Algunos de nuestros tan apreciados como escasos lectores están encontrando dificultades para identificar al hombre de la pipa al que nos referíamos en nuestra entrada anterior. Tras asegurarles que la imagen no ha sido sometida a ninguna manipulación, veamos si un encuadre más ajustado y unos trazos de ayuda facilitan las cosas, que por menos se hizo famoso en los años setenta el pueblo jienense Bélmez de la Moraleda.
La pareidolia es el nombre del fenómeno psicológico por el que interpretamos como categorías reconocibles ciertas formas que en sí mismas no representan lo que creemos ver. También hay variantes acústicas unas de cuyas formas mas divertidas son los llamados "mondagreens" que han sido muy explotados por Pablo Motos en sus programas radiofónicos y son la base conceptual de la actual campaña publicitaria de Seguros Liberty (vd. ha pedido...). El nombre fue acuñado por la escritora Sylvia Wright a raíz de su confusión de "laid him on the green" por "Lady Mondagreen" cuando escuchó siendo niña la balada "The Bonny Earl O´Moray".
Como ciertamente no todo el mundo tiene las mismas capacidades pareidólicas añadiremos en esta entrada otras formas más sencillas tomadas de nuestras calles para que el lector pueda ir entrenando su mente. Vean, por ejemplo, ese triste ser que se pasa los días encerrado en el chasis de una Kawasaki. Hay quien dice que cuando la moto arranca se pone algo más contento. Y que decir de la cansada mirada que nos lanza la balanza de la justicia que es la imagen de marca de una empresa local de peritaciones. ¡Hay de esta justicia nuestra tan agotada!
En ocasiones como la del último ejemplo el juego también admite viaje de vuelta y cabe asociar los sugerido con otras imágenes. Sirva en este caso la siguiente (aquí si hay un poco de Photoshop).
No, no son los ojos de Yoda. Esos son así:
Y los de Jordi Pujol son estos:
Como ya va cogiendo práctica nos atrevemos a proponerle un bulldog que habita en el ovetense Campo San Francisco:
La pulsión sexual es la fuente de la supervivencia de nuestra especie por lo que no es raro que las pareidolias eróticas sean unas de las mas frecuentes. Un divertido libro dedicado a ese tema es "One track mind" (2008) que podría traducirse como (somos) "de piñón fijo".
Vamos a permitirnos unas modestas aportaciones ovetenses a la obra de Tony Davidson: un buen par de kebabs procedentes del cartel de uno de los numerosos establecimientos dedicados a esta especialidad en la ciudad, el monograma de una conocida peluquería y un explícito cartel informativo ubicado ya en el vecino Siero. No dude el improbable lector en realizar a través de este modesto blog su propia contribución al análisis de este apasionante fenómeno (eso sí, tienen que ser descubrimientos propios, no vale copiapeguar alguno de los numerosos ejemplos que hay en la red)Retornemos a las variantes menos atrevidas porque, con un poco de práctica, el juego resulta sumamente divertido. A continuación presentamos una muestra de los seres que habitan nuestro pequeño ciotidiano mundo: la parejita que da los buenos días cada mañana, un sutil híbrido de Bart Simpson y el Manolito de Mafalda que vela por cuidar los excesos con los chupitos, una poderosa hormiga que sigue cantando pese a la pérdida de una de sus antenas, quien sabe en que batalla con algún aguerrido depredador de insectos, y, para cerrar, el único animal doméstico que habita nuestro hogar. Hagan un peqeño esfuerzo.
Adenda 20/2: nos tranquiliza el médico con la siguiente imagen que mustra que compartimos patología con algunas cámaras de fotos.
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