Casi siempre produce satisfacción acertar un pronóstico, pero los cierto es que el que formulamos el pasado sábado apostando por vacuna como palabra del año de Fundéu anticipaba una elección bastante previsible. De hecho, también vax es la palabra del año para el Diccionario Oxford (el Collins ha optado por la sigla NFT).
El interés lingüístico, así como la repercusión en los medios de comunicación y en el debate social, son los criterios que declara aplicar Fundéu. Pero no parece que comparta el segundo la elección de tanxugueiras como palabra del año 2021 en Galicia en un proceso de votación virtual pública promovido por el Portal das Palabras de la Real Academia Galega (RAG) y la Fundación Barrié.
Lola Pons publicó al día siguiente "Antaño y hogaño". Original felicitación de año nuevo apoyada en un recordatorio del uso que hace D. Quijote en sus muy cuerdos últimos momentos de los adverbios derivados de ante annum (un año antes) y hoc anno (en este año).
La propia catedrática sevillana ha sido la encargada de aportar el último artículo del año de la sección de Cultura de El País. La volcánica "Fumarola" da título a un apretado repaso de algunas de las palabras que han marcado el año recién concluido.
La constación que hace Dª Lola de la tendencia a convertir el lenguaje en un identificador ideológico invita a encadenar una mención del artículo ¿Qué es la ‘petromasculinidad’? Una, por momentos descacharrante, explicación de Borja Bas de un concepto acuñado por la profesora de ciencias políticas Cara Daggett que el dúo 'cabosanroque' ha utilizado para dar nombre a una exposición. Nos traemos una perla: “el tubo de escape funciona a menudo como un dispositivo de territorialización sonora y una tecnología ventrílocua a través de la cual el que maneja puede ejecutar una inflamada afirmación de su masculinidad sin tener que recurrir a la palabra”. Como tantas veces, la juerga la paga usted, querido lector.
Pasamos al lenguaje del humor con la neologismo de marca "Antígenocefa" acuñado por Sansón a partir del Quimicefa comercializado a partir de los años ochenta por Celulosa Fabril (CEFA). Una empresa fundada en 1949 en Zaragoza por Eduardo Blanchard para elaborar cápsulas para tapones de botella, que en 1952 introdujo procesos fabriles de inyección de termoplásticos.
La evocación del popular juguete que acabó por ser retirado a causa de los peligros que entrañaba, nos lleva a recordar el antecesor Cheminova de la firma barcelonesa Fénix Comercial. Un juego posteriormente comercializado por la juguetera Mediterráneo de Aldaia (Valencia) con el nombre de Quimionova.
Las pandémicas restricciones inspiraron a JJ Aós en el pamplonés Diario de Noticias un "nochecierra" que, cuando menos, fraccionará el tamaño de las fiesteras burbujas que a buen seguro se habrán trasladado a los domicilios y otros espacios alternativos a los cerrados locales de hostelería.
P.S.- Un esperanzado juego caligráfico del dibujante filipino Zach.
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