Impresiona ver la cantidad de candorosos ciudadanos, incluso influencers políticos, que se han mostrado dispuestos a comprar que la dimisión de Adriana Lastra obedece a un embarazo de riesgo. Pero cierto es que, por muy patentes que resulten los previos hoy apuntados por Puebla, se trata de un argumento irrebatible por la infranqueable barrera defensiva que establece la privacidad de la información relacionada con la salud. De primero de Mixtificación.
Lo que parece incuestionable es que un auténtico activismo feminista bien habría agradecido evitar esta patente bofetada a la normalización laboral del embarazo. ¿Va resultar que el desempeño de la vicesecretaría general del Psoe es incompatible con tomarse una baja? Prueben a imaginárselo con otras siglas. Igual hasta Pepe Álvarez había interrumpido sus vacaciones para enrollarse la pasmina.
Cuando menos, Peridis se lo deja claro a quienes no forman opinión hasta leer El País. Eso mientras comprobamos que hasta la lampedusiana pieza de hoy no teníamos etiquetada a Lastra en ninguna viñeta del arquitecto cántabro, pero imaginamos que en alguna habrá aparecido previamente.
Asier y Javier o Javi Salado tampoco tiene dudas sobre lo ocurrido, mientras que Gallego y Rey recurren en El Mundo a una metáfora que admite la lectura que no pocos hacen de anticipativo movimiento hacia el postsanchismo. Completa el bloque la viñeta de Álvaro con una ludoligüística variante de nuestro título (confesamos que también barajamos "Soltando Lastra").
Así es que Neto se queda solo en El Comercio de Gijón con su visión apoyada en el argumentario oficial.
En este punto, nos parece que resulta particularmente oportuno recordar el anticipatorio gesto que el propio Tomás Serrano adjudicó a Lastra, conforme a la rumorología el momento, en su davinciano "Zarpazo" del pasado 25 de junio titulado "La última ejecutiva".
Damos ahora un salto hasta el mes de septiembre de 2018 para iniciar un recorrido por las comparecencias de Adriana Lastra en el humor de prensa que tenemos previamente registradas. Pero tenemos que reconocer no haber sido muy cuidadosos en el etiquetado.
En aquel entonces La Nueva España no dejó de hacer honor a la atención que presta a todo lo asturiano para incluir una pulla a la riosellana en una viñeta sobre la polémica que entonces suscitaron las informaciones sobre la celeridad con que Pablo Casado cursó su máster.
Hasta diciembre de 2019 no la tenemos fichada en otra viñeta, que es la de Tomás Serrano que reflejaba el sonado percance tobillero sufrido en la constitución de las Cortes.
Poco después la encontrábamos, un tanto irreconocible, en la reseña gráfica de Anthony Garner de la negociadora reunión que contó con la participación de Marta Vilalta, Gabriel Rufián, Josep Maria Jové, José Luis Ábalos, Adriana Lastra y Salvador Illa. Una viñeta que, como ya hemos destacado en otra ocasiones, tiene una curiosa complementariedad con la visión de ese encuentro de Tomás Serrano.
La Nueva España daba cuenta en enero de 2020 de la ausencia de asturianos en el nuevo gobierno de Pedro Sánchez con Adrián Barbón, el presidente de la Comunidad Autónoma de Asturias, mostrando sus habilidades en la interpretación de ese popular instrumento que es la botella anís (de la Asturiana, por supuesto).
La única presencia de la dirigente socialista que tenemos registrada en el humor de Ferreres es la de la viñeta de marzo 2020 que convertía a la Constitución en socorrida culpable de todo tipo de males.
Proseguimos con el con el sticker de nuestra protagonista de hoy que Tomás Serrano. incluyó en su pandee´mica colección de abril 2020.
Y ya en el mes de noviembre de ese año, la asturiana volvía a La Tira y Afloja que dibuja Pablo García para leerle la cartilla a Alfonso Guerra, que esos días coleccionó unas cuantas piezas de humor con motivo de sus declaraciones sobre los pactos de Sánchez.
Saltamos al mes de julio del año pasado para recordar la visión de Tomás Serrano de la desabrida, y no explicada, salida de Ábalos del gobierno. Un dibujo que nos ha traído a la memoria el quevedesco "el alguacil alguacilado".
Santi Orue se apoyó a finales de agosto en 'El Padrino' para dar cuenta de las especulaciones sobre la intención de Pedro Sánchez de relevar a la entonces portavoz del Psoe. Y relevada fue, efectivamente, a los pocos días.
Concluimos con la última comparecencia de Lastra en el humor de prensa que teníamos registrada hasta hoy, que es la del pasado 31 de mayo en la tira de Puebla. Un dibujo que daba expresiva cuenta de la estrategia del Psoe en la campaña andaluza de potenciar a Vox para, de perdidos la río, forzar al PP a pactar un desgastante gobierno de coalición.
Aquí lo dejamos, de momento, porque imaginamos que tendremos ocasión de añadir alguna pieza más.
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