Repasando tintinescas notas para documentar algunos detalles del CLIPDA CLIPDA CDXLVI: El "humor al arte" de Plantu (5ª parte: parodias del universo Tintín), dimos con una curiosidad traductoria que nos parece bien merece todo un apunte.
Se trata del uso, a modo de insulto, que el capitán Haddock hace en dos ocasiones de Ravachol. La primera en la pág. 10 de 'La Joyas de la Castafiore', un improperio que Concepción Zendrera (1919 - 2020) "empaquetó" en la versión española, publicada por el sello barcelonés Juventud, con el precedente Bachi-bouzouk [1] para traducirlos sustituirlos conjuntamente por ¡El diablo te confunda!
Asimismo acompañamos la versión inglesa en la que los traductores Leslie Lonsdale-Cooper y Michael Turner sustituyeron Ravachol por Vampire.
La segunda aparición de Ravachol se produce en la pág. 21 de 'Vuelo 714 para Sidney', que es el álbum inmeditamente posterior (22º de la colección), en un texto en que ese denuesto fue vertido al español como "¡Alborotadores!"
También en este caso aportamos la versión inglesa en la que todas las imprecaciones de esa viñeta han sido desvinculadas del original: Tramps (vagabundos), Terrapins (tortugas acuáticas), Two-timing ('metecuernos' [infiel]), troglodytes (trogloditas) [2].
Una vez hecha la comparativa idiomática, vamos con el significado del insulto original. François Claudius Koënigstein (1859 - 1892), más conocido como Ravachol, que era el apellido de su madre, fue un anarquista que adquirió considerable notoriedad en Francia a finales del siglo XIX.
En 1891 fue acusado del asesinato de un persona de 93 años que llevaba una vida de eremita. Un crimen que habría cometido con el objeto de robarle para ayudar a familias de anarquistas condenados. Suceso de cuya relevancia es buena muestra que fuera portada del semanario Le Progrès Illustré del 12 de julio de 1891.
El 11 y el 27 de marzo de 1892 Ravachol colocó sendas bombas en las casas del juez Bulot y del fiscal Bennot que habían procesado a los anarquistas del conocido cono affaire Clichy, un enfrentamiento ocurrido el primero de mayo del año anterior. Esos atentados con explosivos causaron considerables daños materiales, pero no víctimas mortales. El 30 de marzo el dinamitero Ravachol fue arrestado en el restaurante Véry gracias a la información facilitada por un camarero llamado Lhérot, cuñado del propietario. Una intevención policial que apareció escenificada en la portada del suplemento ilustrado de Le Petit Journal del 16/4/1892.
Esa detención también ocupó la primera página de Le Progrès Illustré del 10 de abril 1892. Una publicación que, a diferencia del anterior, la situó en el interior del establecimiento. El semanario Le Grelot rendía homenaje en esa misma fecha al camarero Lhérot con un juego de palabras con "el héroe" (L'Hérot - L'Hero).
Enlazamos la crónica de la detención publicada en la pág. 5 de La Vanguardia del domingo 3 abril de 1892 (ampliación de la noticia avanzada el día 1) en la que Juan Buscón ironizaba: Lo que dá principalmente un sello muy «folletín» a Ravachol es su calidad de asesino por todo lo alto. Lo de dinamitero no es más que un detalle complementario añadido á sus antiguos méritos. El terrible malandrín lleva ya sobre su conciencia varios asesinatos, entre ellos el de un hermitaño (sic), circunstancia esta también de un romántico muy subido y que no se encuentra hoy fácilmente. Quedan pocos hermitaños en Francia y como por regla general no tienen tesoros de que disponer, nadie se mete con ellos. Pero el hermitaño degollado por Ravachol era rico; tenía más de treinta mil francos ahorrados y el bandido mató para quedarse, no con el santo, sino con la limosna.
La víspera del inicio del juicio, fijado para el 26 de abril, como represalia por la información dada por Lhérot, el restaurante Véry sufrió un atentado con explosivos. Quedaba claro así que otros estaban dispuestos a dar continuidad a las acciones del detenido. Esas noticias ocuparon dos portadas consecutivas de Le Progrès Illustré (1 y 8 de mayo de 1892). Enlazamos también las crónicas del juicio publicadas en La Vanguardia el 27 de abril y el 28 de abril. El suplemento ilustrado de Le Petit Journal del 7/5/1892 mostraba en portada al enjuiciado exponiendo sus tesis anarquistas a los guardias que le custodiaban mientras esperaba el veredicto del jurado que, contra todo pronóstico, no le condenó a la pena de muerte que casi todos anticipaban, sino a trabajos forzados a perpetuidad. La contraportada del semanario ilustraba el socorro de las víctimas del atentado contra el restaurante Véry.
El atentado contra el Véry llegó incluso a las portadas británicas. A contiuación puede verse la del semanario Black and White - A Weekly Illustrated Record and Review del 7/5/1892.
El caso es que, juzgado nuevamente el 21 de junio de 1892 por la audiencia de Loira acusado de otros cargos anteriores que incluían el asesinato de cinco personas (entre ellas el ermitaño de Chambles, único homicidio que reconoció haber cometido), esta vez sí fue condenado a muerte. Su ejecución en la guillotina se llevó a cabo el 11 de julio de 1892 en la localidad de Montbrison con un sorprendente escaso eco gráfico en la prensa (que no le hacía precisamente ascos a llevar guillotinas a sus portadas). Pero sí que tuvo un considerable eco periodístico, que en España fue particularmente significativo en la primera página del diario El Liberal del 12 de julio (una crónica que concluía señalando "Véndese hoy en las calles un complicado juguete representando la ejecución de Ravachol").
P.S.- Un tuit de @fernandez_salva nos ha recordado que el loro Ravachol es un importante personaje del Carnaval de Pontevedra que incluso tiene una estatua, obra del artista José Luis Penado, en la plaza de la Peregrina. De hecho, en el CLIPDA CCCXXVIII se recoge un cartel de Kiko da Silva inspirado en una "provocación" de Maurizio Cattelan. Enlazamos, también, un artículo sobre usos dados a la imagen del popular loro del boticario Perfecto Feijóo.
[1] Basi-bozuk (en turco, başıbozuk, que significa 'cabeza estropeada'; en francés bachi-buzuk) es el nombre que se daba a los mercenarios del ejército otomano. Tenían fama de valientes, pero también de indisciplinados y dados al saqueo. De ahí su uso coloquial en diversos idiomas con el significado de persona brutal o de comportamiento salvaje. A continuación mostramos la página que les dedica Albert Algoud en «Le haddock illustré» («El haddock ilustrado», título que imita los de las clasicas enciclopedias ilustradas). Un recopilatorio de las imprecaciones del famoso marino ideado por Hergé, cuya versión española tiene el desafortunado título «El Ilustre Haddock - El integral de los insultos del capitán» (1999).
[2] Los reemplazados Phlebotomus, género de dípteros de la familia Psychodidae (en inglés, sandflies; literalmente moscas de la arena), deben su nombre a su condición de "cortadores de venas" para chupar sangre: phlebo- (vena) + -tome (corte).
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