de Sergio del Molino; asimismo enlazamos la Tercera de Abc de Rodrigo Cortés 'Mejorar a Dahl').
"El farenheit moderno no es la hoguera, es la regulación, es la obligación a la sumisión, a la ultracorrección y la autocensura" lamenta Carola Martinez Arroyo en 'Reescriben a Roald Dahl'.
Matt anticipaba ayer en Telegraph un posible nuevo título del aclamado 'Charlie y la fábrica de chocolate' (1964), mientras que Patrick Blower planteaba una extensa batería de cambios de títulos de conocidas obras de muy diversos autores (la menos conocida en España quizá sea 'Slaughter House Five' de Kurt Vonnegut).
[2] El completo "Vadot au carré"
Matt anticipaba ayer en Telegraph un posible nuevo título del aclamado 'Charlie y la fábrica de chocolate' (1964), mientras que Patrick Blower planteaba una extensa batería de cambios de títulos de conocidas obras de muy diversos autores (la menos conocida en España quizá sea 'Slaughter House Five' de Kurt Vonnegut).
La australiana Cathy Wilcox ofrece en primicia desde The Sydney Morning Herald un fragmento del adaptado "Charlie y la cooperativa de comida integral".
En cuanto al humor español, Manel Fontdevila convertía a esos libros en eldiario.es en causantes de indeseables adultos, pero no deja del todo claro si plantea la pura y simple preterición de los textos o también modificarlos sin el consentimiento del autor (posición que podría invitar a hacer lo mismo con sus viñetas que asumimos editadas por seres de luz que trabajan por amor al arte, no como el forradísimo de su dibujo). Concluimos con Kap que vaticinaba desde La Vanguardia la aparición de un mercado negro de obras prohibidas.
Anexo: 'Jueces sin juezas' por Álex Grijelmo
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