El pasado mes de abril ya nos ocupábamos en Un poco de realidad aumentada sobre el último The New Yorker de la efervescencia constructiva que vive "la gran manzana". Particularmente el medio Manhattan, donde todo millonario que se precie parece querer tener una residencia.
El semanario neoyorquino vuelve esta semana sobre esa cuestión con la portada de Mark Ulriksen que lleva por título “Towering Wealth” (pongamos 'opulencia constructora de torres'). El artículo de presentación de la misma que firma, como es habitual, la directora de arte de la revista Françoise Mouly, incluye algunas otras tapas sobre la riqueza. Pero a nosotros nos ha parecido más oportuno emparejarla con una creatividad formalmente bastante afín creada en 1925 por Carl Fornaro. Única portada firmada por ese artista de quien bien poco rastro hemos encontrado.
Y si de grúas se trata, aún se veían en superior número en la tapa de C.E.M. (Charles E. Martin) de noviembre de 1971, si bien en aquel entonces aplicadas a sostener bolas de demolición. Otro momento de intensa renovación urbana que exigía despejar la ciudad de antiguas construcciones.
Aprovechamos para completar la reseña de la repetida presencia de bolas de demolición en portadas del semanario que hoy nos inspira: Arthur Getz (27/4/1957), Chas Addams (14/11/70) y Bruce McCall (1/4/1996).
Volvemos al urbanismo neoyorquino, con una foto reciente del sur de Central Park que acompañamos con unas imágenes que traemos desde el primer apunte hoy citado. Una infografía realizada por José Hernández sobre una foto de Andrew Nelson que muestra el aspecto que se espera tenga el fondo sur de Central Park en el año 2022.
Y añadimos, ya para concluir, una muy documentada representación de la evolución del skyline de Manhattan que hemos encontrado en la web Visual Capitalist (versión de alta resolución).
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