José Luis Martín encabeza nuestra selección de humor de la significativa fecha de la historia de España que ha pasado a ser el 30 de mayo con una visión que deja abierto el desenlace de la controvertida amnistía. Ferreres ponía ese jueves, negro para no pocos, a Puigdemont al borde la frontera con un guion en línea con el que hoy escenifica Fontdevila en el propio diario Ara apoyado en el Correcaminos y el Coyote. García Morán completa este primer bloque con un castillo de naipes.
Completamos la reseña del jueves con el humor sobre el concierto de Taylor Swift de Sansón, Pachi, Miki y Duarte, Ricardo y la viñeta ya del día siguiente de Marselle.
En el ámbito de la actualidad internacional, la sentencia de Trump ha capitalizado gran parte del humor. Entre las ocho viñetas que ayer recopilamos en la prensa española hemos escogido la fálica visión de Oroz y la tira que propicia el ingreso de Asier y Javier en el recopilatorio Maleteros.
Proseguimos con la impactante visión del dibujante jordanopalestino Emad Hajjaj del ataque al campo de refugiados de Rafah y la reflexión de Pat Bagley sobre el cruento conflicto que vive Gaza. Sigue la ironía del francés Faro sobre el creciente proteccionismo frente a las importaciones de China (La entrada de sus coches chinos ya no será posible).
No podemos dejar de apuntar la sorprendente ausencia de viñetas sobre la 10ª absolución de Paco Camps después de 15 años de procesos judiciales (sirvan como comparativo ejemplo las tres que tuvo Mónica Oltra). Una noticia que el diario El País, después de dedicar al asunto la friolera de 169 menciones en portada, relegó nada menos que a la página 20 de su número del jueves. Concluimos con dos magníficas columnas de Daniel Gascón, la de hoy en El Periódico de Aragón y la del miércoles en El País.
Cartas, disparates, secretos y campaña
Daniel Gascón El País, 29/5/24)
Este jueves se aprueba la ley de amnistía, pero hay casos más pintorescos que este trapicheo que acaparan nuestra atención
Para guardar un secreto lo mejor es contarlo en un libro y la manera más eficaz de ocultar algo es ponerlo a la vista: este jueves se aprueba la ley de amnistía. Casos más pintorescos que este trapicheo acaparan nuestra atención. Al parecer, el presidente del Gobierno sabía que su mujer estaba investigada cuando escribió su carta a la ciudadanía. Eso no implica nada sobre Begoña Gómez —se trata, como ha explicado Beatriz Parera, de una vía preventiva para garantizar su defensa—, pero evidencia el carácter de maniobra de distracción de la carta y el debate sobre los bulos y la prensa. La Ley de Vivienda cumple un año y no logra evitar que el alquiler suba un 13%. La medida estrella —el límite de los precios en zonas tensionadas— solo se ha aplicado en Cataluña. (Esquerra apoyó la ley en las Cortes y la recurrió ante el Tribunal Constitucional.) Aprobar leyes en el Parlamento es un lío, así que se buscan otras estrategias: las cámaras legislativas solo sirven para producir vídeos que comentar en la tele y las redes. La ayuda a Ucrania se gestiona a través de un memorándum de entendimiento, una declaración de intenciones que no compromete jurídicamente a las partes. Sumar muestra una sorpresa poco creíble: dice que hay que votarlo en el Congreso. Eso daría mala imagen, porque enseñaría las posiciones sobre Ucrania de los aliados del PSOE, pero quizá habría obligado al Partido Popular a apoyarlo. Los movimientos de Sánchez fuerzan a los partidos de su izquierda a ir más allá: el reconocimiento del Estado palestino lleva a Yolanda Díaz a decir que Palestina será libre desde el río hasta el mar (aunque luego rectificó sus palabras hacia la ininteligibilidad) y las críticas a la prensa contribuyen a que Podemos señale a periodistas concretos, a ver si les hacen un poco de caso. El PP da síntomas de aturullamiento: aterrado por repetir la campaña del 23-J y empeñado en hacerlo. No sabe si acepta pactar o no con un partido con el que ya ha pactado. La fuerza que representa al nacionalismo español, Vox, se va a un país extranjero a criticar la política exterior española: toda una lección de patriotismo y lealtad institucional; la tragedia real es lo que menos importa. Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu, condena el hostigamiento a Pablo Iglesias e Irene Montero, y manifiesta su solidaridad con quienes sufren “acoso y amenazas”. El dinero de la Unión Europea se utiliza para detener y desplazar forzosamente a inmigrantes y refugiados en el norte de África, a fin de que no lleguen hasta aquí: la ultraderecha amenaza los valores europeos, pero no siempre está claro que sepamos cuáles son.
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