Gustave Verbeek (1867-1937) nació en Nagasaki donde su padre, de origen belga, ejercía como misionero (1852-1912). En su Japón natal tuvo ocasión de conocer los joge-e (上下絵 que en japonés significa dibujos en dos direcciones), unas xilografías típicas de la dinastía Meiji (1868-1912) que combinan dobles vistas de rostros muchas veces grotescos.
Después de estudiar arte en París y trabajar como ilustrador en varias publicaciones europeas, en 1900 se mudó a Nueva York donde vivió hasta su muerte. En octubre de 1903 comenzó a publicar en el suplemento dominical del New York Herald una serie de tiras cómicas compuestas por seis viñetas que en realidad eran doce porque tenían una segunda lectura al darles la vuelta.
La colección titulada 'The Upside Downs of Little Lady Lovekins and Old Man Muffaroo' (Los arribabajos de la señorita Lovekins y el anciano Muffaroo) se prolongaría hasta enero de 1905 para totalizar 65 episodios. Su peculiar estilo recoge la influencia oriental que se combina con la tradicional viñeta occidental para recrear fantasías en ocasiones enraizadas con el folclore japonés. Veamos una de ellas.
Ahora toca darle la vuelta al periódico y continuar la lectura.
En 2009 la editorial Sunday Press publicó "The Upside-Down World", un libro en el que Peter Maresca recupera esas populares tiras (enlace a la reseña del mismo en Tebeosfera).
Como ilustración de los citados joge-e, acompañamos algunos ejemplos de esas piezas del arte meiji. La xilografía que sigue, fechada hacia 1852, es obra de Ichiyusai Kuniyoshi y representa a Hotei (el buda sonriente) junto al personaje de 'El Romance de los Tres Reinos' llamado Shoki. Al rotarlos se convierten en Asahina, un personaje de una popular novela de la época (abajo), y en el general chino Zhan Fei (arriba).
Mas poblada está la siguiente estampa atribuida a Ichiyusai Kuniyoshi (1797-1861) que fue publicada por Ezakiya Tatsuzo hacia 1842. La repasamos de izquierda a derecha y de arriba abajo (entre paréntesis los rotados):
3. El dios del viento (el dios de la tormenta)
4. Nyudo, un espíritu de los aseos (dos ranas)
7. Onamuchi-no-mikoto, dios de la construcción nacional (Iruka-no-omi)
8. Cao Cao (Shoki, Zhan Fei)
9. Mikenja (el espíritu de Mirin)
Unos ejemplos mas, ya sin mayores detalles, estos de Utagawa Yoshitora que estuvo activo entre 1836 y 1887.
En la segunda entrega de esta serie ya hemos visto un notable ejemplo occidental de cambio de identidad con nombre propio: el Enrique VIII que se convertía en su cuarta esposa Ana de Cléveris ideado por Rex Whistler. Y en la tercera incluíamos la transformación de Alec Douglas-Home en Harold Wilson realizada por Roy Dewar para la revista The Spectator en octubre de 1964.
Una amplia colección de transformaciones nominativas puede encontrarse en blog de Harpo de cuyo autor no tenemos mas datos. Adjuntamos una amplia muestra de lo que encontrarán en ese blog que finalizó su andadura en octubre de 2008.
En el caso del anuncio de Movistar que sigue, cuya datación no conocemos con precisión (pero situamos a finales de los noventa), era un Pulgarcito tocado con una especie de barretina el convertido en un personaje de muy poco inocente aspecto.
En el caso de la portada de la francesa Le Rire de abril de 1901 el giro da acceso a la segunda parte de la actuación de Cupido representada.
Una tipología interesante en la que ya hemos visto en la entrega anterior a un ciervo convertirse en mujer, es aquella en que la contrapartida a un rostro es todo un cuerpo, como ocurre en la siguiente portada del libro 'Aha' de Rex Whistler.
Otro ejemplo de portada que convierte cuerpos en cabezas es la que adjunta del 'Topsys and Turvys' de Peter Newell. Debajo otra efectista ilustración utilizada como cubierta en otra edición posterior de ese mismo libro.
Seguimos con un tocado personaje con aspecto de cosaco al que un giro convierte en figura orante. Un gorro que marcaba la diferencia entre una rusa y un francesa en una de las en el siglo XIX muy populares en el país vecino publicaciones de la "Imagerie d'Épinal".
Hasta un apacible paisaje puede esconder unos personajes que se ponen de manifiesto por el simple giro de la imagen. Esta vez sin ayuda, porque basta torcer un poco la cabeza y, una vez descubiertas la figuras, ni eso.
Proseguimos con una curiosa composición mixta de fotografía y dibujo que transforma un rostro en una escena con tres participantes. Esta fue publicada en la revista francesa Le Rire a finales de los años cincuenta.
Toda una escena circense que se desvela con un giro de 90º incluyó Larry Kettlekamp en la cara de un payaso, una ilustración fecha en 1974.
Algunas transformaciones aportan una carga erótica, como ocurre con la del anuncio de la empresa de solados D.J. Flooring que apoyaba el doble sentido de la imagen con el del mensaje 'laid by the best' (laid puede ser el acto de colocar esos suelos o de 'tirarse' a alguien).
Una versión moderna con cierto 'picante' es la de Valentin Dubinin titulada 'La vejez y la juventud'. Reiteramos el enlace a la web de ese ilustrador. Debajo insertamos un video en el que puede verse a Gila explotar el potencial humorístico de algunas imágenes reversibles.
Como también tiene una clara carga humorística el giro del anuncio de la revista Men´s Health centrado en un muy concreto fragmento corporal que puede verse a continuación.
Mas dramatismo puede obtenerse girando una corbata como proponía en 2009 el anuncio de la organización 'The sheriffs’ and recorder’s fund' dedicada a la reinserción de quienes finalizan sus condenas en prisión (agencia Euro RSCG Londres).
La boca es otra parte del cuerpo que, por rotación, ha dado pie a un equívoco visual que en la Francia del siglo XVIII denominaron 'le sourire vertical'. Y esa 'Sonrisa vertical' fue el título y símbolo de la colección dedicada a la literatura erótica lanzada por Tusquets en 1977 bajo la dirección de Luis García Berlanga. El logosímbolo adoptado es un fragmento de la sonrisa de una niña tomada de un grabado del siglo XIX.
La forma con que, por convención, suele representarse el corazón también da pie a una pícara rotación de la que adjuntamos uno de los varios ejemplos de uso publicitario que pueden encontrase. Debajo la curiosa interpretación que hace nuestra mente de la inversión de un estudiado encuadre de unas botellas.
Esa rotación, que ocasionalmente también se ve aplicada al ojo, ha dado pie a numerosas imágenes susceptibles de equívoca interpretación. Una amplia muestra de ellas se repasa en al antiguo apunte 'La reinterpretación de creatividades en las portadas de Playboy (7ª parte): algunos primerísimos planos'.
La forma con que, por convención, suele representarse el corazón también da pie a una pícara rotación de la que adjuntamos uno de los varios ejemplos de uso publicitario que pueden encontrase. Debajo la curiosa interpretación que hace nuestra mente de la inversión de un estudiado encuadre de unas botellas.
La fotografía ofrece algunos otros interesantes ejemplos de imágenes que rotadas respecto a su posición original desencadenan el fenómeno cognitivo de falso reconocimiento conocido como pareidolia. No hace mucho publicábamos una cama invertida, que hoy repetimos, que nuestra mente interpreta de muy peculiar manera.
La facilidad que nuestra mente tiene para imaginar entrepiernas fue aprovechada por una organización coreana que lucha contra el abuso sexual a menores para engañar al espectador con lo que, en propiedad, es un niño escondido en una esquina. El que el lema advierte que no se ve si no se mira con atención: If you don't look closely, you won't be able to see.
Del mismo modo, algunas de las caras que tenemos facilidad para reconocer en todo tipo de objetos también pueden requerir una rotación para ser 'descubiertas', como ocurre con la del adjunto microondas.
Las formas arquitectónicas son una importante fuente de ilusiones faciales, como puede comprobarse en el apunte 'Pareidolias arquitectónicas - 4ª parte: caras'. Ocasionalmente, para provocar el efecto puede ser necesario contemplar la correspondiente imagen al revés. Y con un ejemplo de ese fenómeno vamos a poner punto final al amplio repaso que hemos dado a las figuras reversibles a lo largo de cinco entradas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario