Hace cuatro años ya
se hacen de rogar
esos brotes
ya tenían que estar por aquí
con grandes tasas de empleo
pasta para cachondeos
y todo el mundo feliz
Pue sí. Hace ya más de cuatro años que Dª Elena Salgado se inventó esa simpática metáfora de los brotes verdes. Y está claro que no entendimos el mensaje porque vean lo que hemos encontrado en un paseíto por nuestro querido Oviedo.
En primer lugar les mostraremos al brote listillo, que se ha buscado una buena bajante para garantizarse el sustento, vean que hermosura. Este, en días como los que corren, bien se lo podríamos dedicar a la ejecutiva del PP, aun con más merecimiento si diera en ser desagüe de fecales.
También tenemos el brote luchador, puro esfuerzo, encontrando camino donde parecía que no lo había. El brote del pueblo, vamos. ¡Va por ustedes!
El anterior es además un brote irónico, pura naturaleza hecha oxímoron, porque está nada menos que en la recién abandonada Fábrica de Armas capitalina.
También tenemos algún brote de corte oficialista, dedicado a hacerle la pelota a la primera institución con pinta de tener cuartos que pilla, en este caso del FEDER que ahora anda todo el día de excursión por los Países del Este. Al paso que va la obra en que se ha instalado tenemos miedo de que la víspera de la inauguración, que esperemos llegue a producirse, haya que traer un leñador para que pueda verse el cartel del paganini. Este se lo podemos dedicar a cualquier político sin distinción de siglas. También es muy apropiado para sindicalistas, empresarios y otros chuapasubvenciones.
Para nuestros socialistas gobernantes autonómicos traemos el más crecido de la tanda de hoy. A imagen de esas favelas cariocas que lindan con suntuosos edificios ahí lo tienen junto a un obrón de 300 millones de euros en el que no hubo unos cuartos para adecentar, o en su caso demoler, un edificio que tuvo la mala ventura de haber sido iglesia. Y luego presumen en los paises nórdicos de cubiertas vegetales. Aquí nos las hace la naturaleza gratis.
No Alcalde, no nos hemos olvidado de usted. Le hemos traído para su personal deleite uno de los fantásticos brotes del Estadio Carlos Tartiere, sabias hierbas que tratan de compensar por su cuenta y riesgo la falta de crecimiento del fútbol en esa gafe instalación. Hay que ver la que se armó en cuanto fue inaugurada.
En cuanto le demos un poco más de tiempo seguro que estos brotes nos compensan la lamentable pérdida de una de nuestras "casas con flequillo" favoritas, la ubicada en la Tenderina que acaba de ser demolida. Y es que ya no se respetan los derechos de los pareidólicos como nos, con la linda carita que componía con esos abalconados ojos.
Cerramos la serie con un brote para observadores pacientes , para aquellos que comparten con nosotros el esfuerzo de otear espacios que parecen yermos, pura metáfora social. Menos mal que, a veces, muy pocas, obtenemos pequeñas recompensas a nuestra perseverancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario